Tonta Castaña

Pov Ally

Me miré al espejo por última vez para asegurarme de que todo estuviera bien, me coloque unos jeans ajustados de color azul, una blusa croptop de color roja y mi chaqueta de lona con serigrafía a los lados, mis tenis Nike blancos y  me maquille discretamente, justo lo que necesitaba. Baje las escaleras con cuidado y miré a todos lados, aún no había regresado mi papá con la bruja a la casa así que corrí hacia la puerta, salí de mi casa y pare al primer taxi que iba pasando.

Después de unos minutos ya estaba donde había quedado con el chico, una cuadra antes de llegar a la casa donde sería la fiesta, desde aquí podía escuchar la música sonar a un volumen muy alto, vi que un taxi se paró donde yo estaba y bajo de un chico de cabello negro, con grandes anteojos y de cuerpo delgado. Me sonrió y yo le sonreí de vuelta.

- ho-hola, yo soy Mario el chico que te contrato... ¡eres mu-muy bella! — El chico me dijo parpadeando repetidamente y acomodando sus anteojos.

- ¡Gracias! Yo soy Allyson Sofía , pero dime Ally — le dije de manera amable.

- ¡Un gusto po-Ally! ¿Vamos? — me dijo extendiendo su brazo para que lo sujetará.

Caminamos junto con Mario a donde será la dichosa fiesta, pude observar que había muchos autos y motocicletas estacionadas a fuera de la casa, mi corazón vibraba al sentir la música y me puse nerviosa ya que no conocía qué clase de personas había en esa fiesta.

Cuando entramos con Mario a la fiesta algunas personas nos miraban raro y susurraban cosas que no alcanzaba a escuchar, algunas personas bailaban y otras bebían, otras estaban en la alberca jugando con una pelota de playa, ya saben (típica fiesta de jóvenes) Mario me sonrió y tenía las manos dentro de sus bolsillos.

- N-no quería venir solo a la fiesta, All-Ally eso te pedí que me acompañaras — El chico me dijo un poco apenado y a mí se me hizo muy tierno.

- No te preocupes ese es mi trabajo, ¿Qué te parece si mejor bailamos? — le dije extendiendo mi mano hacia él, el la miro y la tomo mientras me sonreía.

Caminamos hacia quedar donde todas las personas bailaban, el ritmo era de electrónica así que solo saltábamos y movíamos las manos de un lado a otro, debo admitir que me estaba divirtiendo se me hacía tierna la forma en que Mario bailaba. De repente me dieron ganas de ir al baño y le dije a Mario que si me esperaba un momento, el asintió y me dijo que el baño más cercano era el que quedaba en el jardín.

Caminé esquivando a las personas y no me di cuenta cuando choque con alguien.

- ¡Disculpa, yo no me fijé! — dije apenada.

- ¡MIREN NADA MÁS! ¿Porque nadie me avisó que está era una fiesta para niños de doce años y que teníamos que vestirnos de Minion? — Una chica más alta que yo, con cabello castaño un poco largo, hermosa debo admitir y con unos ojos avellana penetrantes dijo burlándose de mí.

- ¿Perdón? No es mi culpa que tú seas una jirafona, ¡Estúpida! — Le dije con el ceño fruncido.

La chica sonrió de lado, lo que hizo que sintiera un escalofrío recorrer  por mi cuerpo, ¿Será miedo lo que siento? Porque nunca antes alguien había tenido ese efecto en mi con tan solo sonreírme.

- Po-Ally ¿Estás bien? — Mario se acercó muy preocupado a donde yo estaba con la tarada de la castaña.

- All-Ally-po ¡Allyee! ¡Habla bien carajo! — La tonta castaña le dijo con desespero al pobre de Mario.

- ¡Oye! Tú no sabes de respeto ¿Verdad? ¡Tonta castaña! — Le dije ya molesta — ¿Quién te da el derecho de burlarte de los demás? Tú no tienes cerebro y nadie te dice ¡NADA!

La chica me miró con enojo y me sujeto de mi brazo acercando su rostro al mío a tal punto que sentía su aliento chocar en mi rostro.

- ¡Escúchame muñequita! A mí ¡Nadie me habla de esa forma! Así que no te metas conmigo porque no te conviene, mejor lárgate de aquí con tu amiguito tartamudo.

La chica me soltó del brazo y yo le saque la lengua, dicen que existe en amor a primera vista y este es... ¡Odio a primera vista!, Tome a Mario del brazo y le pedí que nos fuéramos, cuando estábamos a punto de irnos escuché su ridícula voz de nuevo.

- ¡Adiós muñequita de bolsillo! Prometo pedirle a Santa Claus que te traiga estatura de regaló.

Cerré mis ojos y apreté mis puños, no me gustaba que se burlaran de mi estatura y menos esta chica engreída, me di la vuelta y me dirigí hacía ella, tomé fuerza y la empuje haciéndola caer a la alberca.

- ¡De mí nadie se burla! ¡TONTA CASTAÑA! — Le dije por último y la dejé balbuceando dentro de la alberca, tome a Mario de la mano y nos dirigimos a la salida.

Ya estábamos a fuera de la fiesta y Mario me miraba preocupado.

- Lo-lo siento Ally, no quise que esto fuera un desastre, sabía que no debía venir —Mario me dijo con una mueca triste.

- No te disculpes Mario, tú no tienes la culpa de que existan personas idiotas como esa — Le dije recordando lo desagradable que es esa chica — mejor vamos a comer un helado ¿Que dices? Yo invito — Le dije con una sonrisa a lo que el asintió muy feliz.

Pov Elena

¡ENANA ESTÚPIDA! dije golpeando el agua de la alberca con furia.

- Jajaja, ¿Que te paso Elena? — Oscar dijo extendiendo su mano para ayudarme a salir de la alberca, pero yo lo jale y lo hice caer también.

- ¡ELENAE! — Me dijo Oscar quejándose.

Salí de la alberca y me senté en una de las sillas de playa, ¡Nunca en mi vida una chica me había hecho algo así! Y este medio metro ¡Se atrevió! Espero no volver a ver a esa chaparra en mi vida, porque ¡Me las pagara!

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