Capítulo 4

Alexei estaba tan molesto que se podía sentir como si estuviéramos en la antesala del infierno, él se acercó a la pintura que estaba dañada y palideció al verla de esa forma.

_ Toma tus cosas y vete _ dijo sin ver a la mujer _ eres una incompetente.

_ Pero Alexei, es un error, el primero que cometo, por favor no me corras.

La mujer tomó la mano de Alexei pero él la tiró sin ningún remordimiento, Eli de repente soltó una risita baja que hizo que ese demonio la viera como si quisiera matarla.

_ ¿Acaso le parece gracioso, señorita Harris? ¿Sabe la antigüedad de esta pintura y quién es el autor?

_ La antigüedad es de aproximadamente seis siglos, el autor es Miguel Ángel, se titula Los tormentos de San Antonio.

_ Es una de las primeras pinturas conocidas de Miguel Ángel _ agregué _ la pintó cuando tenía doce años, así que sacando cuentas tiene más de seis siglos, claro esta, en caso de ser la original, debería costarle mucho conseguirla

_ ¿Entonces señorita Harris? _ él me ignoró _ si sabe todo esto de la pintura ¿Cuál es el motivo de su risita?

_ El motivo de mi risita a como usted dice es que se pavonean de que tienen el mejor personal de restauración, pero esa mujer _ dijo a Yekaterina _ limpió con un líquido demasiado abrasivo, mi amiga se lo advirtió pero en medio de su soberbia no le hizo caso.

_ ¿Cómo dice? _ él me miró _ ¿Usted sabe de estás cosas?

_ Si  _ respondió Eli _ mi Kathy es la mejor restauradora de arte que existe en todo el país, mi familia le hizo muchos encargos y dejó las pinturas como si estuvieran recién hechas.

Eli sacó mis portafolios y se lo mostró a Alexei, él hojeaba con detenimiento cada hoja, se miraba muy interesado y cada página que pasaba curvaba sus cejas con interés.

_ ¿Usted trabajó en todo esto? _ yo asentí _ ¿Hay algo que se pueda hacer para recuperar la pintura?

_ Eso es demasiado daño _ me acerqué a la pintura y la miré _ generalmente estos óleos se limpian con agua destilada, pero aquí la señorita trajo algo que no debía utilizar, un disolvente.

_ Le pido que me ayude, esta pintura fue bastante difícil de conseguir, los del museo me encargaron que hiciéramos el mantenimiento y creeme que fue una lucha con otras casas de subastas.

_ Supuse que esta obra no era para subastar, su valor es incalculable _ él asintió _ muy bien, le ayudaré, necesito unas cuantas cosas.

Le di una lista de cosas que necesitaría, una vez que las puso a mi disposición comencé a trabajar en el óleo, por dentro estaba demasiado nerviosa pero mis manos protegidas por guantes se movían diligentemente.

Llegué a la realidad cuando mi estómago gruñó, solo así me pude dar cuenta que ya eran casi las tres de la tarde, al mirar a mi alrededor miré a Alexei, él estaba sentado en un taburete muy alto mientras me veía trabajar.

_ ¿Acaso ha estado ahí todo ese tiempo? _ él asintió _ ¿Por qué?

_ Porque no pienso dejar una pintura tan valiosa en manos de alguien que no tiene experiencia, Yekaterina tiene más de diez años dedicándose a esto y miré cómo falló, ¿Cómo puedo confiar en usted?

_ ¿Acaso nunca tiene algo agradable que decir? Es cierto que no tengo tantos años de experiencia pero sé muy bien que nunca se debe ocupar un disolvente en un óleo tan antiguo, incluso Katrien lo sabe _ quité mis guantes _ mejor me largo de aquí, busqué a alguien con cuarenta años de experiencia y veinte años de edad que le arregle ese óleo.

Tomé mis cosas y me fui de ahí muy indignada, Alexei empezó a gritarme como un loco pidiendo que me detuviera sin embargo no lo hice, simplemente salí de la casa de subastas y me fui a casa.

Estaba comiendo cuando mi celular empezó a sonar, Elizabeth me llamaba, no quería atender así que lo dejé ser, ya luego hablaría con ella y toleraría sus reproches por no haber salido a comer.

_ Mamá _ miré su foto _ te lo juro que ese hombre me tiene al borde de la locura, ¿Por qué siempre piensa lo peor de mí? Realmente es un idiota que se cree lo máximo solo por tener dinero.

_ Katherine Nathasha LeBlanc Allen. 

Mi corazón por poco se sale de su cavidad al escuchar mi nombre completo, me sentí aliviada al ver que el contestador era el que hablaba, pensé que era mamá hablando desde el plano espiritual.

_ Levantá ese celular de una jodida vez porque si no soy capaz de ir a tu casa y el idiota de Liam va a correrme, sobre tu conciencia caera el hecho de casarme con un viejo que podría ser mi abuelo.

Suspiré al cielo, amaba a esta mujer pero a veces sentía que la odiaba desde mis entrañas ardientes, contesté mi celular cuando volvió a llamarme, hice como que estaba dormida pero Eli solamente rió.

_ Quién no te conozca que te compre, mueve tu culo a la casa de subastas que el señor hielo quiere hablar contigo.

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