RYLANTodo en Tiny era embriagador. Cuando me besaba, sentía como si hubiera estado ahogándome toda mi vida y finalmente hubiera roto la superficie, pudiendo respirar de nuevo. Cuando me tocaba, mi piel ardía de una manera que me hacía sentir animado, como si hubiera vuelto a la vida.Cuando estaba desnuda, tocarla era como un sueño. Su piel era suave, sus labios perfectos, y la forma en que gemía y jadeaba cuando tenía mis manos en sus pechos y mi boca en su cuello hacía que mi pene, ya duro, se endureciera aún más.La deseaba tanto. Quería estar dentro de ella, sentir cada centímetro de su cuerpo, por dentro y por fuera, mientras me deslizaba con cada embestida.Pero no quería apresurar las cosas. Aquel día en mi oficina no tuvimos mucho tiempo, pero esta noche quería tomarme todo el tiempo necesario para hacerlo bien. No solo para follar —aunque eso haríamos primero— sino para hacer el amor.Eso era lo que quería con ella. Quería borrar todos los años que vivimos en ciudades difere
Leer más