Capítulo 22— Esforzarse un poco más Narrador —¡Lo siento mucho, Eira! Yo pensé que tu madre estaba al tanto de tu viaje... Como una de las dueñas, creí que había estado de acuerdo con esa decisión. Negando, Eirá tomó el último sorbo de agua antes de colocarse de pie, y apoyando una mano en la mesa, respondió —De igual forma te lo agradezco, todo salió mejor de lo que pensé. Finalizando la comida, Eirá y Iker se dirigieron a la estancia, y permaneciendo un par de horas conversando con Rosalía, una vez el sueño la azotó, la mujer de mediana edad se despidió para irse a descansar. —¡Cariño! ¡Feliz cumpleaños anticipado! Justo ahora voy a dormir... Pero no olvides, mamá te ama con el alma. Acunando su rostro tras depositar un casto beso en su frente, Rosalía se despidió de su hija, y haciendo lo mismo con Vael, pero en esta ocasión en su mejilla, subió las escaleras rumbo a su habitación. —Se ve que amaba a tu padre. Asintiendo y permaneciendo de pie, viendo cómo su madre se alej
Leer más