La voz lejana no es reconocida, porque se escucha distorsionada, sin embargo, mi corazón comienza a latir y el dolor que había desaparecido, vuelve casi cortándome el alma en pedazos ante lo terrible que se siente.— ¡No puedes dejarme sola! ¡Eres mi hermana mayor! ¡No podría perdonarme durante toda mi vida si tú mueres después de haberme salvado! — grita una voz cada vez más cerca.— No le pegues, por favor, su cuerpo está muy lastimado.— Quiero que despierte, Edward, necesito que lo haga. — dice Angelica y yo intento abrir mis ojos, pero, no es posible.‘Entonces, no es la muerte la que me lleva, si no, la consciencia.’ Me digo mentalmente.Mi corazón se acelera, pero, se siente en paz, porque han venido por mí. La mujer que no tenía una familia a la que le importara el destino de ella, ahora cuenta con una loca mujer qu
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