Capítulo 02 | ¿Tendrías una cita conmigo?

Si bien el cruce con el señor Collins fue incómodo, logre impresionarlo de una o otra manera; llevaba exactamente varios meses trabajando en la empresa.

Fue duro al comienzo pero nada de lo que no me pudiera acostumbrar, ser supervisadora y secretaría sin dudas me ayudarían económicamente.

Lo necesitaba ─ pensé.

(...)

Ahora mismo estaba revisando unos documentos cuando la puerta del despacho en el que trabaja se abre sin avisar.

¿Quién carajos se atreve ..?

¡Oh el señor Collins!

Me incorporé de forma rápida.

─ Señor ¿Qué lo trae por aquí?

Volteó su mirada hacia mi, se le había hecho costumbre examinarme con la mirada.

─ Necesito unos documentos ─ observó mi escritorio.

suspire nerviosa, aún no los terminaba completar y con dudas hable: ─ Aún no acabe con ellos.

─ ¿Aún?

─ Estuve centrada en su último proyecto y las inversiones de cada uno de sus nuevas asociaciones señor Collins, No me ha dado el tiempo.

─ Acabalo para cuando termine tu horario ─ camino hacia la puerta ─ ¿He sido claro?

¿He sido claro? Gruñón.

─ Lo ha sido señor.

Salió sin decir ni una palabra más, sin dudas tendría que esforzarme.

Mire los documentos y me quedaban varias páginas por terminar.

Esto iba a ser duro.

(...)

Mire por milésima vez el reloj y su horario terminó hace 28 minutos exactos y aún no me entregaba los documentos.

Lo sé, a veces exagero pero se lo anticipe.

Soy muy exigente.

Me agradaba ver cómo frunce su rostro cada vez que le ordenó algo.

¡No es por nada! Sólo..

Soy observador.

Si, observador.

─ Señor Collins ─ se escuchó su voz suave desde la puerta.

─ Adelante ─ hablé firme.

Se adentro lento y al acercarse soltó un suspiró colocando los documentos sobre mi escritorio.

─ Ha sido difícil pero como lo ordenó, los termine ─ habló.

Tome los documentos hechando un vistazo a cada página.

Sabía hacer su trabajo.

─ Me sorprendes ─ hablé sin mirarla a los ojos.

─ No Comprendo señor.

Alce mi vista y la mire directamente a los ojos.

─ Siempre cumples con todas mis expectativas Señorita Harrison.

Ella sólo sonrió.

─ Uhm, Señor ya que mi horario ha terminado ¿Podría retirarme?

─ Claro.

Hizo un leve reverencia y salió de mi despacho.

Sonreí para mis adentros.

(...)

─ ¿Padre?

Me sorprendí al verlo dentro de mi casa cuando había llegado.

─ Evan.

─ ¿Puedo saber que haces aquí?

El sólo río.

─ Tenemos una cena de unos días con unos empresarios importantes ¿Te has olvidado?

¡Joder! La puta cena.

─ Claro que no.

Me senté frente a él.

─ Necesitas llevar a una mujer a esa cena.

─ ¿De que estás hablando?

─ Evan, los hijos de todos los empresarios que irán tienen esposas el único que no tendrá serás tú.

─ No le veo el problema.

─ A nada le ves un problema Evan ─ le dió un sorbo a su tragó

─ Sólo ve con una mujer y listo.

De un golpe bebió todo y sin decir otra palabra salió de la casa.

¿Qué carajos iba a hacer ahora?

(...)

La mañana se me pasó volando y ya me encontraba en camino hacia la empresa.

Por la noche tenía la cena y aún no sabía que hacer.

─ Señor Llegamos ─ Robert me saca de mis pensamientos.

─ Gracias Robert.

Salí en cuestión de segundos y me adentre a la empresa.

No saludé a nadie, ni mire a nadie.

Camine hacia mi despacho y me sorprendí una vez que al entrar Alexa se encontraba adentro.

─ ¡Buenos Días Señor! ─ hizo una leve reverencia.

─ Harrison ¿Trajo mi café?

Asintió.

─ Así es, por cierto el señor Edward de una de sus nuevas asociaciones llamó para reunirse con usted.

─ Más específico Harrison.

Cerró sus ojos un segundo y respiró.

─ Se lo pedí pero no me los dió, sólo dijo que quería hablar con usted.

─ Lo llamaré luego.

Se incorporó del asiento y la seguí con la mirada.

─ Señorita Harrison

Volteó a verme y dijo: ─¿Necesita algo más señor?

─ Te haré una pregunta

Su rostro me demostró cierta duda: ─ Uhm, trataré de que mi respuesta le agrade.

─ ¿Tendrías una cita conmigo?

Una pequeña risa se escapo.

─ ¿De que está hablando señor?

─ Una cena necesito ir y tu serás mi acompañante ¿Podrás?

─ No ─ respondió firme.

─ Alexa, sólo será una cena ─ suspiré ─ mi padre necesita que vaya con una mujer para mi imagen y tu.. ─ me interrumpió.

─ ¿Pretende usarme Señor Collins?

─ No es así

Me acerqué hacia ella pero en el segundo exacto retrocedió.

─ Son empresarios y te necesito.

─ ¿Solo una cena esta diciendo?

─ Una cena.

─ ¿De gala?

─ Un tanto.

─ ¿Qué seré?

─ ¿Como?

─ ¿Secretaría, Supervisadora, Acompañante?

─ Mi novia.

Al decir eso su mirada se conectó con la mía.

HERMOSURAS

¿LES VAN GUSTANDO LOS CAPÍTULOS?

SUS COMENTARIOS Y ESTRELLAS ME AYUDARÍAN MUCHO A SABER QUE SI.

LOS AMOO.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo