Me siento como si estuviera en un infierno, porque el dolor y el placer que siento no puede ser algo que puedo experimentar en el cielo, cuando esto es un pecado al él no es mi esposo.‘Estás pecando de forma consciente, eso lo hace peor.’ Me dice mi mente y no me importa, se siente bien, realmente me gusta lo que estoy experimentando y quiero continuar, aunque mi esposo me quite su apoyo.Aunque eso me importa poco, porque si quería asesinarme, el que me quite su apoyo no es lo que me va a molestar.— Oh, rayos, creo que no podré contenerme. — dice él y yo lo observo sintiendo que el mundo ha cambiado por completo.— No lo has hecho durante toda esta noche y por eso, estás abriéndote camino en mi vagina.— Me he controlado, amor. Porque desde que te marchaste de la casa, la sensación que estaba experimentando, me pedía que te siguiera y follará hasta qu
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