Los dos, tomados de la mano siguen caminado adentrándose al parque de diversiones. Alex la lleva a todos los juegos que ella pide subir. La niña comienza a rogarle que jugara en unos de los puestos para que pudiera ganarse un oso enorme blanco, que había visto desde lejos y no iba a dejar que Alex se escabullera de ese asunto. Ella quiere ese peluche y nada iba a sacarle eso de la cabeza. Por lo tanto, a Alex no le quedó de otra que tratar de embocar unos diminutos aros en las bocas de unas botellas. Luego de muchos intentos fallidos, Alex logra conseguir un peluche para ella, no era el que ella quería, pero era lo que más iba a conseguir. Aye orgullosa de su rana deformaba camina por todo el parque abrazándola con una mano, mientras que con la otra agarra con fuerza la mano de su padre. Cuando el estómago de Aye, hizo acto de presencia, Alex la lleva a un puesto de hamburguesas. Pidiéndole para ella una con mucho kétchup y una gran porción de papa fritas, mientras él se pide una compl
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