Amor Prisionero
Amor Prisionero
Por: Miky Perez
Prologo

La joven corre con el corazón martillando con fuerza. Con su cuerpo y manos abre camino en medio de matorrales que hieren su tersa y delicada piel, haciéndola sangrar, más ella no presta atención a esa insignificancia. Su vida pende de un hilo.

La debilidad y el dolor atusan fuerte. Vuelve y cae.

—¡Ah! — gimió de dolor. 

Con sus manos temblorosas y sucias se tapaba los ojos.  El sol   los lastimaba, han sido muchos días que estuvo en cautiverio. Se encuentra confundida en el espacio y el tiempo. Da profundas inspiraciones, pero el aire quema con brusquedad sus pulmones.  Trataba de acostumbrar sus sentidos y de ordenar a que siga a su tembloroso y débil cuerpo.   Los días que estuvo atada y encerrada están mostrando sus estragos.

Sus ojos se enfocan en el hombre que le habla.

—¡Corre! —  le grita Leo al verla ahí parada, inmóvil, están a punto de ser asesinados por eso la apremia que corriera— ¡Susy   corre, corre!

El hombre al ver que ella no se inmuta la toma de la mano y jalándole la obliga a correr.  Y comienzan a correr sin parar, es una carrera para guardar sus vidas.

Las ramas de los arbustos lastiman sus rostros. Las espinas desgarran las carnes de los muslos de Susana, causándole dolor intenso, las heridas comienzan a sangrar.  No pueden detenerse, pronto los alcanzarán.

A lo lejos se escuchan voces, esas voces que la han estado aterrando por muchos días.

Ella cae de rodilla y rueda llenándose todo el cuerpo de tierra, hojas secas.  No puede respirar.  Su respiración es entrecortada.  El pánico la está dominando.  Su boca y garganta seca no le permite bajar saliva causándole tos.

—Espera— dice entrecortado tosiendo y tratando de llenar sus pulmones.  Cálidas lágrimas corren por su rostro dejando zanjas de mugre.  Sus pulmones se llenan de manera rápida de aire, pero igualmente es expulsada causando un fuerte dolor —no puedo más— logra decir de manera entre cortada— vete tú y busca ayuda.

El hombre al ver que ella cayó se devolvió con rapidez y la tomó por las manos para obligarla a levantarla, pero ella con su cuerpo pesado permanece echada en el suelo.

—¡No Susy! —se agacho a su lado y toma su cara entre el hueco de sus manos— ¡Tienes que poder! ¡Todo esto lo hice por ti!

 Ella lo miró con amor infinito y sacando fuerza donde no había, se levantó. Tenían que seguir adelante. Él, rasgó la manga de su camisa y amarró su pierna, para evitar que siguiera sangrando.

Los ojos de la joven parecieron platos al ver cómo manaba sangre de la herida.

—¡Te hirieron! —  grito ella aterrada. Él con las manos ensangrentadas tomaba el pedazo de tela y se hacía un torniquete para detener la sangre.

—No importa, mi amor— él contestó mientras tomaba la mano de Susana y seguían corriendo.

A lo lejos se escuchaban unos ladridos de perros y voces de hombres en persecución.  Eran varios enfurecidos, maldecían a la pareja que estaban persiguiendo. Un grito se escuchó a la distancia.

—¡Van por allá! —  un hombre gritó y en segundo llegaron otros más.

Segundo después se reunieron varios y estos traían perros de caza y los sujetaban con fuerza.

—Al traidor de Leo — respiraba un hombre iracundo— lo quiero vivo.  Quiero matarlo con mis propias manos— pausó— y a ella se las doy para que hagan lo que quieran.

¡Atrápenlos!

La pareja corría   tomados de las manos y aunque sentía que iba a desfallecer no podían detenerse. Él sentía fuego en su pierna por el dolor, no podía darse el lujo de debilidad, tenían una oportunidad para salvarse, solo tenían que llegar a la carretera, pero faltaba un kilómetro y pronto iba a oscurecer, todo parecía estar en contra de ellos. 

Había   una muy pequeña luz en el camino, cuando ya todo lo veía perdido, Leo se dio esperanza, aunque ahora estaba muy herido y podía morir debía esforzar más su cuerpo.

¿Podrían los dos salir de ese precipicio de muerte? ¿Ella lo amaría después de todo el daño que él le causó? ¿Resistirá el amor nacido entre las cadenas del cautiverio?

Historia registrada en Safe Creative.

Código de registro: 2007314909379

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