Alicia es una mujer de 29 años tiene un matrimonio con Gabriel desde hace 10 años, tiene una hija llamada Abril de tan solo 7 años, un día sin más él pide el divorcio, ya que según él, Alicia dejo de ser lo que era cuando la conoció, una mujer con un cuerpo envidiable y en la actualidad había ganado un poco de peso, tratando de distraerse del duelo de la separación busca un trabajo como secretaria en una de las más grandes empresas de viaje de los Ángeles liderado por Axel Caballero un hombre de 35 años un hombre muy atractivo, pasando por varias situaciones ella se dará cuenta de que el amor puede surgir sin importar la apariencia si no desde el alma, desde lo más profundo del corazón ...
Leer másAlicia despertó de su cama por primera vez sola desde que se había casado con aquel hombre que conoció en la escuela, del cual se enamoró profundamente.
Había conocido a Gabriel en la escuela cuando estudiaban juntos la preparatoria. Él era un chico muy simpático. Era el más sociable del lugar. Media 1.80 de estatura, su cabello era obscuro al igual que sus ojos. Era atractivo. Se llevaba con todos en la escuela; en cambio, Alicia, era la más callada y tímida del lugar. A veces ella se preguntaba por qué habían terminado casados por 10 años, siendo que eran tan diferentes.
Alicia se levantó de la cama; vio el reloj de mesa que se encontraba al lado de su cama. Eran las 7:00 de la mañana; ya se le estaba haciendo tarde, así que se levantó y recorrió la pequeña casa que tenía; finalmente tocó una de las habitaciones.
—Es hora de levantarse, ya despierta, es tarde.
Alicia dijo, e inmediatamente abrió la puerta de la habitación frente a ella. Al dejar entrar la luz en aquella habitación oscura pudo vislumbrar recostada en la cama tapada de pies a cabeza una niña de 7 años. Alicia le quitó las sábanas y se sentó al lado de ella.
—Amor ... Ya es hora de arreglarte, tienes que ir a la escuela, y ya se nos está haciendo tarde.
Alicia besó la mejilla de la pequeña; vio lo enorme que estaba aquella niña y recordó cuando ella había nacido. Era una niña hermosa y amada. La pequeña había nacido en el mes de abril y decidió llamarla Abril. Cuando nació, tenía los ojos castaños, los ojos heredados por ella. Carecía de cabello al momento de su nacimiento. De ese día a la actualidad había cambiado; ya era enorme para solo tener 7 años. Su cabello era largo castaño, más obscuro que sus ojos.
—Anda, ya despierta, vamos.
Abril despertó con dificultad, además con un poco de pereza. Alicia la tomó de la mano y la llevó directo al baño.
—Listo, mi amor, báñate, cepíllate; te dejo tu uniforme en la cama; ya que estés lista, vienes a desayunar.
Dijo, Alicia, que siempre enseñó a su hija que fuera un poco independiente. Abril se arregló tal y como se lo había pedido su madre y al terminar fue en busca de esta para que le cepillara el cabello. Alicia la cepilló y al terminar le dio de desayunar. Alicia sujetó las llaves de su casa, vio su reloj, que marcaba las 7:20, dándose cuenta de que apenas si llegaban a tiempo. Abril tomó la mochila que estaba sobre el sofá y ambas salieron de la casa.
Mientras esperaban el autobús, Abril preguntó por su padre.
—¿Tu papá?
Alicia respondió.
—Sí, mi papá, hoy no lo he visto, ¿se fue al trabajo temprano?
Abril inquirió: Alicia no tenía idea de cómo comunicarle que a partir de ahora ella y su padre estarían separados, ya que después de un año difícil en su relación, él había decidido que era hora de divorciarse y que una noche antes se había trasladado a un hotel para dormir.
—No te preocupes, ya lo verás, mi amor, ¡mira, ya viene el autobús!
Dijo Alicia cambiando la conversación abruptamente. Subieron al autobús, donde el camino fue silencioso; cuando llegaron a su destino bajaron prácticamente corriendo porque faltaban 5 minutos para las 8:00 de la mañana, que era el horario de entrada de la primaria donde su pequeña cursaba el segundo año. Alicia corrió con Abril que, cuando llegaron a la entrada, le dio un pequeño beso en la frente a su hija y, en camino a la entrada, Abril, a lo lejos, le dijo adiós, mandándole un beso a la distancia.
Alicia tomó de nuevo el autobús para dirigirse a su casa. En el camino pensaba en Gabriel y en si había dormido bien y si había cambiado de opinión. Realmente ella aún lo quería, y no le importaba lo que él había dicho. Cuando Gabriel le dijo una noche antes…
—"Al"… Debemos hablar; siento que lo nuestro ya no fluye desde hace un tiempo; deberíamos separarnos.
Dijo Gabriel sin titubear ni un poco.
—¿Separamos? ¿Acaso ya no me amas? ¿O…? ¿Hay alguien más?
Alicia cuestionó a Gabriel, que solo permaneció en silencio.
—¡Aah, entonces es eso! Entonces, ¿por qué dices que nuestra relación no fluye? Si eres tú el que no quiere fluir, ¿desde cuándo?
Alicia vio a Gabriel con lágrimas brotando de sus ojos.
—¿Para qué quieres saber algo que te lastimará?
Respondió fríamente, mirando a Alicia a los ojos, aquellos ojos castaños inundados de lágrimas.
—¿Has estado con ella? No entiendo. Tú me has dicho que me amabas. ¿Acaso te hice algo?
Alicia buscaba la respuesta de Gabriel.
—No quiero lastimarte.
—¡Dime, Gabriel!, ¡dime! ¿Qué es? ¿Qué te he hecho?
Alicia trató de controlar su voz, ya que su hija estaba durmiendo en su habitación y lo menos que quería es que escuchara todo eso.
—Ya no eres la misma de la que me enamoré, has cambiado mucho.
Alicia quedó sorprendida, puesto que ella no había cambiado en el trato que tenía hacia él. Entonces un pensamiento cruzó por su mente y con temor a saber la respuesta, aun así, lo preguntó.
—¿Es por mi aspecto? ¿Mi físico? ¿Mi cuerpo?
Gabriel la miró y después de un rato respondió.
— Sí.
Él bajó la mirada. En efecto, Alicia ya no era la misma que había conocido en la preparatoria; la de aquel entonces era delgada, tenía un cuerpo que muchos deseaban, aunque ella no se percatara de eso. Su cabello corto y castaño claro, sus ojos castaños; no usaba maquillaje, ya que no lo necesitaba. Tenía unos labios gruesos color carne que combinaban con su tez blanca. Era bajita, apenas si media 1.55, y en la actualidad era un poco más gordita después de haber tenido a su hija. Quedó con pequeñas estrías en su abdomen. Su cabello ahora era largo, pero siempre lo mantenía recogido, carente de visibilidad.
En ese momento, el recuerdo Alicia fue interrumpido por el timbre del autobús. Una persona bajaba; ella se percató de que se había pasado dos cuadras del lugar donde debía bajar, así que también bajó. Caminó esas dos cuadras casi como un zombi.
Cuando llegó a casa, abrió la puerta y al cerrar se recargó en la puerta. Se derrumbó a llorar. Lloraba como una niña que le habían quitado un dulce. Todos los recuerdos hermosos de aquel hombre volvían a su mente para destrozarle el corazón. Al final, sintió la soledad, se sintió sola…
Las horas pasaron y las contracciones de Alicia eran algo fuertes, Celeste estaba junto a ellos ayudando a respirar a Alicia. —Mamá mañana recogería a Abril.Alicia buscaba cómo distraerse del dolor y eso era conversardo con Celeste. —No te preocupes ya hable con Gabriel me dijó que no te preocupes que él y Carmen la cuidaran también me mandó a decirte que te desea mucha suerte. Alicia sonrió, en el ultino año Gabriel se había mudado con su novia Carmen , era una mujer muy guapa, pero sobre todo muy educada y linda, siempre mostraba simpatía con Alicia y sobre todo con Abril, Alicia se sentía feliz que apesar del.pasado él hubiera encontrado alguien sincera a quien amar .—Ok mamá gracias , también Gema se quedará con su mamá estos días. Las horas siguieron transcurriendo y Alicia ya no soportaba el dolor las contracciones eran cada dos minutos y no la dejaban descansar entre cada contracción.—Axel necesitó pujar llama a alguien .Axel fue por él medico. —Bueno Alicia va
—¿En serio? ¿Vas a seguir molesta? Axel cuestionó a Alicia que le daba la espalda mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho. —Alicia ¿Por qué no me contestas? La paciencia de Axel en ocasiones se esfumaba cuando se trataba de los caprichos de Alicia. — Es que...Tu a veces me... Por fin Alicia dirigió unas palabras a Axel aúnque aún no lo miraba. —Me ¿Qué? —Desagradas. Él suspiró y apretó el puente de su nariz con sus dedos. — En ocasiones tu me desesperas eres muy terca. Soltó Axel. El sollozo de Alicia estrujo su corazón y se acercó a ella y la abrazó por la espalda. — Disculpame ¿Si? Ella giró hacia el rostro de Axel, sus lágrimas caían por sus mejillas, hundió su cabeza en el pecho de Axel. —Disculpame tu a mi, yo no puedo controlarme, no entiendo porqué tengo cambios de humor. Axel acarició la cabeza de Alicia, ella levantó su mirad
Alicia se sentía en las nubes, los invitados de la boda se retiraron para ir a la recepción que sería en la hacienda de Araceli.Cuando Axel y Alicia estuvieron solos ellos caminaron un poco donde estaban el pastisaje Alicia giró como lo había hecho en aquella noche y cómo había ocurrido esa noche las luciérnagas salieron con su brillo. Eran hermosas Axel la abrazó. — Quería volver a ver esto nuevamente. Lo hermosa que te ves en esas luces. —¿Por eso el collar? Ella por fin habia caído en cuenta del significado del collar. — Así es, he pensado en este momento desde hace muchísimo tiempo. Alicia tomó la mano de Axel caminó hacia aquel enorme árbol su vista se fijó en sus iniciales que estaba grabadas en el tronco de ese árbol ella extendió la mano a Axel que sabía que era lo que pedía, Axel metió su mano dentro de su pantalón sacando la llave de un auto, ella lo tomó y añadió.
—Alicia ¿Qué pasa? —Tengo miedo Luis. Ya me casé anteriormente y no funcionó y ¿Si esto no funciona? Luis la agarró de los hombros y la vio fijamente. —No va a pasar nada malo ustedes ya pasaron cosas que pudieron haber destruido su amor y apesar de todo, mirense ahora. —Pero... — Alicia ¿Lo amas? — Con todo mi corazón. — Él te ama también y eso es lo importante todo estará bien. Prometo se que será así. Alicia suspiró. — Vamos . Dijó Alicia convencida de las palabras de Luis. —Vamos señorita . Respondió con una sonrisa Luis a Alicia. Ambos salieron de la habitación. Luis sujetó de la mano a Alicia para ayudarle a bajar las escaleras donde la esperaban las chicas y las niñas que ya estaba arregladas con vestidos en color rosa palo igual que sus damas de honor, apesar de
Alicia despertó esa mañana. El día de su boda había llegado y se sentía nerviosa tanto que no había podido dormir muy bien. Bajó a desayunar y en el comedor estaban todos incluido Axel, que esa mañana se miraba muy fresco y radiante. Él era un hombre atractivo, pero esa mañana Alicia lo vio más de lo acostumbrado en pocas horas sería su esposo. Se sentó a desayunar con todos. —Alicia a las 3 comenzaremos a arreglarte la ceremonia está fijada para las 6, el juez estará a esa hora aquí todo debe ser exacto porque ellos no esperan mucho. Dijó Carmen muy seriamente ella era un poco perfeccionista en cuanto a la puntualidad. —" Si señora" . Alicia contestó como si se tratara de un sargento al ver la seriedad de Carmen, los demás comenzaron a reír. —Alicia, Luis me pidió algo muy personal no sé si estés de acuerdo. Dijó Axel . —¿Qué te pidió? Preguntó con curiosidad Al
Alicia estaba terminando de arreglar su maleta, el día para viajar a México había llegado estaba a 4 días de su boda , en ese punto estaba nerviosa todo estaba saliendo conforme lo planeado tenía un poco de miedo que sucediera algo malo porqué en el pasado cuando sentía felicidad algo lo arruinaba. Se dio unas palmaditas en las mejillas . " No pienses eso todo saldrá bien " Se dijó a si misma y colocó algunas prendas más cerrando las maleta , miró sobre la cama la caja blanca que tenía el vestido de novia que ella había elegido. Había arreglado todas sus cosas asi que se dirigió a la habitación de Abril para ayudarle a terminar de empacar, Axel pasaría por ellas para ir al aeropuerto saldrían de Los Ángeles hacia México. En el viaje iría Axel, Gema, Abril , Celeste y Alicia, Elizabeth tenía algunos asuntos con sus padres así que llegaría a la cena de ensayo. Axel llegó con Gema a casa de Alicia subieron
Último capítulo