Capítulo 95 Algo mágico entre los dos
Daniela entró a la casa seguida de cerca por Felipe. Cuando él vio a Javier rodeado de los niños, una ola de rabia lo invadió.
— Por allí queda el baño —señaló Daniela, intentando mantener la calma—. Ve y lávate un poco, traeré un antiséptico para colocártelo.
— ¿Y a mí, Daniela? —preguntó Javier, con un tono que intentaba sonar inocente—. Me colocarás el antiséptico, también estoy herido.
— Ni se te ocurra acercarte a ella—respondió él, con firmeza.
— ¡Deténganse los dos! Aún no los he disculpado por el espectáculo que montaron allí afuera —se apresuró a decirles, consciente de que no podía dejar que todo quedara en el olvido.
Daniela estaba agotada. La emoción y la actividad del día le estaban pasando factura, y el cansancio la envolvía como una manta pesada.
Las niñas, sintiendo la tensión, dejaron lo que estaban haciendo y se acercaron.
— Dani —sugirió Ángela—, déjalos que se queden a cenar. Ellos no pelearán más, ¿verdad, hermanos?
— ¡Está bi