CAPITULO VEINTIUNO
Milo
— Te lo juro, si no tuviera a mis chicos hubiera ido por tu hermano.
— Pero los tienes — comentó Quan rondando sus ojos.
— Si.
— Y Soda es gay — agregué como bonus mientras Quan se estacionaba frente al estudio de tatuajes de mi hermano.
Habían sido ya varios días desde la hermosa ecografia de mi baby, y tal como le prometí al doctor he disminuido mis antojotes por algo deliciosamente dulce un 35% de lo que era antes.
Es un gran paso.
Y no saben cuanto salivo al ver esas propagandas con miles de cosas tan deliciosas que hacen a mi baby gruñir hambrientote, claro, lo que claramente gruñe son mi ganitas de incarles un diente y lo estoy culpando a mi baby.
Que feo.
Aunque creo que el si que tiene que ver en estos antojotes que tengo.
Hoy nos encontrábamos en el estudio de mi hermanote Soda y sus amigas para tener mi momento de hermanitis, oh...y porque al parecer Peyton quiere hacerse un tatuaje que es patrocinado por su verdaderamente verdadero esposo, Reid.
— Ha