Mientras Estrella observaba a la mujer, sentía que se le escapaba algo.

Fue solo cuando revisó sus pensamientos nuevamente que logró aclararlo.

Dada la reacción y velocidad con la que la mujer actuó recientemente, definitivamente no era una persona común.

¡Era la última asesina!

Estrella realmente no esperaba que la última persona estuviera destinada a estar junto a Rosalía.

Tres asesinos designados para ella y uno designado para Rosalía.

Realmente no sabía si estos individuos se estaban sobrevalorando.

Enviar asesinos para lidiar con dos mujeres, especialmente una anciana enferma, era algo fuera de lo común.

Si fueran personas comunes, no sobrevivirían.

Estrella descubrió la identidad de la mujer y se puso en alerta.

Se acercó a la mujer y la registró personalmente.

La mujer luchaba desesperadamente. —¿Qué estás planeando? ¿Qué estás planeando? Mátame de una vez, no te demores.

Estrella guardó silencio. La mujer probablemente sabía lo que llevaba consigo, por eso estaba an