Dos días después, llevamos a Mia a casa y la acomodamos. Walker se quedó con ella y el resto regresamos a la casa de Liam. Ya estaba curada, solo debía guardar reposo en cama por unos días.Odiaba esa sensación, era como si en cualquier momento el mundo entero pudiera venirse abajo. Él había logrado infiltrarse en la manada tres veces, al menos de las que teníamos conocimiento, y sin ser detectado. El Alfa John y sus guerreros intentaban descubrir cómo lo hacía, pero aún no habían encontrado nada.También creían que había un topo en la manada, ya que parecía saber demasiado sobre mí. Todavía no lo habían descubierto, y el tiempo era esencial, ya que la noche de luna llena llegaría en dos días, y sería cuando él estaría más fuerte.Todos estaban tensos; se podía cortar la tensión con un cuchillo. Nadie hablaba del tema, al menos no conmigo. Lo entendía, no querían que me asustara ni que huyera, pero ya era demasiado tarde para eso; había atacado a mi amiga a plena luz del día, y ella ni

Corrí tan lejos como pude, durante días. Dormía solo a ratos, cuando ya no podía mantenerme despierta. ¿Cómo había terminado mi vida así? Todo mi cuerpo ardía, los músculos me dolían. Sin duda necesitaba una ducha; tenía las piernas y la ropa cubiertas de tierra. El aroma de Liam me envolvía desde su sudadera, pero estaba mezclado con el polvo del suelo, porque más de una vez la había usado como almohada. Eso me hacía querer llorar, pero no podía lavarla, no podía perder lo único que me quedaba de su olor.Después de lo que pareció una eternidad, finalmente llegué a un pequeño pueblo. No tenía idea de cómo se llamaba, solo sabía que necesitaba un hotel y algo de comer. Encontré uno viejo y descuidado en las afueras y me registré. No tenía mucho dinero, solo lo suficiente para resistir un tiempo.La habitación estaba tenuemente iluminada, con paredes color beige y una colcha roja de flores delgadas que cubría la cama. Fui directamente al lavabo de la esquina; ya no me importaba nada. M

Lo miré con los ojos abiertos y en estado de shock, el corazón me dio un vuelco. No había manera, y aun si fuera cierto, ¿Cómo podría saberlo?Él se rio entre dientes. —Digamos que tengo una corazonada.¿Una corazonada? ¡Vaya corazonada! Y no solo eso, había dicho “vidas”. ¿Cómo podría tener la sensación de que había vidas, en plural, dentro de mí? No, eso no podía estar pasando, no podía ser verdad.Me levanté y me alejé de él en medio de un trance, necesitaba saberlo en ese instante. No pasaría ni un segundo más sin saber la verdad. Caminé hacia Jessica, olvidando por completo mis tareas de limpieza.—Jessica, necesito ir a la gasolinera. Regreso enseguida.Ni siquiera pedí permiso, no tenía cabeza para eso ahora. Ella me miró con preocupación y le lanzó una mirada a Frank, mientras yo tomaba mi bolso.—Está bien... Oye, ¿puedes sacar la basura de paso?Asentí, todavía en estado de shock.Salí y caminé hacia el costado del bar para tirar la basura. Estaba tan distraída que no me di c

Llevábamos un mes en la carretera y mi vientre ya comenzaba a crecer. Tenía dos meses de embarazo, o al menos eso creía. Nunca había aprendido nada sobre embarazos de hombres-lobo, así que no sabía cuándo daría a luz. Tampoco podía hacerme un chequeo, por lo que no tenía idea de si en verdad eran dos los que llevaba dentro o si estaban sanos. Finalmente, nos establecimos en un pueblo del que habíamos escuchado rumores sobre la presencia de una bruja. Ya habíamos estado en muchos callejones sin salida y conseguido farsantes, pero esperaba que esta vez resultara. Nos acomodamos en un motel y condujimos unos cinco minutos hasta ver una tienda llamada Brebaje de brujas.Entramos, el lugar estaba tenuemente iluminado, con un fuerte olor a incienso. Había de todo lo que alguien podría usar en un hechizo: desde plumas hasta calaveras de rata, pociones de amor y pociones de maldición. Si esa mujer era real, resultaba bastante aterradora.Escuché las cuentas chocar en la puerta del fondo y alc

Habíamos estado trabajando con Hazel durante un mes, sin encontrar nada sobre cómo derrotar al hombre de la Luna. Pero el aquelarre de Hazel dijo que no sabía que la bruja que lanzó el hechizo sobre mi padre había agregado que las almas de su familia pasarían a ella una vez asesinados. Dijeron que, si ese era el caso, esa bruja había usado magia sumamente peligrosa, lo que explicaba su incapacidad de morir.Con mi vientre en constante crecimiento, deseaba más que nada regresar a casa y estar con Liam. Eso me estaba llevando a un estado muy depresivo. Una cosa era huir de las personas que amaba para protegerlas, pero otra muy distinta era ocultarles esto. No sabía si me perdonarían por ello.Esos niños merecían conocer a su padre, y no era justo, ni para ellos ni para Liam. Mi mente estaba en un dilema, porque quizá lo mejor sería entregárselos a él. Ellos no debían vivir huyendo conmigo cuando podían tener una vida normal con Liam. Me partía el corazón imaginar a mis bebés creciendo si