- ¿Se puede saber a dónde me llevas? -gruñó molesta-. Tengo una entrevista de trabajo.
-Creo que esto va a importarte más.
Carolina frunció el ceño dispuesta a discutir sin embargo vio la dirección que estaba tomando Beck y enseguida la garganta se le secó además de que un temblor extraño la recorrió.
- ¿Se trata de Mia? -Preguntó casi sin aliento-. ¡¿Qué ha pasado?!
Su corazón retumbaba con fuerza bajo su pecho.
Ella sabía que algún día volvería a L'enfer, lo que no sabía es que pasara tan pronto.
-Tranquila, nada malo ha pasado con Mia, pero debes acompañarme, es necesaria tu presencia.
Frunció el ceño ante la urgencia en su voz y cuando iba a decir algo pudo observar las puertas de la manada justo frente a ella.
Una vez que fueron revisados como era de costumbre Beck la guió hacia la oficina de Dangerous, cuando Carolina ingresó a la oficina, Beck se fue dejándola sola con el líder de la manada quien aún no la miraba pues en esos momentos hablaba por teléfono.
-Mantenla vigilada -g