CAPITULO VEINTIUNOMilo— Te lo juro, si no tuviera a mis chicos hubiera ido por tu hermano.— Pero los tienes — comentó Quan rondando sus ojos.— Si.— Y Soda es gay — agregué como bonus mientras Quan se estacionaba frente al estudio de tatuajes de mi hermano.Habían sido ya varios días desde la hermosa ecografia de mi baby, y tal como le prometí al doctor he disminuido mis antojotes por algo deliciosamente dulce un 35% de lo que era antes.Es un gran paso.Y no saben cuanto salivo al ver esas propagandas con miles de cosas tan deliciosas que hacen a mi baby gruñir hambrientote, claro, lo que claramente gruñe son mi ganitas de incarles un diente y lo estoy culpando a mi baby.Que feo.Aunque creo que el si que tiene que ver en estos antojotes que tengo.Hoy nos encontrábamos en el estudio de mi hermanote Soda y sus amigas para tener mi momento de hermanitis, oh...y porque al parecer Peyton quiere hacerse un tatuaje que es patrocinado por su verdaderamente verdadero esposo, Reid.— Ha

CAPITULO VEINTITRESMilo— Tenemos tres diferentes carriolas, por aquí.Kadem me miro señalando el camino a lo que caminé detrás de la señora dispuesto a ver esas bonitas carreolas.Mordí mi uña nervioso.Pues sentía la mirada de Kadem en mi, como muy muy fijamente aunque no se en que parte ¿estará mirando mis nalguitas?Ahhhhh.Pensarlo hace que me cohiba muchote y que salte en mi mente como colegiala, pero, bueno creo que fui un bloqueador de polla hace un segundo con...con la suya y la mía.Literalmente.Muy literalmente.Coloque mi mano en toda su belleza llamada carita para decirle que no quería sus besos, cuando se estaba inclinando hacia mi, algo totalmente falso ya que los ansio con locurita calurienta pero estoy seguro de que debo ser fuerte ante las obvias tentaciones que el mundo pone frente mio.Fue difícil.Más al ver como su cara hacia esa...esa carita de perrito apaleado y gruñón.¡Debo ser fuerte!Acariciando mi abdomen mientras la dependienta nos mostraba las carreola

CAPITULO VEINTICINCOMilo.- ¿Entonces no vas a llamarlo?Pestañeo mirando hacia el techo de mi habitación contemplando la idea de llamar a Kadem.- ¿Qué se supone que le diga? No quiero tampoco que crea que quiero solo utilizarlo.- Merece ser un poco utilizado luego de como te trató.Hice una mueca ante las verdades dichas por Quan, si, Kadem me había utilizado y siento un pikiña en mi interior queriendo exprimir todo de el antes de darle algo de amorcito del bueno.Agssiajaka.Darle amurshito.¡Me sonrojo!- No sé si pueda utilizarlo - murmuré colocando una de mis almohadas detrás de mi cabeza mientras pegaba mi celular más contra mi oreja.- Eres muy blando, mereces un poco de venganza Milo.Mis labios se curvaron en un mohin mientras estiraba mis piernas cubiertas con unas medias largar hasta las rodillas de todos los colorsitos del arcoiris.Es súper linda \(^•^)/- No sé.Quan suelta un suspiro al otro lado.- ¿Qué es lo que quieres?¿Mm....que quiero? Eso es muy simple y sens

CAPITULO VEINTISIETEMilo.Salimos del saloncito dónde están reunidas, perate ¿Quiénes eran todas esas personas? La verdad no tengo ni idea quienes son algunas señoras y aunque algunos mi madre dijo y señaló eran primos lejanos como también tuvo la gentileza de decirme sus nombres y presentarlos, algo que fue incomodote al infinitus, aun así no sé si creérmelo.Soda y yo somos el mismo Hércules a lado de ellos, lo juro por todos los dulces del mundo.Supongo que salimos hermosisimos gracias a papá, la familia de mamá está bien...ñe.Pero como decía.Salimos de allí para lo que creo es ir al patio trasero dónde está lo que recuerdo es la zonita dónde se encuentra aquella vieja parrilla que papá muy poco usa, si no es para nada ya que no sabe usarla, ni yo tampoco y mucho menos mamá, somos un fraude de familia.Jejjeje.Okey, me estoy desviando del asunto aquí frente mío, pero deben entenderme, estoy asustadote hasta la médula, no quiero saber que nos preguntará Soda ni lo que responde

CAPITULO VEINTINUEVEMiloHmmm....— No puedo dormir con esto — argumento Kadem decidido a quitárselo.Y la verdad estábamos hablando de algo serio.Hoy es nuestra noche.Hoy decidimos por fin darnos una cita para ambos poder entendernos mutuamente y saber en qué punto, en que línea estaba nuestra no tan obvia relación.Pero...Dado que no puedo salir porque estoy más grande que una ballena y más sensible que una mamá osa, no hay la tan anhelada cita a la luz de las velas en un restaurant romántico.Había estado super desanimado por ello.Es decir.Es una de las cosas que siempre he querido, tener una cita romántica con las velas del más dulce aroma, la luna brillante en el frío cielo, el perfectísimo restaurante con comida deliciosa con un postre para chuparme los dedos, vistiendo ropa que me haga resaltar.Pero nop.Eso no iba a pasar mientras sea un hombre esperando un baby de lo más cute.Para empezar éramos algo así como un secreto, el mismo abogado de nisecuantito internas del g