Arin no podía dejar de ver a Kaira parecía no solo mucho más hermosa, sino que había adquirido su semblante más madurez, pero cuando llegó a sus ojos se le partió el corazón, pues reflejaban una profunda rabia y decepción.— Creo que debes irte, obviamente no eres bienvenido, este es mi hogar y no tienes derecho a irrumpir de esta manera, por favor vete.Ella caminó apresuradamente hacia dentro de la casa seguida por Arin quien la tomó del brazo antes de que pudiera subir las escaleras, seguido por Anika y su nana que le pedían calma.— Debemos hablar Kaira, no puedes simplemente darme la espalda y desaparecer.— Déjala Arin…— Anika, hermana tranquila, solo danos un momento.Kaira se giró y miró a sus defensoras para que estuvieran más tranquilas y estás les dejaron a solas, luego se dirigió a Arin, —Creo que dejaste en claro tu posición el último día que nos vimos.— Sobre eso yo…— Si no te contacté en todo este tiempo, es porque no deseo verte. Decidí comenzar de nuevo y creo que

Mientras Arin pensaba en las palabras de su hermano y qué podía hacer para poner el juego a su favor, entró Anika hecha una furia.— ¿Cómo hiciste algo así?, irrumpir en la casa de Kaira, ¿no tienes vergüenza?— Es mi esposa, la madre de mis hijos…— Me siento muy decepcionada de tus acciones, ¿Cómo es posible que estás con otra y vas a molestarte a quien le hiciste tanto daño?— Primero no estoy con ninguna otra, ¿por qué dices algo así?, segundo amo a mi esposa, aunque me di cuenta tarde y tercero quiero tu ayuda.— No pienso ayudarte, no sé qué pensar de lo que afirmas, ¿cómo pudiste rehacer tu vida tan rápido?—, y sin más corrió a su habitación llena de lágrimas.— ¿A qué te refieres? Por favor, Anika háblalo conmigo, no te vayas.Yash entendía por completo el sentimiento de su hermana, pues él había presenciado de primera mano el sufrimiento de Kaira cuando apareció aquel beso romántico en las noticias.Que la remplazara tan fácilmente por su hermana, con quien la comparó desde e

Arin miró preocupado a Kaira, sabía que caminaba sobre una capa de hielo fino y debía ser cauteloso para no perder terreno. —Lo siento, no era mi intención hacerte sentir incómoda con preguntas del pasado...— No, yo… Me refiero a que mañana debo salir, así que lo mejor es que ahora sean los niños que vayan a casa de Yash. Confío en Nana y Anika además de la niñera, así que mañana pueden pasar unas horas con ustedes.No quería compartir a solas, pues no quería responder preguntas del pasado ni crear cercanía e intimidad. Lo mejor era que Arin tuviera claro que si permitió aquella visita era para respetar sus derechos como padre y nada más.Pasaron los días y, a pesar de las constantes visitas de Arin a los niños, no parecía haber avance, pues Kaira usualmente lo evitaba, a pesar de que estaba pendiente de cada paso y que en secreto se sentía complacida de que resultará ser un buen padre.Una noche, mientras miraba las estrellas desde la terraza, Anika se acercó a él. —Debo admitir, he

Kaira aquella situación la tenía con los pelos de punta, estaba obligada a decidir en algo que ni siquiera había pensado antes y aunque parecía graciosa la situación también le molestaba que la presionara.— ¿Entonces qué me dices?, ¿Aceptas ser mi novia?— ¿Y si respondo que no?, ¿Qué harás me tendrás cautiva por siempre?— Puedo ser muy paciente, además eso de darte de comer, bañarte, acostarte se me hace tremendamente apetecible. — Esto es un atropello, ¿acaso estamos en la época medieval que se llevaban a las mujeres como si fueran mercancías?— Yo te rapté para hacerte mi princesa.— Pronto comenzaré a ser un desastre con la leche materna…— Yo te coloqué una protección nueva cuando te vestí, pero no tengo problema en darte una mano para solucionarlo, de hecho se me ocurren muchas maneras de extraer la leche y qué hacer con ella.— Tonto, pervertido, ¿Y nuestros hijos?— Están en excelentes manos y tienen leche materna hasta por dos días.— ¿Así que hiciste la tarea?— Te lo dij

Aquella petición llenaba de dudas a Kaira, no quería ser presa fácil de sentimientos del pasado. —¿para qué convivir juntos?, creo que aceleras demasiado las cosas.— Realmente es mi necesidad de estar junto a ti y a los niños, poder estar cuando despiertan, apoyarte en las noches a cuidarlo, no deseo seguir ausente.— Es una locura…— Quizá, pero será bajo tus términos, tú pones las reglas, haré lo que desees, compraremos una casa y…— De acuerdo, pero no veo para qué ir a otro lugar y hacer pasar a los niños por una mudanza. Mejor mudate con nosotros, si te preocupa lo que pueda decir Yash.— No creo que se ponga, si estás cómoda allí, que así sea.— Ahora, ¿podrás liberarme?— Hummm, es que te ves sexi y es la primera vez que te tengo a mi merced.— Arin, lo prometiste.— Está bien, así aprovecho de preparar la cena, no puedo mantenerte aquí sin comer. Si deseas puedes darte un baño, te traje un poco de ropa de casa.— Entonces, puedo entender que ¿no estabas solo en esto?, ¡Qué tr