Thor subió las escaleras en silencio. Cada paso resonaba en el pasillo como un recordatorio de todo lo que estaba pasando, todo lo que estaba por venir. Al llegar al cuarto, encontró a Celina ya dormida, envuelta en las sábanas blancas, el rostro sereno bajo la luz tenue de la lámpara.Se quedó ahí, parado en la puerta, observándola.Su pecho se apretaba. El deseo de acostarse a su lado, de olvidar todo y simplemente sentir... era casi irresistible. Pero no podía. No de esa forma.Se quitó los zapatos, con movimientos lentos. Después, se fue deshaciendo de la ropa, pieza por pieza, como si necesitara liberarse de más que solo tela.Entró al baño y abrió la regadera. El agua caliente corrió por su nuca, por el cuello, bajando hasta la espalda. Bajó la cabeza, apoyando las manos en la pared fría.Se quedó ahí, inmóvil, luchando por silenciar la confusión en la mente, la opresión en el corazón.Entonces, sintió.Dos manos se posaron suavemente en su espalda. No se volteó, pero cerr
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