Me limito a asentir, ya que, es eso lo que quiero. Todas las incomodidades que puedo vivir al lado de este hombre, son necesarias porque con esto aseguraré una vida agradable para mi hermana y eso es lo único que importa.— Sí, me tienes en tus manos. La vida de mi hermana está bajo tu control así que, no pienso fallarte. — digo y él detiene los besos para mirarme seriamente.— No hagas las cosas aburridas, yo no lo dije con la intención de que te sientas amenazada. Cuidaré de tu hermana aunque te portes mal, pero, confío en que seas una chica agradecida y por eso, te comportes comprendiendo que soy quien te cuida y a tu hermana.— Gracias por la aclaración.— Duerme un poco, parece que hemos arruinado el ambiente.— No, por favor, quiero perder mi virginidad. Quizás muera hoy y…— Tranquila, no vas a morir. Por lo menos no será pronto. — dice Maximiliano y yo solo deseo que tenga razón.‘Yo no quiero morir. Tengo muchas cosas hermosas por vivir, debería al menos experimentar al menos

Mi corazón late frenéticamente al comprender la magnitud de sus palabras, unas que son justificadas con el dolor que siento en mi intimidad por la invasión del hombre con el que apenas me he casado.— Entonces, es así como se folla. — susurro mirando a esos ojos que me observan de una forma extraña.— No, Axael. Follar carece de delicadeza, diría que aunque no te amo, te estoy haciendo el amor. Porque tomo en cuenta cómo te sientes y tengo la paciencia para ser tu primer hombre.>> Te adapto a mí y disfruto con cada pequeña contracción que realizar mientras te retuerces en el dolor y placer que estás experimentando ahora, porque tú, mi querida Axael, eres tan divertida que me haces realizar cosas que normalmente no realizaría.Mi corazón se acelera y Maximiliano parece comprender cuales son los pasos para aumentar esa sensación porque acaricia mi mejilla y me besa de forma tan lenta que puedo disfrutar de eso que ha llamado hacer el amor.‘¿Cómo debería interpretar lo que acaba de dec

Entro en pánico porque no he visto a mi hermana desde hace mucho por culpa de mis trabajos y ahora me arrepiento enormemente no solo por ella si no, por mí, porque quería vivir los meses que el doctor me había dado.Quiero caminar de un lado al otro, pero, no me atrevo a hacer un solo movimiento sobre todo porque el avión se mueve de un lado al otro, causando que sea difícil para mí mantenerme en pie.— Te cuidaré, Axael. No vas a morir, no necesitas preocuparte. Todo estará bien.— Estamos en un avión y sin saber que sucede, seré asesinada. — digo llorando.— Debemos marcharnos de aquí, no llegaremos a Italia desde el aire, llevemos a mi esposa a un lugar seguro y tomemos el control de esto. los refuerzos deben marcharse, no quiero que bombardeen donde se encuentran, si no, sus propiedades.>> Ya tenemos identificados quienes son y por eso, debe

Intento moverme, pero, todo duele. No sé en qué momento cerré mis ojos, pero, tal parece que sirvió porque no me siento en el auto dañado por el intento de asesinato del que apenas pude sobrevivir.— Hola, Axael, finalmente has despertado. — dice una voz que me gustaría no reconocer.— Esto fue un error. — susurro adaptando mi vista a la luz del lugar.— Querías estar en el hospital, así que, no entiendo porque crees que estar aquí es un error.— Maximiliano, vamos a detenernos aquí, separémonos.— Hay que llamar al doctor, mi esposa parece estar mal de la cabeza. Informen que se ha despertado Axael. — dice Maximiliano mirando a su alrededor.Los chicos que están en la habitación, salen rápidamente y yo me avergüenzo por haber dicho algo que solo nos correspondía hablar entre nosotros.—

Maximiliano no se va con rodeos, lo ha dicho claramente, no aceptará el divorcio y yo no puedo pelear con el jefe de la mafia por algo que él no está interesado en aceptar. Por lo que, miro fijamente al hombre que se ha convertido en mi nuevo reto para responderle.— ¿Acaso mi opinión importa?— Claro que sí, no quiero escuchar tus quejas después cuando veas lo serio que soy en mis soluciones. — dice Maximiliano con seriedad.— Van a matarme, Maximiliano. Por mucho que quieras salir de tu zona de confort, yo no tengo la experiencia que tú posees y por eso, van a asesinarme.— Tranquila, tengo la solución a todo eso, no necesitas desesperarte. — dice Maximiliano sonriente.Por eso, él extiende su mano y yo la agarro sabiendo que nada bueno saldrá de esto que he aceptado experimentar con él. Maximiliano sonríe complacido por obedecerlo y es así, como me saca de la habitación donde una enfermera me quita de inmediato la vía en mi vena para poder marcharme con el hombre que es mi esposo.