Cuando las clases terminaron, Kiara quería llegar deprisa a su casa para descansar, pues Robert iba a ir para darle el regalito ofrecido al otro día, lo que ella no sabía era que le había preparado un baile de stripper disfrazado de policía, un baile erótico para ella, estuvo en su casa practicando mucho para darle esa sorpresa. Pero a veces las cosas no salen como lo planeas, pues a la salida la esperaba Alessandro, que al verla le hablo. —Señorita Kiara ¿podría invitarla a un café en un sitio tranquilo que conozco? Ella lo observó caminando alrededor de Él con las manos en sus caderas y resoplo divertida —Profesor, ¿no cree que invitar a una chica que tiene novia se vería mal? Él le contestó llevándole la broma —Mmmmm, la verdad no lo pensé, pero usted debe saber que solo invito a mi alumna por amistad y no con malas intenciones, soy muy respetuoso y su no… vio no debe de temer nada Kiara sentía algo más que amistad, pero estaba segura de su amor por Robert, así que lo pensó y

Dormí como un tronco después de hacer vibrar a mi juguetito llamado Robert, que pereza tengo, me levante a asearme y salí rumbo a la habitación de mi papá, toque, pero no obtuve respuesta, abrí, pero al entrar no había nadie todo estaba arreglado, cerré la puerta baje fui al comedor y desayune pregunte por mi papá y me informaron que salió con los trillizos y que no me preocupe que regresaba en la tarde. Por dentro grité de alegría, iba a estar a solas con mi bello novio y la sorpresa que me daría, estaba muy feliz cuando sonó mi celular y al ver quién llamaba mi corazón salto de amor era Robert y conteste con premura. Hola, amor Hola, mi belleza ya voy para allá Ehm… ¿Tu papá está allí? No mi amor, salió, tenemos todo el tiempo del mundo Entonces espérame, ya estoy listo Te espero mi vida Cerré la llamada, subí a mi habitación para tener preparado todo, puse una silla en medio para observar mejor, estaba tan entusiasmada, era mi vida, mi tesoro, mi amor de mi eternidad que v

Alessandro tiene la virtud de recomponerse al instante y solo me sonrió y me hablo divertido —Kiara se está haciendo tarde y tengo clase en su aula, vamos por favor ehm… Me gusta su compañía, no voy a negarlo, además no voy a mandar ningún trabajo hoy, pues con los ejercicios que le deje ya tiene bastante. Lo observo y le comenté dudosa —O sea que… ¿Por mi causa no va a mandar tarea? Oh, vaya entonces mis compañeros deberían saberlo para que me aplaudan, ¿no le parece Alessandro? Se carcajeó con tantas ganas que me hizo reír a mí también, al llegar al aula entramos juntos, pero nadie reparo en ello, saludo a todos recibiendo contestación a su saludo y comenzó su clase, esta vez atendí con todos mis sentidos, lo miraba parado allí galante muy atractivo, su voz ahora se me hacía más varonil, movía su cuerpo cada vez que explicaba algo y me gustaba mucho sin quitarle la mirada me cuestione para mis adentros si yo estaba actuando mal al sentir algo por Alessandro, porque lo estaba vien

En la mañana los rayos del sol iluminaron tres cuerpos cansados de tanto sexo, Rosario observaba a sus amantes rusos, les acariciaba sus pollas sonriendo y diciendo. —Estos rusos de m****a saben follar rico, mejor voy a tenerlos a los dos juntos, es mejor así, pero debo irme, adiós Se fue dejando una misiva que decía que cuando la deseen la llamen y ella irá donde ellos quieran, pero juntos. ----------------------.------------------ Me desperté toda cansada, creo que es por estar usando a mi Robert personalizado, m****a que amo a ese hombre, pero todavía recuerdo como titubeo para contestar si se casaba conmigo y eso de estar preocupándose de que no tiene el suficiente dinero para llevarme a esos sitios caros, nunca me había fijado en eso. Me vestí para desayunar cuando pase por la habitación de mi papá, vi la puerta semiabierta y entre allí estaban los dos dormidos desnudos, les puse una sabana tapándolos, ella no estaba supuse que se fue, salí

Kiara estaba disfrutando su pijamada sin siquiera pasarse por su mente la canallada que estaba haciendo su propio padre a su novio Robert, estuvieron hasta muy entrada la mañana y se durmieron hasta muy tarde. Las dormilonas se levantaron a almorzar juntas, la lasaña estuvo deliciosa, pero llegaba la hora de regresar, pues no había practicado piano, Alessandro le había comunicado que iría un poco más temprano porque después se reuniría con personas que deseaban mostrar su arte en su galería. Fue a vestirse para montarse en su monstruo de motocicleta, la manejo como siempre lo hacía a alta velocidad, en el camino observaba para todos lados, deseando en que su novio Robert asomara en su patrulla y la detuviera para darle los más ricos besos. El recuerdo del beso y de su declaración de amor la tenía preocupada, pues ya le había puesto sus límites, pero parecía que a Alessandro le importaba muy poco eso, insistía en decirle que la amaba, llego a casa, dejo la moto y entro feliz, subió a