"¿Arianna es qué?" preguntó Chase, su mirada fue de Richard a Jace, su hermano, y sus ojos se detuvieron en la repentina expresión fría de su hermano."Arianna Jason, mi amigo, es la madre biológica de Eli. ¿La recuerdas ahora?" preguntó Richard, con una atención fría hacia Chase.Había estado ocultando su descontento hacia Chase desde el momento en que entró al hospital. Estaba esperando a que se hiciera la prueba de ADN antes de decirle unas cuantas verdades.Pero gracias a Dios, ella llegó. Y vio el shock en su rostro. Eso solo prueba que sus sospechas estaban siendo confirmadas. La conocía, no solo porque una vez trabajó en las empresas Hudson, sino porque sabía de ella de otra forma.Cuando Jace Hudson escuchó la voz de Arianna, inicialmente quiso ignorarla hasta que la vio. Escuchó la pregunta de Chase pero se mantuvo en silencio.Pero su expresión facial se tensó con las palabras de Richard. Los recuerdos de aquella noche pasaron como un relámpago por su mente. Solo se acostó c

Jace Hudson asintió y dijo que podía pasar. Se sentía arrepentido por la forma en que la había torturado la última vez. Resultó que ella no tenía nada que ver con Chase y ahora estaba 90% seguro de que no era una espía.Lo que ocurrió entre ellos fue simplemente una noche de placer y nada más, sin ataduras. No había podido disculparse con ella ni llamarla para que volviera a su trabajo.Y ahora, Eli. Tienen un hijo juntos. Sus caminos y los de Arianna se cruzarán para siempre por su hijo. Ella tiene derecho a Eli, al igual que él.La puerta se abrió y Arianna entró. Se veía furiosa y afligida. Miró la espalda de Jace Hudson y bufó.Nunca habría creído que alguien tan atractivo pudiera tener un corazón tan apestoso y podrido. Su personalidad y su naturaleza contrastaban totalmente con su apariencia.Había dejado de ver su aspecto físico y solo veía su corazón y lo terrible que era. Cuando lo vio el día anterior, cuando se llevó a su hijo, solo vio al ser más feo e irritante del planeta

Chase casi se echó a reír a carcajadas. Bien merecido lo tenía Jace. Se negó a salir con cualquier mujer, así que tuvieron que buscarle una. Y de todas las mujeres de Ciudad-Z, ¿justamente esta era la elegida por sus padres? “Su belleza está a la par con el atractivo de Jace,” declaró Henry y Tayo bajó la cabeza tímidamente. Chase sintió náuseas. No podía soportar el ambiente denso cuando dijo: “Quiero dar un paseo, con permiso por favor.” “Deberías, querido,” aprobó Amelia con una sonrisa forzada. Quería que se fuera para poder pedirle a Jace que tuviera una cita a ciegas con Tayo. “Te haré compañía,” ofreció Jace y se levantó. Su hermano se iba, él también debía irse. No podía soportar esa tontería. “Deja que Tayo te acompañe. Ambos necesitan conocerse mejor,” sugirió Henry, haciendo contacto visual con Jace. “Hermano, no tardes mucho, tu hijo se sentirá solo en casa,” le aconsejó con sarcasmo. Jace asintió. “Tengo que irme, quiero leerle sus cuentos para dor

Cuando llegó al hospital, las enfermeras llegaron con una camilla. Richard había colocado a Arianna en posición de recuperación durante todo el trayecto, y Genesis no podía dejar de sollozar.Arianna fue colocada en la camilla. Parecía sin vida. No había señales de respiración en ella. Sus labios y dedos tenían un tinte azulado y su piel estaba fría. Respiraba… al menos eso fue lo que Genesis pudo concluir."Ya está en coma. No le queda mucho tiempo, llévenla a cuidados intensivos", Richard daba instrucciones y las enfermeras actuaron de inmediato.Richard se quitó el saco y lo metió en los brazos de Genesis. Siguió la camilla donde llevaban a Arianna diciendo: "Pongan la máquina de diálisis y preparen un respirador…" decía mientras Arianna era ingresada en la unidad de cuidados intensivos y la puerta se cerraba.Genesis se quedó fuera y empezó a sollozar. "Oh Aria, ¿qué te has hecho?" lloraba desconsoladamente. Se llevó las manos a la boca, temerosa de que sus llantos fueran demasiad

En ese momento, Jace Hudson estaba pisando el vasto terreno de la casa familiar de los Hudson. Había dicho a sus padres que vendría a cenar. Les había dicho por teléfono que no estaba listo para ningún matrimonio arreglado ni cita a ciegas que intentaran imponerle.Pero para que todo quedara claro, iría a cenar y expresaría su desaprobación al respecto. No debían darle a la pobre dama ni a su familia falsas esperanzas. Iba vestido con una camisa y pantalones sencillos, igual que su hijo Eli. El niño es la viva imagen de su padre. Jace se aseguraba de que todo lo que pidiera viniera en su tamaño y en el de Eli. El corte de cabello de Eli era igual al de su padre. Al bajarse del coche, lo alzó del suelo y lo sostuvo en brazos. Vio la expresión de asombro en el rostro del niño. —Papá, ¿esto es un palacio? —preguntó Eli. Una casa tan grande, con muchos hombres y mujeres uniformados. Había luces por todos lados y el lugar brillaba como un palacio. Siempre que veía m