Capítulo 4  

Son las 6 de la mañana y me estoy cambiando para ir a correr un poco, no pude dormir en toda la noche pensando una y otra vez en ese hombre, pero quería aclarar mi mente así que decidí tomar aire fresco y quizá nadar un rato en el lago, salga de la pack house y comienzo a correr.

Al llegar al lago, me envuelve la tranquilidad de siempre cuando estoy en este lugar, no sé qué tiene, pero aquí me siento segura y puedo despejar mis pensamientos, sin esperar más me retiro mi ropa y entro al agua.

Estoy nadando alejada de la orilla, cuando decido sumergirme y es cuando lo veo, debajo de mi está nadando un hombre inmediatamente regresó a la superficie y me alejo un poco de él, tratando de cubrir mi cuerpo con mis manos, pero a quien quiero engañar a estas alturas, ya me vio hasta las amígdalas.

El sale a la superficie y es cuando quedo impactada, su cabello rubio mojado cae en sus hombros, tiene unos ojos azules que me cautivaron al verlos con el reflejo del agua, parece como si tuvieran magia propia, no podía dejar de verlo, hasta que reaccione y me di cuenta de que estaba desnuda frente a él.

Ambos nos miramos por un instante y pude ver como su mirada bajaba hacia mi cuerpo, —Hey, ojos acá arriba, la mirada acá arriba— le dije molesta.

Le dije bastante molesta, esta situación era muy incómoda, pero pensándolo bien estamos ene l agua, quizá no tuvo oportunidad de ver mi cuerpo completamente desnudo.

—Lo siento, no era mi intención verte desnuda, digo yo solo estaba nadando pro aquí y cuando levante la cabeza, no es como si pudiera evitarlo y la verdad no quise hacerlo—dijo con una leve sonrisa en su rostro el muy cínico.

—No tienes vergüenza, por lo menos deberías disimularlo— le dije mirándole con cara de enojada.

—Porque habría de hacerlo, tienes un cuerpo hermoso—dijo el muy imbécil, ¡mierda, trágame tierra, si me vio!

—Que estas esperando para irte, no pienso quedarme aquí toda la mañana, par que em sigan viendo.

—Acaso esperas que yo salga primero, para que me puedas admirar, de verdad tantas ganas tienes de verme— dijo mientras me mirada con una sonrisa el muy estúpido.

—¡Yo!, hay no me hagas reír, he visto mejores no te levantes tanto el ánimo, no eres nada fuera de este mundo.

Cuando termine de decir eso, el comenzó a acercarse a mí y mis ojos se abrieron completamente como si fueran a salirse de mi rostro, —¿Qué haces? — le dije tratando de alejarme de él.

—Quería comprobar lo que acabas de decirme.

—Comprobar, a que te refieres. — dije algo confundida.

—Si me acerco lo suficiente, puedes verme mejor y créeme que te darás cuenta, que soy único allá abajo— me dijo sonriendo, así que se siente bastante seguro de sí mismo. — pensé.

Eres un idiota, además que haces aquí, no te reconozco no creo haberte visto cerca de mi manada, sabes lo que le hacen a los exiliados— le dije mientras me acercaba un poco a él y le susurre al oído—los castran.

—No me digas— me dijo frunciendo sus labios, tratando e reírse de mi comentario.

—Creo que entonces, no me quedara otra más que irme, yo primero— dijo y comenzó a nadar a la orilla.

En ese momento fue cuando me di cuenta de lo que iba hacer, este idiota estaba por salir del agua y por más que quise voltear mi cabeza hacia otro lado, no puede y fue cuando lo vi en todo su esplendor, no pude evitar abrir la boca en forma de “O”, era guapísimo sus bíceps, su trasero todo un dios griego frente a mí.

Él se dio cuenta y solo comenzó a reírse, mientras se ponía un short encima, giro su cabeza y me miró fijamente, —Te gusto lo que viste, porque por la cara que tienes, acabo de comprobar que de esto— dijo mientras bajaba la cabeza señalando a su pene—, no habías visto nunca una tan grande.

Lo mire y no pude evitar sonrojarme por completo y él se dio cuenta, — te ves hermosa sonrojada, pequeña, nos vemos después y no tardes tanto en salir porque, porque puede haber lobos aquí cerca que no sean tan caballeroso como yo, en dejar ir tan deliciosa presa. — dijo mientras veía como se alejaba lentamente.

Después de cerciórame que ya no estaba, nade a la orilla y salir del agua corriendo para cubrirme inmediatamente, pero no podía dejar y preguntarme quien seria, volvería a verlo alguna vez, ¡Diablos, Hannia! Porque querías verlo de nuevo, es un engreído, creo que me estoy volviendo loca.

AL DIA SIGUIENTE

Después de correr en el bosque, hoy decidí evitar el ir al lago no quería encontrarme de nuevo con ese desconocido, el día continua como siempre con mi rutina diaria después de mi entrenamiento y darme un buen baño, estuve leyendo un poco y ya era la hora de la cena   estaba en el comedor principal mientras mi hermano se acercó a mí.

 —¿Porque estas comiendo sola? Me sorprende ver que no estés rodeada de esos idiotas que tratan de conquistarte— me dijo en forma de burla.

—Hola a ti también y no sé porque te sorprende, sabes que no em gusta que me adulen y mucho menos soy fácil de impresionar, ellos pueden estar conmigo y tratar de impresionarme, pero no me interesa ni ellos ni nadie, — le dije mientras seguía comiendo.

—Algún día hermanita, llegara el hombre que te mueva el mundo y no pensaras lo mismo— me dijo mientras me quitaba un brócoli de mi plato.

—Y cuando ese día llegue, tendrá que ser digno de mi o simplemente lo rechazare, no estoy sentada esperando que llegue mi mate, pensé que me conocías mejor Xander— el dije sonriéndole.

—Porque te conozco, es que te lo digo.

—Y tú que me cuentas, ya la ¿encontraste?

—Yo naaaaaa, tampoco estoy sentado esperando y porque lo haría, cuando las lobitas se me avientan amontones y puede elegir a la que me guste sin el remordimiento de ser de una sola mujer.

—Algún hermanito eso te va a traer consecuencias, eres un prostituto, lo sabias— le dije burlándome de él.

—Si lo sé, por cierto, ya sabes que está de visita Máximo, ¿no? —me dijo mirándome.

—¿Quién?

—Máximo, apoco ya no te acuerdas de él, es en serio si de niños jugábamos todos juntos, bueno ya tiene tiempo que no lo ves, porque hemos estado en la universidad del alfa, pero ahora que estamos de regresó lo veras más seguido, además nuestras manadas están relativamente cerca solo nos divide una frontera que ni existe, así que por favor no quiero verte con él, es un mujeriego como yo y lo que menos quiero es que tenga una aventura con mi hermana menor.

—Perdón, tan estúpida me crees, de andar con uno de tus amigos, además, aunque sea el hijo de tío Sebastián y tía Elena, no em interesa no soy estúpida de andar con un prostituto como tú, ewwwww de solo pensar en cuatas camas han estado, me dan ganas de vomitar.

—Eso dices ahorita, pero cuando lo veas serás como todas, bueno la verdad espero que no, al verdad sería bastante incómodo para mí.

Me acerque a Xander y coloque mis manos en sus mejillas, aplastándolas, —No te preocupes hermanito, que ni si quiera tengo curiosidad de verlo de nuevo, ni siquiera me acuerdo de su rostro, hace tanto tiempo que no lo veo, que ni siquiera lo reconocería, aunque estuviera desnudo frente a mí.

—Haaaaaaa, Hannia porque abrías de verlo desnudo, ya te dije nada de nada con él.

—No te preocupes.

—Por cierto, se me olvidaba, papa te está esperando en su oficina, quiere hablar contigo.

Gire mis ojos al escucharlo, — Sabía que era demasiado cierto para ser verdad y ahora que hice— el dije mirándole.

—A mí no me veas— dijo Xander, mientras seguía comiendo de mi plato, — No mates al mensajero, y solo te estoy pasando del recado, pero no hay que ser muy inteligentes para saber de qué se trata eso, sabes que tarde o temprano tendrás que aceptar e irte al Coven de mama, para iniciar tu entrenamiento verdad.

—Porque todos están tan ansiosos de que me vaya, podrían pro un momento disimular que me quieren tener aquí, por lo menos tú, no esperaba esto de ti. — le dije mirándole desilusionada.

—Vamos Hannia, saber que no me gusta la idea de que te vayas por 2 años, pero es algo que debes hacer, lo siento hermanita en esto estoy de acuerdo con nuestros padres.

—Bueno entre más rápido vaya, más rápido me desocupo y me evito una discusión.

—Animo tú puedes— me grito Xander, haciendo gestos de porrista con sus manos.

—Eres un idiota— le dije dándole un manazo en la cabeza mientras pasaba por su lado.

—Hey, respeta a tu futuro alfa.

Camino rumbo a la oficina de papa, sabía lo que em esperaba ese discurso de la tradición y tu obligación por tener le gen de brujos, mi responsabilidad ante el Clan y mi futuro como posible Luna de un alfa, todo tenía que estar relacionado a ser la propiedad de alguien, porque simplemente no podía ser yo, Hannia siempre escuchaba los comentario de serás un estupenda luna o tu mate estará encantado contigo, ¡Mierda! Estaba harta de esto, pero no daría mi brazo a torcer, no en este caso, no quiero rime a Paris nadie me va a decir cómo hacer mi vida.

Llegue a la oficina y toque la puerta esperando a que me dieran permiso de entrar, — ¡adelante! — dijo mi padre.

—Papa me mandaron llamar— le dije algo seria, mirándolos.

—Si mi vida, siéntate por favor — dijo mi madre.

—Se puede saber porque la seriedad, pasa algo, si me van a regañar porque en el entrenamiento del otro día, le di una paliza a Alexia, ella es la que empezó siempre……—dije, pero mi padre me detuvo diciendo—¿Cual pelea entre ustedes?

¡Diablos! Creo que la regué. —pensé—

—Nada, olvídalo no tiene importancia.

—Hannia, ya te he dicho que debes ser comprensiva con tu prima, sé que ella no tiene un carácter muy fácil, pero desde que falleció tu tía Lexie ha sido muy difícil para ella, por favor trata de ser más comprensiva quieres.

—Mama yo no le hago nada, es ella que siempre busca la manera de compartir conmigo, como si me tuviera envidia, pero obvio ustedes solo ven a su hija al rebelde que todo lo hecha a perder y ella es la blanca paloma— dije mientras volteaba mis ojos.

—Ten cuidado con esa actitud, jovencita, que aparte de ser tu padre soy tu alfa.

—Lo siento papa.

—Ese no es el motivo por el cual te hicimos venir y creo que saber perfectamente cual es el motivo principal.

—Por favor, no de nuevo.

—Hannia, sabes que no podemos dejar pasar más tiempo y debes irte a Paris. — dijo mi madre muy seria.

—Además en una semana cumplirás los 16 años y en tu fiesta de cumpleaños, daremos el anuncio de que te iras a Paris, te he dado el tiempo suficiente para que reconsideres, pero ya no más jovencita, está decidido y pronto partirás. —dijo mi padre muy decidido.

Los mire fijamente y me puse de pie— Entonces no entiendo para que se toman la molestia de preguntarme, cuando ya tomaron la decisión por mi— dije muy molesta y podía sentir como mi respiración se agitaba demasiado.

—Hannia, tranquila solo estamos conversando hija—dijo mi madre mirándome preocupada y pude ver un poco de miedo en sus ojos.

—Vez Alania, eso es exactamente a lo que me refería, esta niña necesita mano dura y entre más rápido se vaya y aprenda a controlar sus poderes, será mejor para todos—dijo mi padre.

—Hansen— dijo mi madre mirándole.

En ese momento no soporte más y mis manos se cubrieron de llamas azules, mis ojos eran de un azul intenso, no podía controlarme me sentía herida, porque que mis propios padres me estuvieran diciendo que no podía controlarme y que quisieran alejarme de todo.

Mire mis manos y comencé a dar unos pasos hacia atrás sorprendida, porque nunca me había pasado esto, había podido hacer algunos trucos y hechizos, pero jamás había perdido el control de esta manera.

—Trata de respirar Hannia y controla tu respiración, tú puedes hija inténtalo— dijo mi madre y lo hice, mis llamas empezaron a consumirse y desaparecer de mis manos, en mi rostro se dibujó una sonrisa y mire a mi madre orgullosa de lo que había logrado.

Ella me miro y dijo — Muy bien Hannia, estoy orgullosa de ti hermosa— dijo mi madre haciéndome sentir muy bien conmigo misma.

—Y aun te preguntas el porqué, quiero enviarte al Coven, no puedes controlar tus poderes y eso es una muestra clara de eso, te iras y no regresaras hasta que cumplas los 18 años que será cuando ya puedes reconocer a tu mate y quizá eso cambie un poco tu actitud, jovencita.

—Hansen— dijo mi madre mirándole, sorprendida por sus palabras.

—No sé porque me extraña que me quieras enviar lejos, si esa es la tradición en nuestra familia, alejar a las hijas, paso con mi madre y ahora pasara conmigo, ojala no hubiera nacido. — les dije enojada, ni siquiera pude pensar bien lo que estaba diciendo estaba furiosa, Sali de la oficina de mi padre y salí corriendo.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo