Segunda Base

Después del partido, los compañeros de equipo de Michael me firman la libreta para mi hermano y nos invitan a tomar unas cervezas en el centro de la ciudad.

-Oye Amiga ¿Dónde te metiste? - pregunta Jhos mientras me acomodo en la mesa donde ella ya está sentada dentro el restaurante.

-Estaba charlando con Michael - respondo avergonzada, no puedo evitarlo.

-¿Sólo estaban charlando? - pregunta alzando una ceja, mi amiga se da cuenta ese rato de mi estado, es muy suspicaz.

-¡Me besó! - exclamo entusiasmada intentando que solo me escuche ella,  los ojos de Jhosélin se salen de sus órbitas y comienza a aplaudir saltando emocionada.

-¡Oh...por...Dios! ¡Por Dios! ¿Y como fue? 

- Bien...Al terminar dijo que era la primera base...

-Eso quiere decir, - responde tomando un poco de su cerveza-  que le seguirá hasta la cuarta base contigo, ¡Ufff...! prepárate porque ese adonis de cuerpo escultural te va a hacer ver el firmamento y todo el universo, qué envidia de la buena, amiga.

-No te entiendo, Jhos - respondo confundida.

-Bueno - toma otro sorbo de cerveza- la primera base, es un beso apasionado con lengua incluida, la segunda, es que va acariciarte, sobre o debajo de tu blusa - me sonrojo, qué esas manos hermosas me acaricien el cuerpo me derrite, obvio que acepto. No pienso decir no- la tercera base es el calentamiento previo... -susurra alzando las cejas -... Al sexo y bueno, la cuarta ya comprenderás.

Quedó boquiabierta ¿será que llegaré a todas las bases con Michael Belleck?

En eso Tomás se acerca a la mesa y toma de la mano de Jhoselin y se lleva a bailar,  mientras yo, me quedo en la silla mirando al vacío sumida en mis pensamientos.

Acepto que he tenído sueños eróticos con ese hombre desde que lo vi en un juego del Munich hace unos años atrás, me calentaba con solo verlo correr de un lado al otro en la pantalla de televisión;  mientras mi imaginación vuela tomo una botana y me la meto a la boca, estoy sumida en mis pensamientos y mis recuerdos, están muy lejos en esas tardes de sábado que me pegaba al televisor para ver a mi Adonis correr por la cancha.

-Quisiera ser el dueño de esos pensamientos - escucho decir, esa voz perfecta me eriza completa, ese instante me hace volver a este mundo.

-¿Qué? - pregunto confundida mientras Michael se sienta a mi lado sonríendo.

-¿En qué piensas? - pregunta tomando una botana.

-No...pensaba en nada - respondo nerviosa intentando no delatarme.

-Estabas muy dentro de tus pensamientos para que no sea nada.

-En serio, no es nada - respondo pero se que estoy sonrojada, sé que se da cuenta que es por él, por qué sus ojos verdes me miran y sonríe ampliamente como si pudiera desnudar mi alma. - ¿Te puedo preguntar algo? - pregunto después de un momento.

-Claro, Natasha, lo que quieras.

-Leí en una revista que te divorciaste ¿es verdad?

-Sí, hace unos meses, tengo tres hijos con ella pero lo nuestro no iba bien, así que por mutuo acuerdo nos divorciamos.

-Oh...

-¿Tienes miedo que te mienta?, mi vida es pública Natasha, - responde alzando los hombros-  también debiste leer que estos son mis últimos partidos profesionales ¿Verdad? 

-Sí, lo sé...lo leí...

-Ves, mi vida es un libro abierto, ese es un plus de ser un deportista conocido;  pero Ahora me toca a mí ¿te gustó lo que pasó en el camerino? ¿La primera base? - pregunta y yo me sonrojo, lo más seguro tengo la cara muy roja porque la estoy sintiendo arder.

-Sí...- exclamo tímidamente después de unos segundos en que mi emoción no me permite articular palabra.

-¿Tuviste novios antes? 

-Uno...para que te voy a mentir... Cuando estaba en la secundaria, una relación de adolescentes, sólo eso, después me metí a ser un ratón de biblioteca y a las computadoras...

-¿Nada más?

-No, nada más, el amor no es para mí, ese no es el problema, ya lo comprendí...

-¿...Pero cómo puedes decir eso? - pregunta con el ceño fruncido y me mira inquisitivamente - tú eres una mujer muy linda.

-Estás más ciego que yo - respondo burlona y sarcástica.

-¿Sabías que eres muy sarcástica en tus respuestas?

-Siempre lo fui...- respondo con chulería.

-...Ven...- exclama poniéndose de pie después me toma de la mano y me lleva afuera por una puerta que nos lleva a las oficinas, entramos a un despacho que ésta alejado del restaurante.

Enciende la luz, ni bien lo hace se acerca rápidamente y me besa con pasión. Hace lo mismo que hizo la anterior vez, buscarme la lengua mientras intento seguir mis instintos, no es nada difícil sus labios son deliciosos.

-¿Quieres pasar a segunda base?- pregunta mientras sigue besandome, estoy tan extasiada que asiento con la cabeza, sigo perdiéndome en sus labios, baja sus manos a mi blusa y abre uno a uno los botones; cuando los tiene abiertos, pone una de sus manos en mi seno derecho, encima de mi bra y comienza a apretarlo, a estimularlo mientras vuelo con su contacto.

Qué sensación tan única y distinta, sigue haciéndolo bajando sus labios por mi cuello tan excitante que trago saliva por la experiencia, baja a mi bra y sobre él, aprieta mi pezón izquierdo con sus labios, vuelo, no sé qué más decir, pasa al izquierdo y hace lo mismo, emito un gritito de excitación, el vuelve a mirarme a los ojos después de un momento -¿estás bien?

-Sí, es que esto es nuevo para mí...- respondo todavía en éxtasis.

-Tan solo déjate llevar - toma la blusa, la sube, empieza a cerrarla y besa mi cuello cuando termina.

-¿Por qué conmigo Michael?- pregunto extrañada cuando vuelve a mirarme a los ojos.

-Porque me gustas, ya te lo dije y me gusta lo tierna e inocente que eres, te seré sincero. No te prometo una relación normal, por ese motivo me divorcié, no soy fácil como novio pero quiero enseñarte todo lo que pueda.

-O sea ¿no seríamos novios, ni nada?.

-Digamos amigos con derecho de exclusividad, no puedo pedirte esto sin ofrecerte algo a cambio, y lo que te puedo ofrecer es exclusividad.

-¿O sea que solo estarías conmigo?

-Si...

-Pero, eso es una relación - dah...

-Ya te dije que no quiero tener ataduras de ningún tipo, viajo mucho y una relación es de tiempo, que no tengo, pero no quiero alejarme de ti, me gustas y mucho, desde el momento que te vi sonrojada caer de bruces en frente mío, y después nerviosa cuando dijiste que quieres que haga todo contigo.

Se me cae la cara de vergüenza, me pongo colorada al recordar lo que le dije a Jhosélin ese día y lo peor, es que el escuchó.

-Mírame, Natasha -ordena levantando mi mentón para vuelva a mirarlo a los ojos - No haré nada que tu no quieras. Puedes aceptar o no. Por eso iremos por etapas, y llegaré donde tú quieras que llegué...por el momento ya pasamos a una nueva base, que te parece si volvemos a la fiesta- me toma de la manoy volvemos a salir del despacho. ¡Ay qué calor, por Dios! creo que tendré un ataque de nervios, es que esto no es de creer...

Volvemos a la fiesta y nos mezclamos con el equipo y la gente de la fiesta.

Pero yo, tengo la cabeza en otra cosa ¡ay yo no entiendo eso de ser amigos con derechos con exclusividad! me muero por volver a sentir todo lo que Michael me hace sentir cuando me besa y cuando roza sus labios por mi cuello, me pone a mil pero sus palabras me confunden ¡Joder!

Intento divertirme un momento pero todos mis pensamientos y sensaciones son solo para Michael...

-¿Qué tienes, Nat? - pregunta mi ida acercándose a mi, sé que ella nota mi rostro de confusión.

-Nada, Jhos...- respondo soltando un largo suspiro de frustración.

-Cuéntame - me toma del brazo y me lleva a la mesa se sienta a mi lado mientras toma un poco de su cerveza.

-Llegué a segunda base con Michael.

-Ohh y ¿ya te hizo la propuesta que todos estamos esperando? - pregunta mirándome con sus grandes ojos azules.

-No, me dijo que él no quiere una relación pero que le gusto y que quiere ser un amigo con derechos de exclusividad, y que me quiere enseñar todo lo que sabe.

-Mmm hay no sé, pero si te quiere enseñar un adonis como ese yo permito que sea mi maestro con todo gusto, ¿viste que cuerpazo? Es muy sexy el muñecote.

-Yo sé, sólo... me dejo llevar por él...en serio que no pienso cuando estoy en sus brazos.

-Suficiente, si él es bueno contigo y si te promete exclusividad, está perfecto, no se meterá con ninguna mujer más que contigo...

-...Pero...

-...Lo único que te aconsejo es que no te ilusiones porque ese tipo de relaciones abiertas no son muy estables, así que con pies de plomo, nada de enamorarse, amiga - advierte.

-Pero, ando loca por ese hombre, desde hace años, Jhoselin, y tú lo sabes,  estoy enamorada de Michael Belleck, es todo para mí, desde que lo vi por primera vez era mi amor platónico, ahora no puedo creer que este acá y que haya llegado a segunda base con él...

-... Y llegarás a las demás - Michael susurra en mi oído, mientras me quedo petrificada en mi asiento, creo que soy un temprano de hielo por el susto,  Jhosélin abre los ojos asustada y confundida, yo estoy pálida parece que hubiera escuchado la voz desde ultratumba, otra vez escuchó todo lo que dije, ¡que lo amo con locura, que es todo para mí! ¡hay Dios, trágame tierra y escúpeme en cualquier lugar lejos de aquí!

- Bueno yo voy a buscar a mi novio... creo que es hora de irnos Nat, mañana tenemos clases - comenta apresurada poniéndose de pie y desaparece como alma que lleva el diablo.

- Si, Jhos - respondo tomando mis cosas sin dar vuelta, no me quiero topar con esos ojos verdes, porque me volveré a caer pero esta vez muerta.

- No te vayas todavía, Natasha. - exclama Michael, que está trás mío todavía.

- Me tengo que ir, mañana tengo clases temprano - respondo, pero siento que me da vuelta me quedo petrificada en frente de él. Otra vez mis piernas están hechas de gelatina, tiemblo con el contacto de sus manos, me acomodo los lentes para concentrarme - nos vemos Michael - le doy un beso en la mejilla, me suelto para dar dos pasos y tropezar con la alfombra y caer nuevamente al piso como un sapo ¡Esto es una maldición, M****a qué oso, qué vergüenza!

- ¿Estás bien? - pregunta acercándose a mi para ayudar a incorporarme.

- Sí, - respondo avergonzada- ya estarás acostumbrado a mis caídas fenomenales. Me gusta mucho el piso - respondo mientras me levanta puedo notar que todos me miran, ¡perfecto! ahora soy el espectáculo de todo el equipo ¡Joder!

- ¿Las llevo a casa? - pregunta sin darle importancia a mi estado.

- No es necesario...- respondo con voz ronca.

- Sí que lo es y no me refunfuñe, señorita - toma su chamarra, se la coloca, me lleva del brazo, donde está Jhosélin y Tomás,  después de despedirnos de todos, subimos a su Mercedes y llegamos al departamento en tiempo récord.

- ¿Este es tu departamento? - pregunta cuando nos detenemos en frente del edificio donde estamos viviendo.

- Sí, el número 10.

- Muy bien, es bueno ya saber dónde vives - responde sonriendo - ya están en casa.

- Gracias, Michael - responde Tomás dándole la mano para despedirse.

- Hasta luego, me divertí gracias.- Jhos se despide y sale del auto.

- De nada, Jhosélin - me mira y me toma de la mano - nos vemos Natasha, mañana tengo libre, tal vez pueda venir un rato en la tarde.

- Sí, tal vez, gracias por todo.

- Hasta mañana.

- Hasta mañana, Michael - estoy por salir pero me jala y me planta un beso en plena boca

- Nos vemos, Natasha - me guiña un ojo mientras intento salir del auto como autómata, Jhosélin me socorre como si se diera cuenta que estoy por caerme.

Quien dijo que los sueños no se hacen realidad, no sabía de mi vida: la inteligente, la nerd de la cuadra ahora cumplió su sueño de conocer al hombre de su vida y que a éste le guste ésta chica poco convencional.

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