Katra frunció el ceño contrariada.Ningún hombre se fijaría en ella, lo sabía pero ir a bailar no tenía nada de malo, quizás se divertiría un rato.Cuando fueron las ocho y media Amy apresuró a Katryna para dejar a Ayden con una hembra cambiaformas y poder ir a bailar, Erika estaba encantada de cuidar al pequeño bebé y con una inmensa sonrisa despidió a Amedea.Más tarde, el lugar estaba atestado de gente y al momento de entrar todas las miradas se dirigieron a la nueva cara del pueblo.Katra se sintió completamente intimidada ante el atrevido escrutinio y Amy se dio cuenta de ello, soltando una risita tomó el brazo de su hermana y se encaminó hasta la mesa de una pareja, el hombre era aterradoramente serio pero sumamente guapo y la mujer era encantadora y adorable, polos opuestos.— ¡Angie, Hola! Damien.—Hola Amy —dijeron al unísono.—Esta es Katryna, mi hermanita.La sonrisa de Ángela se extendió mientras que Damien la miraba sin ninguna emoción, el chico era verdaderamente aterrad

—Aún no amor, voy a tenerte en mi boca primero.Enseguida succionó sus pechos y Katra se arqueó dándole todo lo que tenía, cuando ella se frotó contra su erección él optó por abandonar sus inflamados senos apretando la mandíbula para contenerse y no llenarla como desesperadamente quería. Su lengua chupó y mordió cada parte de su piel desde la cabeza a los pies ignorando por el momento el centro caliente de Katra el cual necesitaba absoluta atención mientras que sus manos hacían magia sobre sus senos.Cuando Wild volvió a estar cerca de sus muslos ella comenzó a temblar pues ya sabía lo que le esperaba y estaba deseosa por recibirlo.Llevaba queriéndolo desde que él había puesto sus manos sobre ella, lo que Katra no se esperaba era que su lengua húmeda se sintiera tan bien lamiendo su néctar, gritó cm poseída cada vez que él indagaba en su interior, sus dedos mágico habían abandonado sus solitarios pechos para golpear con estos su clítoris mientras que él devoraba con placer su calor.

Él.Tan guapo y alto como lo había visto la noche anterior.El horror brilló en los ojos de ella, no obstante él no sonrió como solía hacer siempre, por el contrario, parecía confundido así que miro de pies a cabeza a Katra, a continuación sonrió con malicia y dio un paso hasta ella.- ¿Qué haces aquí?Sus ojos seguían en ella pero Amedea lo interrumpió con el ceño fruncido.- ¿Se conocen? No me lo habías dicho Katryna, arruinada mi sorpresa -Dijo haciendo un puchero antes de sonreír burlona.Nuevamente a él se le borró la sonrisa y dejó de caminar blanco como un papel.- ¿Katryna? -Preguntó sin aliento.Amy lo miró confundida antes de hablar.-Si Katryna, es decir, Katra de quien te hablé... ¡Tu tía Rich!El aire de repente escapó de los pulmones de ella, se sintió mareada entonces todo se tornó negro y no supo de nada más.¿Qué había hecho?*Katryna despertó con la cabeza dolorida sin abrir los ojos llevó su mano derecha hasta la frente entonces se dio cuenta de que no estaba sola

Al día siguiente Katryna bajó las escaleras encontrando en el comedor a Amedea junto a Bastian y más retirado estaba Richard, el cual era su verdadero nombre, con apenas un blue jeans y el torso descubierto, incómoda trató de darse la vuelta y volver a arriba pero fue demasiado tarde, él y Bastian la habían divisado.- ¿A dónde vas, tía? -preguntó él con evidente sorna.- ¡Katra! Siéntate, Rich ha cocinado para nosotros.Si Amy supiera, no la estaría enviando directamente a la orca.O quizás sí.En su defensa, antes no había sabido que él era su sobrino, por Dios, eso era monstruoso. Entonces ¿Por qué se sentía igual que aquel día que no lo conocía, aún sabiendo la verdad?¿Por qué se encontraba en paz cuando estaban cerca?-Paso, realmente tengo que irme.Amy la miró interrogante arqueando una ceja hasta que finalmente preguntó con picardía.- ¿Algún chico del que no me has contado hermanita?Su tez enrojeció visiblemente y no tuvo que voltear a ver a Rich para saber que él estaba al

Entonces se sintió terriblemente mareada y con náuseas.Pronto se llevó la mano a la boca y él se dio cuenta de su estado.Frunciendo el ceño en preocupación se acercó a ella pero Katra lo detuvo con la mano.— Es normal que me maree y me den náuseas cuando tengo miedo, siempre me pasaba cuando era niña.—Eso no es normal Kat...— Si que lo es ¿Lo ves? ya estoy bien, no hay de qué preocuparse.Rich se sintió culpable por ser él el causante de ello pero no daría un paso atrás.—No te librarás de mi tan fácil, ni siquiera mudándote de la casa.Katryna lo miró y suspiró.No lo entendía.Solo había un fallo en su plan perfecto, Wild, siempre sería Wild.*La noche anterior no había podido dormir después de las palabras de su sobrino y casi se echó a temblar, ¿Serían sus palabras ciertas?¿No podría huir de Wild ni siquiera en otro lugar?—Dios mío, es mi sobrino ¿Cómo puede decir eso? —susurró Katra aterrada sin embargo había un deje de curiosidad por conocer sus próximas acciones.Con de