Aun en el hotel Ritz en la habitación de donde Alissa se acaba de ir a su apartamento, Massimo entró en la aplicación desde donde enviaba mensajes, no podía creer lo que había hecho, se había expuesto como una persona desgraciada e infiel, todas las mentiras que había contado acerca de su esposa fallecida, podían quedar descubiertas por haberse embriagado de esa manera y confundirse al enviar los mensajes, Massimo no tenía idea de que podía hacer.Al hombre un sudor frío le recorría todo su cuerpo, si bien él no quería la hijo de Emma, si estaba tan obsesionado con ella que si no era para él, no sería para nadie, eso era lo que él tenía en mente, pero ahora su plan estaba expuesto y lo peor es que se lo había dejado saber a la mujer que se supone amaba.De inmediato llamó a Emma, pero esta no contestó la llamada, la mujer estaba decepcionada, ella realmente aunque no amara a Massimo, lo tenía en estima, por eso decidió que le daría una oportunidad con el fin de llegar a enamorarse de

-¿Pregunté qué quieres? Dijo Noah bastante molesto.-Hola hijo, estoy en España, necesito que le digas al imbécil de Oscar y a la estúpida de Lucrecia que me abran el maldito portón, no tengo donde quedarme, Kira me echó de su casa y solamente te tengo a ti.-¿Disculpa?, crees que mi casa es un hotel Rubí, lárgate de ahí ahora mismo porque te haré pasar una vergüenza delante de todos, no se te ocurra insistir, ahora mismo llamaré a Oscar que si te deja entrar se queda desempleado, lárgate Rubí, dijo Noah bastante molesto.-Hijo por favor, te lo ruego, ten algo de piedad con tu madre.-¿Algo de piedad?, por supuesto, la misma piedad que tuviste conmigo y con mi padre, así que si llego a casa y estas ahí me vas a conocer, te lo juro.Al escuchar Rubí las palabras de su hijo, sintió que la vida se le caía encima, ella solo conocía a un hombre en España, nada más y nada menos que Massimo Forte, el que fue esposo de Raquel la sobrina de su ex esposo.-Hola Massimo, soy Rubí, la madre de N

Al día siguiente Emma y sus padres estaban en la habitación, Raquel había tenido que volar a Italia a una reunión bastante importante.Noah hizo su aparición a las ocho de la mañana, saludó de manera efusiva a Marco y a Julia, él realmente loa apreciaba, igual que ellos al él.-Hijo, gracias por apoyar a nuestra hija, Dios te lo va a recompensar, dijo Julia tomando la mano del hombre, ella realmente deseaba que la pareja se reconciliara.-Señora Julia, sabe que para mí es un placar, dijo él mirando a la mujer que amaba con su hijo en brazos.-Noah, nosotros no podremos quedarnos, mi hermana ha sufrido un problema de salud bastante serio y al no tener más familia, debemos de ocuparnos de ella, ya la conocerás es algo complicada, pero sabemos que mi Em estará en buenas manos contigo, prométeme que cuidaras a mi hija y a mi nieto, por favor Noah, hazme esa promesa, dijo Marco.-Sabes que no es algo que tenga que prometerte, porque daría mi vida por los dos el día que sea Marco, pero si t

-No puede ser Noah, como no me lo dijiste antes, imagínate, Massimo hizo que tu prima perdiera el bebé y yo estaba en estado de embarazo.-Emma, yo me di cuenta de que tú tenías una relación con Massimo cuando te encontré en este lugar, antes de eso, Massimo fue a reunirse conmigo y estaba con Kena, la recuerdas, la chica de Hawái, ellos están juntos hace algún tiempo, le pregunté por ti y me dijo que te habías ido a vivir a Asía, él sabía que te estaba buscando, me dijo que te habías ido con un chico Turco y que estabas esperando un hijo suyo, imagínate lo que sentí en ese momento, no comprendía la manía de Massimo en que no te pudiese encontrar ahora al saber que Noah es mi hijo, entiendo todo, él no supera que con lo que le hizo a Rebeca su hijo falleciera, eso es lo malo con ese tipo, venía acá y no te decía que yo estaba desesperado buscándote por todo lado, que ya Kira y yo habíamos dejado las cosas claras, que sus mentiras y engaños terminaron con lo que pudo ser una bonita ami

Al despertar, ya Lucrecia había llegado, entró a la habitación del niño pero él no estaba, imaginó que alguno de sus padres se lo había llevado a su habitación, así que ella continuó con los quehaceres de la mansión.Eran las diez de la mañana, Clara ya había llegado a la casa en donde su amiga vivía, extrañaba que Emma continuara dormida, siempre se levantaba a primera hora.-¿Señora Lucrecia, está segura que el señor Connor y mi amiga están en casa?, -Si señorita Stuart,la habitación del señor Connor está cerrada, deben de estar durmiendo, dijo ella sintiéndose algo indiscreta, al dejar ver que la pareja había dormido en la misma habitación.-Entiendo, dijo Clara sonriendo.Bueno señora Lucrecia, en que puedo ayudarle, al menos mientras mi amiga se levanta, si es que lo hace, dijo ella riendo.A eso de las doce del día, Noah bajaba las escaleras, un poco aturdido, como si estuviera ebrio.-Lucrecia, llama a Hernán por favor, dijo desplomándose en las escaleras.-¿Noah, hijo que te