Início / Romance / Pasión Hechizada / Capítulo 41 - Capítulo 44
Todos os capítulos do Pasión Hechizada : Capítulo 41 - Capítulo 44
44 chapters
Capítulo 40 Estambul
Estambul, 21 de abril del 2019— Aquel sonido del reloj no la despertó, pero sí el teléfono de su madre anunciando su regreso a casa. Regresaban de Francia, siguiendo los planes de asistir a la graduación de ambas chicas. —¿Cómo es que solo allá vinimos a enterarnos deque te graduaste por Secretaría? La voz de la madre mezclaba decepción, reclamo y curiosidad. Hizo un reclamo comprensible, también preguntas que no tenían respuestas tan simples. Mili se levantó atontada, sus últimas semanas dejaban mucho qué desear. Caminó descalza por el pequeño apartamento tipo estudio que le regaló su padre. —Mamá, luego te explico, hoy en la tarde iré a saludarlos. Estoy atrasada, tengo una entrevista de trabajo. Tenía prevista la cita para las 11:00 am en el hotel Conrad Bosphorus, había sido confirmada ayer en la noche por su asistente. El reloj apenas marcaba las 9:30, la joven enfatizó la promesa de un té de manzana con todo y shisha al terminar su compromiso. En realidad, no quería escuc
Ler mais
Carta de Talía
«Querida, Mili:»Quieres soltar todo, hasta nuestra amistad. Entiendo las razones que hoy nos separan, ni yo lo dudaría ni por un segundo.»Dejo en tus manos aquel hermoso vestido de novia que tanto te gustó y que yo, ofuscada, compré para mí. Solo pensé en mí, es verdad, pero llegué a la conclusión de que jamás podría usarlo. Creo que nos equivocamos, no tomamos en cuenta que desde pequeñas competíamos por todo. Pero en realidad ninguna de las dos ganaba, porque en el fondo de nuestro corazón estaba el cariño y el amor de dos amigas que han crecido como hermanas. Como lo dijo mi amigo mágico Olife, «el amor vence todo». Y te hablo de él porque yo también lo conocí, solo que primero que tú. Imagino en este momento tu cara de sorpresa. Te explico: Un día Matilde me prestó un libro, allí encontré una extraña nota de amor: “Aunque nuestro amor sea difícil, yo iré a visitarte cada viernes en el único lugar donde puedas escuchar mi voz. Nos vemos en la torre izquierda de Notre Dame”. Desp
Ler mais
Capítulo 40 la entrevista
—Entrevista en la empresa——Mierda —refunfuñó Mili.Era embarazoso pulsar los pedales del auto con los tacones y el vestido de novia al mismo tiempo, conducir, respetar las luces de los semáforos, frenar, dar paso de los peatones. Veinte minutos más tarde la vocecita decente del GPS anunciaba “Felicidades, usted ha llegado a su destino”.Parqueó su vehículo en el estacionamiento del hotel, realmente era hermoso. Miró el reloj, estaba bastante retrasada. Como pudo bajó del auto, se cambiaría en el tocador de damas, claro que sí. El vigilante, los transeúntes, los botones, los recepcionistas, también vieron pasar delante suyo una novia sin velo, a la velocidad que le permitía el faldón. Llamó al ascensor. Las puertas se abrieron y de él salieron usuarios sin disimular la sorpresa. Ya, adentro, marcó el piso número 10. El ascensor subió y la dejó justo en la amplia sala del penhouse, un bonito lobby cubierto de alfombras caras. Allí estaba una linda joven de cabellos rizados recibiendo a
Ler mais
Capítulo final
Vio a un hombre vestido con un traje tipo mono de cuero, con chaqueta y botas altas. Llevaba puestos guantes negros, un casco con bordes blancos que lo cubría por completo. El hombre giró y dio la espalda a la joven que entraba al ascensor. El casco se ajustaba perfectamente a su cabeza. Ella no podía distinguir su rostro, y su cuerpo le parecía robusto. Estaba preparado para montar en moto.La chica no sabía qué hacer, así que observó la carpeta que tenía en las manos y comenzó a hablar.—Disculpe, se le olvidó esto —dijo Mili, totalmente sin aliento.El hombre volteó sujetando la pantalla del casco y reconoció la carpeta. Estiró la mano cubierta con el guante, pero Mili no se la entregó. Hizo un amague y retrocedió.—Por favor, espere. Mi nombre es Mili Melchor. Estoy aquí para presentar mi proyecto.La voz de la joven sonó contundente.—Ha sido un día difícil y pido disculpas por mi retraso, y por este absurdo vestido —se excusó. Estaba enredada y, en plena confusión, comenzó a preg
Ler mais
Digitalize o código para ler no App