Yo estaba bien acostada en el sofá cuando desde afuera se escuchaban risas y voces fuertes, más que todo por las risotadas de mi papá eran estruendosas, se abrió la puerta de entrada y las sombras de quienes entraron las vi, los tres al verme se lanzaron a saludarme con besos y abrazos y yo no me quedé atrás, venían con golosinas y uno de ellos me dio un algodón de azúcar, traían otros, pero mi papá se lo quitó y lo llevo arriba.Se sentaron en otros sofás y comenzaron a narrarme que mi papá los llevo a una de esas ferias que hacen en unas explanadas y de allí traían las golosinas, pero el llamado Giorgio hablo en forma muy pícara.—Bambina, Danko trajo ese algodón de azúcar para ponérmelo en el cuerpo y lamerlo mmmm, ay, qué ocurrido, pero debe ser rico sentir la boca por todo mi cuerpo, Dios bendito, mama mía—Oye fratello Danko se puede enojar que cuentas las cosas sucias que hacemos en el sexo —dijo la llamada Cassandra—Pero ella ya debería saberlo todo, mio caro —dijo Lyssa, pero

Llegue en la moto a la empresa en el estacionamiento, algunos conductores bajaban de sus autos y me clavaron la vista, me silbaron, pero yo como si nada, la deje asegurada y subí al ascensor, me percate que aceleraron el paso para subir igual conmigo, pero fui más rápida. Salí del ascensor y salude a todos alegre, recibía las contestaciones de todos, entre sin tocar la puerta y lo que vi en vez de causarme asombro me causo risa, allí estaba mi papá grandote como Él solo, besándose con un hombre que acababa de conocer yo una hora antes, la verdad al verlo entendí muchas cosas. Cerré la puerta muy despacio tras de mí, me quede recostada observando como se besaban y mi papá le metía la mano en el trasero para apretarlo contra su cuerpo y escucharlo decirle. —Ay Her Danko, estás durrro ¿hagámoslo aquí quieres? Aclare mi garganta y mi papá solo me miro y lo soltó sonriendo, en cambio, su pareja al darse la vuelta se sonrojó y se sobresaltó, yo le saludé muy educada. —Buenos días, profe

Solté un wow y sentí un fuerte apretón de manos de mi novio que respiraba muy rápido, pero yo estaba con la curiosidad y seguí conversando con Alessandro. —Yo no sabía que tenía el arte en sus venas, profesor, enseña, Piano, pinta, es escultor y profesor en la universidad, vaya es usted un genio que suerte la mía, Yupiiii Robert me soltó, me dedico una mirada muy fría y dijo —Me voy, recordé que tengo que ir a una reunión con mi tío en la estación, allí te dejo tu… pintura La dejo sostenida de la pared me dio un dulce beso en los labios y salió embravecido sin disimular la furia que llevaba consigo, solo lo mire que desapareció sin regresar a mirar atrás. —Parece que se fue enojando contigo Lo escuché, lo miré y allí fue que reaccioné lo que paso y solloce bajito, no creí que Robert me dejara allí sola, que se dejara llevar de los celos, pero Alessandro comento. —Kiara por favor cálmate, vamos te acompaño a mi oficina, debes reponerte de esto Me abrazo de mi cintura y cargo el

NARRA KIARA Me desperté y recordé que Robert se enojó de celos, pero con ese beso entre Alessandro y yo no sé, pero algo me removió, hasta me hace pensar que me apresuré con Robert pensando en que a mí me sucedió lo de “amor a primera vista”. Ay no, pero para que me duela su enojo es porque en verdad me importa Robert, mejor trato de dejar a un lado ese pequeño beso, fue una equivocación, lo voy a tratar a Alessandro como lo que debe ser para mí, mi profesor. Me levanto, después me visto y pase de largo por la habitación de mi papá pensando en que estaría a lo mejor con una conquista, llegue al comedor y Renata la cocinera me pregunta. —Niña Kiara ¿y su papá? Me ordeno tenerle el desayuno temprano y no ha bajado La observé y me extraño lo que dijo, porque cuando mi papá ordena algo así, está primero en el comedor, le exprese. —Voy a llamarlo Subí las escaleras y toque la puerta, pero nadie me contestó, volví a tocar y nada, me atreví a abrir la puerta y vi dos personas dormidas

El idílico enamorado jamás había percibido tal sentimiento con ninguna de sus novias, pero presenciar que otro hombre la toque, aunque sea para ayudarla, hizo que se enojara mucho que replico. —Maldito aprovechado, Kiara no necesita que ningún idiota la ayude a apearse de la moto… pero no puedo acercarme, ella pensaría que la estoy vigilando, que… estoy celoso Solo observo que entraron riéndose a la universidad y se perdieron de vista y soltó una sarta de improperios dentro de la patrulla con las ventanillas alzadas. —Hijo de puta, tiene todo el tiempo de estar cerca de ella… No desconfío de Kiara, pero de ese tal artista de m****a sí, ella es muy confiada hasta lo dejo manejarle su moto, ¿acaso no se da cuenta de qué… está interesado en ella? Golpeo con sus manos hecho puño el volante diciendo —Si pudiera le rompería esa cara de niño arrogante, no quiero dejarme llevar de mis impulsos, pero… es que quiero desaparecerlo, ella es mía… solo mía, la amo y no voy a dejar que ningún es