Su comentario me toma por sorpresa, me deja tan aturdida que debo sentarme para poder procesar lo que acaba de decirme, pero, rápidamente Lía, mi espíritu lobo niega, sabe que no es buena idea confiar en ese bastardo amigo de mi hermano.‘Lo más probable es que sea una trampa.’ Me digo mentalmente.Aunque me impacta lo que ha dicho, decido cerrar las ventanas y el balcón para no escucharlo. Pero, un aullido no es algo que se ignora simplemente porque uno cierra todo. Es lo malo de ser una mujer lobo.— Tu padre me dijo que será sincero contigo si lo dejan ir. Es lo único que pide. — dice el tonto chico que no delaté con Lucifer y ahora me está soltando esta bomba.— Loco… realmente está muy loco, si cree que voy a creerle. — digo negando, porque mi padre no es del que hace un favor, aunque reciba un pequeño beneficio.— Angela, estoy

Una sola palabra tiene el poder de derrumbarme por completo y no es porque sea alguien débil, si no, porque tengo muchos recuerdos desagradables ante esa orden que los Krauss me daban para causarme mucho dolor.‘No, no dejes que él tenga ese poder sobre ti.’ Me digo mentalmente.Pero, ya es tarde, esa simple palabra que lleva muchos recuerdos desagradables, han desarmado mi barrera hecha para que crea que no me afecta y por eso, mis feromonas y hormonas se han alterado como sucedía en el pasado.Eso, le causa satisfacción a mi padre, mientras yo le suplico a Lucifer o cualquier lobo que venga a defenderme ante el riesgo que estoy experimentando ahora, solo por tener a mi padre bajo el mismo techo en el que me encuentro.— Te di una orden clara, Angela. Hasta donde tengo entendido, tú no tienes problemas auditivos. — dice mi padre sonriendo con mucha satisfacción.— No. — digo con f

El solo escuchar mi nombre al lado de ese asqueroso apellido, me causa mucho desagrado, por lo que, niego de inmediato, pero, no lo contradigo, solo me concentro en ver el mapa que hay en el teléfono para poder escapar de aquí.No hay otra salida, porque correr no me ayudará aunque él se encuentre herido y quedarme aquí tampoco será algo que pueda mantenerme a salvo durante mucho tiempo. En pocas palabras, estoy perdida, solo puedo subir las escaleras sin saber si esa sea mi condena.‘Si tan solo tuviese más munición.’ Me digo mentalmente aun recriminándome por no haber explorado toda la casa de forma detallada cuando pude.— El reloj sigue corriendo y aunque no me creas, te detendré y haré contigo lo que desee. — dice mi padre desde algún lado de la casa.Decidida a no dejarme vencer, tomo el arma sin munición y abro la puerta con extremo cuidado mi