Alexa.
Esto tenía que ser una locura. Alce mi vista y espere unos segundos a que dijiera una palabra, tan sólo una pero no fue así.
─ ¿Qué acaba de decir?
─ Tan sólo cuando vayamos a la cena, después todo seguirá igual.
─ Usted esta loco.
Me dispuse a caminar hacia la salida de su despacho pero no pude salir cuando el me tomo del brazo.
─ Déjeme ─ cerré los ojos, tenía un sentimiento extraño.
Y así lo hizo me soltó despacio y con la misma lentitud me volteó para verlo y habló: ─ Por favor.
─ ¿Usted sabe lo que me está pidiendo?
¡Esto tenía que ser una locura!
─ Tan solo por una noche.
─ Jamás creí escuchar algo de esta forma de usted.
No podía procesar mis pensamientos, si el era una persona muy atractiva pero ¿Mentir? ¿Inventar?
Oh, claro que no.
─ Mira, tampoco es algo que me agrade pero confío en ti Alexa.
─ Es que.. ─ guarde silencio por unos segundos ─ es una locura.
─ Alexa sólo es fingir.
─ Capaz a usted le funcione ese método, pero a mi no.
─ Alexa ─ tomo mi mano.
─ Serán empresarios de alta gama, su familia estará allí.
Alce mi vista y sus ojos hicieron contacto con los míos.
─ Se que lo harás bien.
─ Debo de estar loca ─ respire hondo ─ Lo haré, pero quiero que sepa que lo hago para continuar con mi trabajo sin ningúna incomodidad de por medio.
El sólo me sonrió. ¡Ja!
Seguro conquistará a Miles con esa sonrisa.
Lo mire una vez más y salí de su despacho con mis latidos a mil por hora.
(...)
Evan.
Al fin llegó la hora de la cena, y si alguien es tan amable que me responda por que las mujeres debían tardar tanto al arreglarse.
La puerta se abrió y ¡A la madre!
Alexa salió con un vestido blanco pegado a su cuerpo.
Su pelo recogido y ligeramente maquillaje.
─ ¡Oye!
Llamo mi atención y la mire a los ojos.
─ ¿Tan mal me veo? Habías dicho gala y pues.. ─ la frene.
─ Estás hermosa.
Su rostro se ruborizó por unos instantes y una sonrisa se formó en el mío.
─ Pues sabes jefe, yo hago bien mi trabajo.
Se adentro al auto y seguí sus pasos.
─ ¿Qué debería decir? ─ rompió el silencio.
─ Nos conocimos en la empresa, trabajas allí hace un mes.. ─ me mostró su mano y frene.
Su rostro se arrugó por un instante y luego me miro.
─ Eso es verdad.
─ Nos enamoramos al pasar el tiempo y sólo fluyó.
─ ¿Solo fluyó? ─ soltó una pequeña carcajada.
─ Jefe ─ Richard, mi chofer y un gran amigo ─ llegamos.
Observe por la ventanilla y varios reporteros se encontraban en la entrada.
¡Joder y mil veces Joder!
─ ¿Sucede algo? ─ Alexa llamo mi atención.
─ Hay varios reporteros, pensé que la fiesta era privada. Lamento si te sientes incómoda.
─ No tienes por qué disculparte me lo imaginaba ─ sonrió.
─ ¿Lista? ─ asintió.
Primero salí del auto y espere unos segundos hasta que Alexa se colocará a mi lado.
Su rostro se volteó hacia mi y sentí sus nervios recorrer mi piel.
Estire mi brazo y ella lo rodeo con sus manos sujetándose de el.
─ Señor Evan, ¿Quien es la señorita que lo acompaña? ─ se me acercó un reportero.
Odiaba esto.
Ya una vez dentro las miradas de todo se posaron sobre Alexa y podía comprenderlo.
─ ¡Evan! ─ me volteé y pude notar a mi madre acercarse.
─ Madre ─ la abrace.
Su vista se colocó en Alexa quien sostenía mi mano.
─ ¿Tu eres? ─ soltó fríamente.
─ Alexa Harrison ─ extendió su mano y mi madre dudosa la estrechó.
─ ¿Tu? ─ mi madre me miro buscando una respuesta.
─ Novia, Alexa es mi novia madre.
Se quedó en silencio unos minutos y sonrió no tan feliz.
─ Esto es nuevo hijo, pero vayamos todos ya llegaron.
Nos adentramos a la sala principal y me senté junto a Alexa a mi lado.
─ Evan hermano.
─ ¿Como estás Liam? ─ contesté sin muchos ánimos.
─ Feliz por esta vista ─ miro directamente a Alexa.
─ Que lástima hijo ─ interrumpió mi madre ─ Según Evan ellos ─ nos apunto ─ están saliendo.
Todos nos voltearon a ver.
─ Bien ahora si estoy muy nerviosa ─ susurró en mis oídos.
─ Tranquila ─ le dediqué una sonrisa.
─ Con que mi muchacho ya tiene su chica ─ mi padre habló.
─ Padre
─ ¿Como te llamas? ─ Oh bien, aquí viene el cuestionario.
(...)
Alexa.
Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando comenzaron las preguntas.
Si, ¡Ya había pensado que decir!
Pero, Oh Vamos, tener a personas mirándote fijamente eso no ayuda.
─ Alexa Harrison.
─ Y ¿Donde se conocieron?
─ Comencé a trabajar en la empresa hace unos meses y de apoco conociendo a Evan.
Algunas miradas eran positivas pero otras.
¡Joder! ¿Por qué me tenían que mirar así y acojonarme?
─ En fin para resumirles nuestra historia, me enamoré de una manera que jamás lo hice y después de insistir durante un tiempo las cosas fueron funcionando por si solas ─ habló Evan firme.
Todos guardaron silencio por un momento y decidieron que cambiar de tema era lo mejor en este momento.
Y la verdad, pensaba lo mismo.
─ Alexa ─ Evan habló a mi oído ─ debo ir a hablar unos temas de negocios.
─ ¿Me dejarás sola? ─ gruñí entre dientes.
─ Trataré de que todo sea rápido ¿Bien? ─ me sonrió ─ confío en ti Alexa, harás un exelente trabajo.
─ Encima que no encajó, me dejas sola y tengo que tragarme el oído que me transmiten con la mirada, Oh Evan me parece estupendo el plan. ─ hablé con sarcasmo.
─ Amo tu sentido de humor.
─ Yo odio tu idiotez.
Sonreímos al mismo tiempo.
LOS AMO.