—Perfecto. —le dije, y él soltó un suspiro de alivio. Gracias a Dios, condujimos mientras charlábamos; él me contó sobre su día y yo sobre el mío.Llegamos al bar, que tenía un bar rústico de estilo sureño. Sabía que aquí hacían baile en línea y que todos eran muy amigables.—Siempre quise venir aquí. Según Harry, sus alitas de pollo son para morirse y sus macarrones con queso también. Estoy salivando solo de pensarlo. —dije, y mi estómago eligió ese momento para recordarme que tenía que alimentarlo.Mav se rió de mí, y yo le lancé una sonrisa cómplice. —Eres realmente una mujer extraordinaria, Armonía. Además, te encanta la comida, así que eso te da algunos puntos extra. —dijo, y yo solté una risa, riendo con él.Mav fue fácil de tratar y pude sentir la química creciendo entre nosotros. Siempre dije que nunca saldría con un motociclista, pero él fue diferente. Todos los hermanos de nuestro club siempre habían sido encantadores conmigo y con Harry, no solo porque fuéramos hijos de la h
Ler mais