Tenía unas náuseas horribles —princesa, ¿cómo te sientes?—muy mal amor, estoy preocupada —princesa, seguro fue algo que comimos que te cayó mal.—no, yo creo que estoy embarazada.—mierda, nunca esperé que Zafiro me dijera esas palabras… Eso me dejó en shock y sentí como mi cuerpo comenzaba a temblar, ¿realmente crees eso mi amor?—Sí, ya vengo, bajé y le dije al hombre de seguridad que Massimo me había dejado que me comprara una prueba de embarazo.—ya se la traigo, señora, subí al auto y llamé a mi jefe —¿Qué pasó?—la señora zafiro me acaba de enviar a comprar una prueba de embarazo.—me estás hablando en serio, ¿está embarazada? —me imagino que tiene sospecha, voy a la farmacia a comprar la prueba.—está bien, yo saldré para allá —¿vendrá a su casa?—iré a su jodida casa, porque no pienso dejar que ella vuelva a perder otro hijo, así que mantenme informado.—estábamos en una reunión cuando vi a Massimo alterarse mientras hablaba por teléfono.—¿Qué sucede?—tenemos que irnos, man

No podía estar más en esta habitación, así que me fui al jardín y allí me senté a llorar.—seguí a Adriano, porque ese hombre necesitaba un amigo en estos momentos, lo vi sosteniendo su cabeza con sus manos, me acerqué y coloqué mi mano en su hombro. Todo estará bien, entiendo que te sientas mal, no es fácil ver a tu esposa calmarse en los brazos de otro hombre. Pero entiende que esto va mucho más allá, ella se siente segura con él porque son mafiosos y sabe bien que nada le va a suceder, pero eso no quiere decir que no te ame, solo que su situación es difícil, su mente te asocia a ti con la pérdida de su hijo. Ese tipo de temas son más difíciles para las mujeres, y al parecer ella no lo ha superado, debes mantener la calma porque si los dos caen esto no funcionará— Este hombre tenía razón, yo no podía ponerme igual que zafiro, tengo que mantenerme firme para poderla ayudar a salir de allí, por el bien de nuestro hijo. Gracias… No pensé que tú me fueras a decir estas palabras siendo

¿Qué mierda les pasa a todos ustedes? ¡Ella es mi mujer!—estallé, no pude aguantar más y tomé Adriano por el traje, ¡te dije que no me tocaras los cojones! A mí no me interesa si es tu esposa, ella estará con quien se sienta segura y protegida, me da lo mismo si es el esposo, el novio, mi amigo o un indigente. Yo estaré aquí para vigilar que se haga lo que ella desee, ¡entiende de una maldita vez que lo que está en juego es la vida de tu esposa y de tu hijo! No puedo creer que seas tan idiota, una cosa es que no seas mafioso y no tengas la capacidad de protegerla, otra es que quieras alejar a las personas que pueden mantenerla a salvo. Ese hombre que tú ves ahí, ese que tú tanto odias, daría la vida por tu mujer sin dudarlo, no es su maldita culpa, que tú no sepas ser un hombre, tú sabías bien en lo que te metías al estar con Zafiro, te explicaron que tenías que asumir un rol en la mafia y tú no quisiste hacerlo. Entonces no te quejes porque otro hombre está haciendo el trabajo que a

Cuando vi a mi papá sentí que todo estaba bien y no pude evitar llorar en sus brazos, ¡papá tenía mucho miedo! —Sí, mi amor, yo lo sé, pero ya estás bien, estás en casa, no hay nada de que preocuparse mi princesa, aquí estamos todos para cuidarte y apoyarte me dolía en el alma ver a mi hija así.—señora, necesitamos medir su presión.—sí, lo siento, me aparté de mi padre y dejé que los médicos me revisaran, después de contestar todas las preguntas ellos dijeron que todo parecía normal, pero que traerían la máquina de ecografía para ver que el feto estuviese bien.—¡serás madre princesa! Ojalá sea una niña tan hermosa como tú —papá, ¿no te cansas de tener niñas? —no, porque las niñas me llenan de amor, en cambio, los varones solo me traen problemas.—ja, ja, ja, nosotras también te hemos dado problema.—Sí, pero nunca como los de tus hermanos, es más, esta vez es distinto porque a tu hija la podré malcriar tanto como yo desee, en cambio, mis nueras me ponen limitaciones, si tú tienes u

Hoy amanecí mucho mejor y no hablo de nivel físico, sino que emocional y quiero hablar con Adriano.—Buenos días, hija, ¿cómo amaneces? —bien mamá, estoy muy feliz por la boda de mi hermana, se nota kilómetros que Sergio la amo con locura, hacen una pareja muy linda.—así es hija, ellos dos me hacen recordar a tu padre y a mí Keelan siempre ha sido así de especial conmigo y la petición de mano fue una locura total.—Sí, mamá, yo no podía parar de llorar, bueno, aunque ahora creo que eso fue culpa de las hormonas —ja, ja, ja, tu abuela te envió algunos vestidos para ti —Qué bueno, muero por verlos, pero antes quiero que llames a Adriano —¿estás segura de eso?—Sí, mamá, yo sé que no es el culpable de que nuestro hijo se haya muerto, es más, creo que las cosas se confundieron, yo sentía miedo al estar al lado de él porque sé bien que no está preparado para protegernos… Más nunca lo he culpado por lo que sucedió, supongo que yo nunca mejoré, solo traté de estar bien para que él se sintie