La respiración de Oleika era agitada, el peso de cada secreto la estaba consumiendo y solo podía confiar en Luisa, a pesar de saber que Malcolm la podría acompañar.¿Cómo podría ser vulnerable si el mismo le había confiado su manada completa?— No sé, no lo sé, simplemente…— dice pensando en el momento en que había visto a su mate inconsciente en medio del mar, ni el aquelarre más poderoso podía despertarlo— simplemente necesitaba que Garwal me ayudara a despertarlo, no puedo vivir sin el Luisa, no puedo hacerlo.Oleika comenzó a tallarse el rostro desesperada.— Imagínalo, tengo quinientos años luchando por tenerlo a mi lado y aún después de tantos sacrificios, de tantas luchas, de tantas vidas, sigue escapándose la felicidad entre mis dedos— susurra ella con las manos temblorosas.— Pero te pusiste en contra a la criatura ancestral de toda una raza, de la raza a la que perteneces…— Luisa estaba dándole vueltas confundida y aterrada en igual medida.— Lo sé… lo sé… lo sé, es que tamb
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