Sibelle- Quiero que te quedes conmigo de tu propia voluntad sin intentar escapar. Entonces, dime, ¿qué debo hacer para que te quedes?- ¿Me prometes hacer lo que te pida?- ¡Habla!- No, prométemelo primero.- Muy bien, te lo prometo.- Ok, tengo varias peticiones.- Te escucho.- La primera petición, que es la más importante: quiero que te separes de Jenifer.- ¿Qué?- No quiero compartirte más con ella, ni con ninguna otra mujer.Nos miramos durante un largo momento.¿Accederá a mi petición?- ¿Quieres que me separe de Jenifer?- Sí, eso es lo que quiero en primer lugar.- Entiendo, ¿y si me das todas tus demandas para que podamos discutirlas?- Aún no has respondido a la primera demanda.- Lo sé, voy a responder, dame el resto de tus demandas.- Ok, a continuación, quiero poder ver a mis padres y a Andrea cuando queramos.- Continúa.- No quiero trabajar contigo, ni en tu empresa. Quiero hacer algo diferente, quiero crear mi propia empresa de contabilidad. Y buscar mis propios clie

El águila real- Está bien, pronto te dejará en paz. No agregues más.Debo ir a verla para hablar con ella. Sé que será difícil para ella. Pero es el contrato que firmamos: que estipula que, si ya no necesito sus servicios, la liberaré. Bueno, ha llegado el momento y hay que pasar por eso. La encuentro en su habitación, acaba de salir del baño.Es hermosa, adrede, deja caer su toalla. Su magnífico cuerpo se revela, si fuera antes, me habría lanzado sobre ella. Pero ahora, desde hace un tiempo, ya no me provoca tanto efecto como antes.- Vístete, vamos a hablar.- He hecho algo malo, maestro.- No, no has hecho nada malo, pero debes vestirte. Te esperaré en mi oficina.Ella abre mucho los ojos, está sorprendida. Porque, si la he convocado en mi oficina, es que el tema debe ser muy serio.Salgo de su habitación para esperarla en mi oficina. Me sirvo un vaso de coñac. Estoy más tranquilo que esta mañana, Sibelle está mejor y eso es lo esencial. Llaman a la puerta, debe ser Jennifer, es b

Jenifer· Ya que no nos volveremos a ver, no hay problema. Ven aquí.Me acerco a él para que me tome en sus brazos. Es la primera vez en dos años que siento un poco de compasión en su abrazo. Él siempre ha sido brusco; viene a tu habitación y toma aquello por lo que te paga a fin de mes.Después de abrazarme por unos segundos, me suelta y voy a mi habitación a bailar, porque estoy feliz de irme. No sabía cómo iba a pedir salir de aquí sin que me mataran. Me preguntaba si algún día volvería a ver a mis padres. Le agradezco a mi Dios que abandone esta casa sana y salva. Debo ir a ver a Sibelle para agradecerle, ella no sabe el favor que me acaba de hacer al pedirle que me liberara. Porque estoy segura de que es ella quien ya no quiere compartir a su hombre. Sí, bien vi la mirada que él le dirige, cuando cree que nadie lo mira, está enamorado de esa pobre joven, la compadezco, ella no sabe lo que es vivir con un hombre así: un egoísta, violento, que solo piensa en sí mismo, que solo se e

SibelleVeo descender de la coche a una hermosa mujer, es bastante bonita, pero no más que yo, aunque no está mal de ver, me pregunto qué puede encontrarle.Ella baja del coche con elegancia y pretensión, mira a su alrededor, creo que busca a su prometido, pero él aún no ha llegado.Del otro lado del coche baja un hombre mayor, debe ser su padre.Han llegado en un cortejo de varios coches, llenos de guardaespaldas.El águila realEstoy en mi oficina, ultimando los últimos detalles para la ejecución del padre de mi prometida. No todo está listo, pero no queda mucho. Mis informantes me han dicho que han llegado a mi casa, no sé qué piensa hacer al llegar de improviso. Debe saber que siempre estoy al tanto de todo en mi territorio.Así que me tomaré mi tiempo antes de ir a casa. Me pregunto cómo se comportará mi querida Sibelle con ellos. Y ellos, me pregunto cómo se comportarán ante mi ausencia. Mis guardias están ahí para proteger a mi Sibelle, no importa lo que suceda en mi ausencia,

SibelleUn objetivo para mí. Tomo su mano y abrimos el paso para ir a su oficina. Una vez llegamos, se sienta en su silla y me pide que haga lo mismo. Luego, saca un montón de documentos en cuatro copias, nos da a cada uno una copia, incluso a mí me dieron una.- ¿Por qué ella también tiene que tener una? ¿En qué la concierne?- La concierne porque está conmigo, y es mi testigo en lo que sigue. Cada uno puede leer su expediente. Karen, si tienes objeciones sobre algún punto, házmelo saber.Todos comenzamos a leer por nuestra cuenta. Lo que veo me deja sin palabras.En pocas palabras, el contrato estipula que no hay amor entre ellos, todo lo que los une es la asociación entre ellos y la expansión del territorio del águila real, que tomará el 10% del territorio de su suegro. Para reforzar su asociación, deben tener un heredero entre ellos que gobernará más tarde los dos territorios.- He incluido una nueva cláusula por si algo le sucede a uno de nosotros más tarde, ya sea antes o despué