“¿La princesa usando la desgracia de los niños para limpiar su imagen?” “Ayuda de corazón o con segundas intenciones?” “La princesa Osiris se ha presentado después de su acto heroico al ayudar a niños en el orfanato, ¿Lo hizo por que su popularidad creció?” “¿Aprovechamiento o autenticidad?” Las noticias crueles no habían dejado de salir y se intensificaron cuando Osiris se presentó oficialmente y a su hijo. Al parecer el acto fue tomado como aprovechamiento, quien sea que la quisiera hundir tomó todo lo que pudo y distorsionó las cosas. Pero ya nada era igual, la popularidad de Osiris y Aiden había aumentado drásticamente y aunque eso se veía empañado por las blasfemias que salían en su contra, las personas ya lo defienden públicamente y son respaldados por gran parte del pueblo y algunos nobles. ―Tienen que asistir a la gala de New York. ―Adryan miró a su hijo y nuera. ―Nosotros debemos ir a África, Osiris nos ha dejado el listón bien en alto. ―Sonrió orgulloso de ella. ―Así que

―Matt… ―La reacción de Osiris captó la atención de Aiden, ni siquiera había visto al hombre parado detrás de su suegra. ―¿Este era tu prometido? ―Aiden lo miró a los ojos. ―Así que hasta en esto te gané, Matt. ―Ladeó la sonrisa, ni siquiera sabía porque empezó con eso, pero el solo pensar que ese era quien estaba destinado para su mujer lo enfureció. ―Debí suponer que eras tú, Aiden. ―Ambos hombres quedaron frente a frente. ―Siempre tomando lo que no te pertenece, comportándote como un simple plebeyo y haciendo las cosas de maneras poco convencionales. ―Matt se puso serio, cosa que casi nunca pasaba. ―¿Por qué hicieron esto? ―Osiris atacó directamente a sus padres. ―Ustedes saben a la perfección que estoy casada con Aiden y no lo voy a dejar por nadie. ―Aiden miró a su esposa sorprendido. ―Amo a Aiden, y si creen que podrán hacer lo que siempre hacen están equivocados. Esta vez no los dejaré manipular las cosas a su conveniencia. ―El corazón de Aiden estaba acelerado, sabe que el

―¡Sabías que era mi prometida! ―Le reclamó. ―Hablé incontables veces de ella, ¿Cómo pudiste? ―Ni siquiera te prestaba atención. ―Fue sincero. ―Creí que estabas delirando. La manera en la que la describías era como si fuera todo falso. ―Lo miró con asco. ―Estabas jodidamente obsesionado con ella… ―¡No era obsesión! ―Lo cortó. ―Era la novia perfecta y era mía. ―Apretó los puños. ―Pero tarde o temprano mostrarás quién eres y ella se alejará de ti, es cuestión de tiempo. ―¿Por qué no lo superas? ―Le parecía absurdo todo. ―Matt, hemos crecido, ya soy padre y estoy casado. ¿Crees que todavía estoy en esa etapa de niñato problemático? ¡Soy el sucesor a la corona! ―Gruñó. ―Deja esta mierdä de lado o el único que se volverá a encontrar con ese lado mierdä serás tú. ―Amor. ―Osiris lo miró llena de confusión, jamás le había visto ese gesto a Aiden, lo hace ver peligroso y más intimidante que antes. ―¿Estás bien? ―Aiden relajó el gesto y sonrió. ―Por supuesto que sí. ―La tomó de la mano y ti

―Los monarcas se encuentran luchando por sus vidas en la clínica privada de Mónaco tras el incidente de tránsito que han tenido. ―Las noticias estaban enloquecidas. ―El hijo oculto del príncipe, como se le dice al heredero del príncipe Aiden, iba en el auto y sufrió graves heridas. ―Los monarcas han sufrido un atentando a la vez que el pasado del príncipe heredero a la corona sale al descubierto. ―¿Qué sucedería con la familia Marchellus y la corona si el pueblo repudia al príncipe? ¿Quiénes serán los nuevos sucesores? ―¡¿Pueden apagar esa estúpidä TV?! ―Gruñó Ana cabreada por todas las noticias. ―Ya mismo. ―Una enfermera apagó la televisión de la sala de espera. ―Todo esto es un infierno. ―Contuvo las lágrimas. ―Siento que todo está mal. ―Laura miró el piso. ―Saliendo todas las noticias despectivas de Aiden y sus padres junto a su hijo sufriendo un atentando. ―Negó. ―Siento que lo de Osiris era solo el inicio de todo. ―Alzó la mirada. ―¿Qué tal si todo era en contra de Aiden y n

Ambas se tensaron al escuchar su voz. La urgencia en los ojos de Carlota preocupó a Osiris, su reacción no ha sido nada agradable. ―Príncipe. ―Osiris le sonrió forzosamente. ―No es de buena educación escuchar las conversaciones de los demás y mucho menos irrumpir. ―Matt se acercó a las chicas con una sonrisa perversa jugando en sus labios. ―Se puede cuando están hablando de mi persona. ―Inclinó la cabeza a su izquierda. ―Solo me dio curiosidad, ¿Qué te hice, Carlota? ―La miró directamente a los ojos poniéndola más nerviosa. ―Me llamaste. ―Dijo finalmente. ―Para decirme que Aiden no es lo que pensaba. ―Osiris la miró, pero rápidamente cambió el gesto, ahora entiende que Carlota solo se está cuidando y en el proceso haciéndole ver las cosas. ―Claro que lo hice. ―Matt agrandó la sonrisa. ―Sé lo que es tener un corazón roto, por supuesto debía asegurarme que mi vieja amiga estuviera segura de que no estaba sola en su dolor. ―Se colocó al lado de Carlota y Osiris se quitó poniéndose fr