Nos reunimos todos en el Centro Comunitario como lo solicitaron Daniel y Amber, un ambiente de incertidumbre y expectativa reinaba entre todos los involucrados, yo estaba especialmente ansiosa.- Como se imaginan, necesitamos replantear el proyecto de Investigación, los objetivos, el alcance, etcétera pueden verse afectados por el desastre que sacudió esta comunidad, llevamos varios días analizando todos los escenarios y aún no llegamos a ninguna conclusión definitiva, por eso decidimos que es mejor que tomemos un descanso, no queremos apresurarnos y creemos que después de estas semanas lejos de casa a todos les vendrá bien regresar con los suyos- nos expuso Daniel convencido – Mañana saldrá el autobús de regreso a la universidad, algunos voluntarios ya se han marchado, habrá lugares de sobra para los que restan, también hay algunos autos disponibles, si van a viajar en auto por favor organícense en grupos para no ir solos en carretera… de igual forma la Doctora Morgan y yo, iremos ac

- ¡Vamos! Necesitas un trago – me dijo Luca dándome una palmada en la espalda, yo sentía que estaba hundiéndome en el asiento del copiloto, el mundo a mi alrededor se había puesto gris, llegamos a mi departamento y bajo una caja con las botellas que sobraron de la fiesta, tuvo que arrastrarme arriba por suerte es muy fuerte, me senté en la sala y él se encargó de servir los tragos y se sentó en el sillón de enfrente, me acercó un tequila y me invitó a beberlo, lo tomé de un sorbo y le pedí uno más que también me termine de un solo golpe, al terminarme el quinto estaba listo para hablar – ¿Lo viste? Luce tan distinguido, tan…- se me atoraron las palabras en la garganta – ¿Tan guapo? – me cuestionó Luca y solté una carcajada que casi me hizo escupirle el tequila en la cara – Sólo eso me faltaba, que tu también te enamores de él…- mi tono gruñón – Tengo ojos amigo, debes reconocer que es muy apuesto, tu chica tiene buen gusto…- siguió bromeando – Sé lo que intentas Luca, no estoy para br

Salimos y caminamos por el parque de la mano, me sentía afortunada de tenerlo en mi vida, al terminar el paseo, Chris se fue a encargarse de su pendiente de trabajo y yo regresé caminando sola, pasé por el Café para echarle un vistazo a Mel, en la mañana salió tan rápido que no pude ni despedirme, necesitaba una charla con mi amiga - ¡Hola! Me preparas un té por favor – le pedí sentándome en la barra, ella se veía tensa, solo asintió y se volteó a prepararlo, cuando estuvo listo me lo entregó rápido, alcancé a tomar su mano, se veía nerviosa evitando mirarme – Está todo bien amiga – le aseguré con una sonrisa, soltó un suspiro - ¡Lo siento! No volveré a mencionarlo, fue inapropiado frente a Chris…- suplicó apenada – no lo fue, es tu amigo, es inevitable que lo nombres, de hecho, al mencionarlo nos obligaste a tener una conversación que era necesaria, Chris quiere que hable con él… - le compartí - ¿Qué? – exclamó incrédula – Es mejor persona de lo que crees amiga… está dispuesto a acep

- Para ser honesta, no vine por una disculpa genérica… vine por una explicación para ponerle punto final a este asunto y continuar con mi vida – mis palabras saliendo más duras de lo que pensé, él seguía sin poder acomodar sus pensamientos, lo miré un poco irritada – ¡Es difícil! No sé por donde empezar… - le costaba cada palabra que pronunciaba – Me doy cuenta, tal vez sea mejor dejarlo…- le propuse y me levanté decidida a irme – Espera… hablemos…- me tomó del brazo para detenerme, suspiré, tomé asiento y le hice un gesto para que continuara – De acuerdo, empezaré por el inicio… tuve que irme por una emergencia familiar… cuando me contactaron no tenía más información que eso, era urgente que regresará y no me dieron ninguna opción… eso ya lo sabes, lo que no sabes es que cuando llegue con ellos descubrí un enorme y vergonzoso secreto, mi padre quien yo creí era una empresario exitoso, se dedicada a lavar dinero de la mafia, llevaba años trabajando para ellos, la policía lo tuvo en la

El bar estaba lleno esta noche, ayudar a Luca me mantuvo ocupado y pude dejar de pensar en todo lo ocurrido con Beca, todavía tenía la mente llena de pensamientos y aunque en realidad me sentí más tranquilo después de nuestra charla, aún tenía el corazón apachurrado por su rechazo. Había un grupo de chicas festejando una despedida de soltera, eran ruidosas y parecían estarse divirtiendo, eran lindas y una en particular parecía haber puesto el ojo en mi amigo, se levantaba a pedirle tragos a la barra cada vez en lugar de pedirlos al mesero, Luca se portaba siempre amable con todos los clientes, sonreía y coqueteaba, pero yo sabía que ese tipo de atención lo ponía por demás incómodo, así que cuando vi que la chica de nuevo se acercaba tuve que intervenir - ¡Hola linda! Será un placer atenderte – le dije con tono seductor y empujé a Luca a un lado, ella se sintió complacida y me pidió que la ayudara a llevar los tragos a su mesa, me tomó del brazo y la acompañé, mi amigo me hizo una seña