Entró en el servicio de mujeres junto a Hayley, se acercó a un lavabo y se lavó las manos mientras por el espejo observaba a su amiga detrás de ella mirándola con una mirada no muy bonita.—¿Qué?—le preguntó Cassie a Hayley.Su amiga negó con la cabeza y luego se frotó la frente como si le doliese. Cassie le sonrió. Sabia porque estaba su amiga de esa manera, ella era un dolor de cabeza, sus locas acciones hacían que le diese dolor de cabeza a Hayley.—¿Por qué te fuiste a bailar con Kyle?—preguntó Hayley entonces.—¿Qué te pasa? Es mi amigo, yo puedo bailar con él.—Eso no era bailar, Cassie—le regañó Hayley como si fuese su madre—Estabas provocando a Kyle como si no tuvieses un prometido, que por cierto te vio.—Sabes que no me importa, ¿verdad?—le preguntó y su amiga puso los ojos en blanco. Cassie suspiro—Además, aun no accedo a casarme con él—le dijo Cassie.Hayley la miró con el ceño fruncido. Cassie bufo molesta. En serio que su amiga la estaba cabreando, actuaba como si estuvie

Una semana después…La semana que había pasado había estado llena de tormentos para Cassadee. Su madre y la madre de Chris, seguían con los preparativos de la boda y aunque ella era la novia y tenía que supervisar todo, no deseaba nada de aquello. Solo quería estar tranquila y que el día de la boda la llamaran para que asistiese a esta. Actuaría en modo automático.Soltó un bufido. Hoy tenía que hacerse la prueba del vestido, tenía que ir a una tienda llena de vestidos de novias, con 3 mujeres frustradas con la boda, incluyendo a Hayley. El auto en el que iban las 4 se detuvo frente a la tienda. Su madre quien era que había estado manejado, se giró hacia ella que estaba sentada en el asiento trasero.—Cassie, quiero que te comportes—murmuró su madre.Ni que ella fuese una busca pleitos, aquello la cabreó y se cruzó de brazos.—No tienes que decirlo, madre.—Pero es bueno que lo sepas—se metió Hayley quien estaba sentada a su lado.Cassie le dio un pequeño empujón y su amiga se rio. Baj

Estaba otra vez en su casa. Habían llegado luego de la prueba del vestido y aunque a ella le había agradado el vestido, había sido una tortura, su madre y Hayley se empeñaron en hacerla sentir mal, habían dicho que tenían que cambiar su forma de vestir ya que muy pronto se casaría. Ella no quería cambiar.Iba a subir las escaleras, pero una sirvienta la llamó. Cassie se acercó a la mujer morena.—¿Sí?—¿Qué pasa Abby?—preguntó su madre acercándose a ella.La mujer se acercó a su madre y le susurró algo en el oído, algo que Cassie no pudo oír.Su madre fijo la mirada en ella.—Ah, ya veo.—¿Qué pasa?—Nada, es algo que tiene que ver con la boda y como dijiste que no tu querías estar al tanto de la boda, pues…—su madre se encogió de hombros.Cassie hizo un ademan de manos.—Está bien—dijo Cassie y procedió a subir las escaleras de nuevo. Aunque solo había sido una prueba del vestido, estaba cansada, quería tomar una ducha caliente y luego una siesta. Se detuvo frente a la puerta de su cu

*—Cassie:Las dos semanas anteriores, Cassadee había estado en una especie de burbuja mientras pasaban esas semanas, todos los preparativos haciéndose en la casa de los Bryant, ya que la boda se celebraría allí. Dios, solo quedaban como unas diez horas antes de casarse, el tiempo había pasado demasiado rápido.Soltó un suspiro.Ahora Cassie estaba en una habitación que compartía con Hayley y Holly, ya que la madre de Chris había insistido en que se quedaran en la casa para que fuese mejor accesible porque la boda se celebraría por la mañana y según Bethany Bryant no quería contratiempos con esta.La mujer estaba más feliz que ella con aquella boda, actuando como si Chris hubiera sido el primero de sus hijos en casarse, cuando ya Max tenía dos años de casado. Se veía el favoritismo desde lejos.—¡Cassie!—gritó Hayley haciendo que Cassie diese un salto.Cassie, quien estaba sentada sobre la silla frente a la cómoda, mientras se cepillaba el cabello, miró a Hayley por el espejo. ¿Qué de

*—Chris:¿Por qué siempre tenía que hacerle caso a Seth?Había aprendido con el tiempo que cuando le hacía caso a Seth venían cosas malas. Chris fijó la mirada en la bailarina que estaba a su derecha, con tan solo una tanga cubriéndola, mientras se movía sensualmente encima de su pierna derecha, había otra mujer moviéndose de la misma forma del lado contrario. Estaba flaqueado por dos strippers.Seth lo había sacado de su casa para llevarlo a un “lugar secreto” que resultó ser un club, donde en un área privada se contrataban strippers, Seth había contratado a dos para que, según él, hicieran feliz a Chris. Este había querido matarlo porque no estaba interesado en mujerzuelas, les gustaba las mujeres con clase, aunque por dentro fueran unas zorras.—Chris relájate—murmuró uno de sus amigos quien lo acompañaba en aquella “travesura”, Nick O’Brien.—¿Cómo debiera relajarme?—preguntó Chris señalando a las dos mujeres que pegaban sus pechos siliconados en sus brazos.—Lo que le pasa es que

*—Cassie:¿Por qué estaba tan nerviosa?Cassie abrió los ojos, inhaló y exhaló como llevaba haciendo desde hace un rato. Estaba a punto de casarse y tenía aquellos nervios de noviecilla. Se sentía que iba a explotar de los nervios, sus manos estaban empezando a sudarle, su corazón palpitaba más rápido de lo normal y no dejaba de decirse que algo iba a salir mal. ¿Qué estaba pasándole?Se miró al espejo de cuerpo entero. No debía de tener miedo. Estaba bien. Las estilistas contratadas por la señora Bryant habían hecho un buen trabajo. Se veía bonita, diferente, incluso parecía una mujer madura. Su cabello castaño estaba recogido en una especie de moño, no llevaba velo y solo llevaba un broche en el pelo. Esperaba que a Chris le gustase lo que habían hecho con ella, porque Cassie nunca se había visto tan preciosa en su vida.Sonrió y pensó en Chris. Anoche, cuando llegaron del club se habían ido a sus respectivas habitaciones, pero cuando Cassie iba a entrar a la suya, Chris la había det

Todos estaban en posición. Los invitados en sus puestos, el novio en el altar, el pastor detrás de un estrado, el paje frente a las damas de honor en una fila delante de ella. Hayley la última de ellas, se giró hacia ella.—Oye respira, pareces como si fueses a ahogarte.—Cassie tómalo con calma—le dijo su padre a su lado.Cassie asintió y soltó un suspiro al tiempo que la marcha nupcial comenzaba. La boda se estaba celebrando en el jardín trasero de la casa de los Bryant, todo estaba decorado con detalles blancos, la mujer de la casa se había esmerado con aquella ceremonia.Las damas de honor comenzaron a caminar por el pasillo preparado y ella empezó a respirar entrecortado, si no fuera porque su padre estuviese a su lado, tomándola del brazo, estuviese en el suelo en ese instante. No se dio cuenta como llego después al altar, pero una vez en él, su padre la entregó a Chris quien tenía una expresión seria en su rostro. Aquello asustó un poco a Cassie. ¿Acaso iba a dejarla allí? ¿Acas

Chris se apoyó sobre la puerta del baño que había cerrado con cerrojo, por si las moscas. Se llevó una mano al rostro, pasándosela por este, el cual estaba sudado por la actividad reciente. ¿Qué había hecho? Solo había querido molestarla un poco, excitarla para que deseara más de él, pero quien terminó deseando más fue él. Había querido enterrarse en ella, hacerla suya por completo. Verla allí acostada toda sonrojada y con ganas había sido su bomba, tenía que alejarse de ella por un tiempo. Cassadee McKay lo iba a volver loco. No, no tan solo loco, iba a hacer que olvidara sus propósitos, su meta, que olvidara que solo se casó con ella para cumplir su plan.Maldijo a Cassie por ser ella naturalmente tan excitante. Dios, había estado con muchas mujeres en su adolescencia y parte de su vida como adulto. Parte de esas mujeres, según recordaba, eran más calientes que Cassie, incluso Karina, aunque sea una estúpida, era una mujer caliente y excitante, pero Cassie con su actitud infantil y s

A la mañana siguiente, Cassie fue la primera en despertarse, cuando abrió los ojos se quedó embobada mirando lo que tenía adelante, a Chris dormido. Estaba tan tranquilo. Tan distinto. Incluso se veía como el hombre joven que era. Cassie sonrió mientras llevaba una mano hacia la mejilla de Chris, estaba tan cálida y suave, bueno, quitándole el nacimiento de barba que tenía. Era hermoso.Él refunfuño en sueños y Cassie soltó una risita, unos segundos después los ojos de Chris se abrieron, aquellos ojos azules la observaron con confusión y luego con asombro.—Hola—murmuró Cassie.Una media sonrisa apareció en el rostro de Chris.—Hola—murmuró para luego colocarse a boca arriba y taparse la cara con un brazo.—Creo que debemos levantarnos—dijo Cassie viendo hacia las ventanas.—¿Sonó la alarma?—preguntó Chris para después bostezar.—¿Había alarma?—preguntó Cassie confusa mirándolo otra vez, no llego a ver que este pusiese una.Chris quitó el brazo de su cara y la miró, tenía una sonrisa b

Era un mal padre.Bajo la mirada. Sí, lo era.¿Cómo podía hacerle eso a su propia hija? Debería estar ardiendo en el infierno en ese momento, quemándose con las llamas de este por lo que había hecho.¿Cómo pudo haber vendido a su hija por unos millones? No había excusa, pero lo había hecho. Todo porque se encontraba en una situación desesperante. Si su hija llegaba a saber la verdad, iba a odiarlo de por vida. Dios iba a castigarlo por ello.Quizás pronto recibirá su castigo.Jefferson McKay, miró a su amigo.—Sé feliz—dijo el hombre frente a él con una sonrisa, pero Jefferson sabía que era falsa.—No estoy feliz—le dijo. Era siempre lo que le decía cada vez que se veían. Él nunca iba a estar feliz, no luego de lo que hizo.—Eso lo sé—dijo Bradley Bryant llevándose un vaso a la boca, este contenía whisky del más caro, mientras que el de Jefferson tenía el más barato. Bradley había llevado su propia botella y no quiso compartirla con él.—No sé qué hacer—murmuró Jefferson agarrándose la