288. EL ENEMIGO SE TIENE CERCA
KIERAN:Avancé despacio hacia donde veía a Sarah, seguido por Fenris y mis otros guerreros que había salvado, mientras mi gamma, Rafe, se hacía cargo de los lobos del norte. Ella trató de escaparse, pero le gruñí, ordenándole que se detuviera. Se quedó unos instantes de espaldas a nosotros y, cuando giró, sonrió inocentemente.—Mi Alfa, discúlpeme por estar aquí cuando usted ordenó que no saliéramos de la reserva. Solo vine a ver a Gael... —Se detuvo al ver cómo la miraba—. No lo voy a maltratar, es su primo.—¿Cómo viniste de la reserva, Sarah? —preguntó Fenris—. No te vi subir a ningún helicóptero.—Vine en mi auto, odio volar —respondió, sin sostener mi mirada.—Te quiero lejos de Gael —dije, mirándola, queriendo saber si, en verdad, en
Leer más