--Ellos son preciosos, nunca imaginé que los lobos que se suponen que son agresivos y mortíferos, puedan ser tan lindo y tiernos, además del hecho de que te llenan de pelos… --Anakin sonrió ante mis palabras, pues en estos momentos estaba sacudiendo mi ropa, mientras que él me ayudaba, ya que parecía que iba a ser comida ante tanta belleza cuando él me había presentado a cada uno de aquellos animales que estaba con él, y estos parecían recibirme más que encantados.No había recordado cuando había podido reír tanto como en aquel momento, mucho menos había recordado poder sentirme tan querida, es cierto cuando dicen que los animales tienen poderes curativos que te ayudan de muchas maneras, tal vez debería iniciar a considerar en tener una mascota, una buena y pequeña tal vez, para poder viajar con ella, ¿Pero en qué estoy pensando? La verdad es que yo estoy pensando en todo, menos en el hecho de que Anakin y yo vamos caminando par a par, muchos más con el hecho de que en cuanto yo logre

--Es trampa, debemos poner una regla o algo así… No lo sé, estoy muy inconforme con este resultado… --observé a Kendrik quien seguía quejándose, en lo que antes de poder decir algo más, una campana sonó desde la mansión, en lo que noté como todos los niños corrían hacia aquella mujer que sonreía hacia ellos, mientras que Kendrik hacia un bailecito divertido al parecer olvidando por completo que había perdido.--Esto es una recompensa más que satisfactoria, después de la traición de mi hermana, que nana nos recompense con chocolate caliente, es más suficiente… --Andreas hablo en lo que me dio un leve empujón lleno de diversión, antes de correr junto a Kendrik, quien prácticamente estaba a la par de los chiquillos, quienes estaban igual de felices que él.No podía creerlo, ellos corrían como si nada cuando era una pendiente bastante respingada, pero entonces observe a Anakin quien seguía observado en silencio por el lugar en el que habían partido los chicos, a lo que yo sin saber que ha

--Lea… No claro que no iras, no lo harás… --observo a Anakin que parece consternado con las palabras que acaban de salir de mi boca, a lo que observe a mi hermano en busca de algo de apoyo, pero este parecía estar en medio de un debate mental, lo que me perece lo más tonto que he notado, ya que hace unos momentos él parecía determinado a que Anakin me lleva a aquel lugar así fuese por una hora.--¿Cómo que no iré? Ellos están enojados porque yo estoy aquí tal vez si voy las cosas se tranquilicen un poco, no veo el problema, además tú no eres quien para encerrarme en un lugar a lo que sea…--Soy tu esposo y no estoy de acuerdo con que vayas punto…--Sabes cómo terminan estas discusiones Anakin, así que más te vale que no vuelvas a hablarme de esa manera y me escuches, no entiendo cuál es el problema…--El problema es que ese lugar, Ifrinn no es como aquí, ellos no son amables, no tienen ni una gota de inteligencia o siquiera de hospitalidad para tratar a alguien y no quiero que te ofen

Eso no podía ser más pesado, el ambiente era casi asfixiante, todos parecían estar conteniendo la respiración al igual que yo mientras que el hombre que conocía muy bien se acercaba a nosotros, allí estaba sus ojos verdes de Blake Craig los cuales se conectaron con los míos por un instante, los ojos de aquel hombre que se hacía llamar abuelo de Anakin, de aquel hombre tan malvado que había hecho aquellas marcas en la espalda de su nieto, aquel hombre del que según especula Lona había asesinado a su hija y a su propio hijo solo para poder tener el poder sobre Anakin, aquel hombre que ahora se mostraba ante nosotros con una sonrisa que podía jurar que no era más que solo falsa.--Bienvenido querido nieto, nuestro gran señor y jefe familiar, a la noche de grian-stad… Ahora es más que maravillosa por tener la presencia de nuestro señor ante notros… --no había mirado hacia mí en ningún momento, de hecho, hablaba solamente como si no estuviese allí, como si fuese más que un ser invisible o

--Entonces aquí se encuentra esa malta estatua que te juro que la primera vez que la vi casi me orino en los pantalones… --di una pequeña risita al escuchar las palabras del emocionado de Kendrik, quien parecía ser mi guía turístico, además de ser un pésimo en la exposición y explicación del producto, pues no hacía más que hablar con sus relaciones personales con semejantes esculturas.No negaré que, aunque tenebrosas, estas cosas son maravillosas, son arte pura, sin duda alguna es como estar en un museo, cada esquina tiene como muestra una parte de lo que parece ser el infierno según la historia de dante en el infierno, en el que plantearon en cada parte de la sala cada sección el infierno según la historia, estoy más que segura de que Kendrik no sabe de qué trata cada uno de las figuras e imágenes que me muestra como si fuesen no más que cosa horribles que son dignas de admirar.Mientras que yo me siento cada vez aunque fascinada estaba un poco nerviosa, pues si este es el infierno