Capítulo 8   Cuando el acaricio mi piel, me perdí en sus caricias.

Sonó la alarma de mi celular y me levante de la cama, mire la hora y eran casi las 10 de la mañana, recordé lo que había pasado ayer y a mi bella Daniella, está ansioso por verla de nuevo.

Y decidí hacer algo al respecto, abrí la puerta del cuarto de huéspedes y Jason estaba dormido aun, le quité la sabana y comencé a darle algunos golpes en sus cachetes para despertarlo más rápido.

Abrí las corinas dejando entrar la luz del sol, directo a su cara, “Buenos días, buenos días bella durmiente, ya salió el sol cenicienta, levántate” le dije sonriendo, sabía que Jason odiaba cuando hacia esto.

“Que m****a, Marcus déjame dormir es domingo, no chingues wey, ten piedad de este pobre humano” me dijo y volvió a taparse la cara con la sabana.

“Pensé que querías ver a Ivana hoy, pero si no es así, lo dejaremos para otro día”, le dije y se levantó de inmediato.

“Y me desperté, estoy levantado, que hora es?” dijo medio dormido.

“Las 10, por dios Marcus esto es inhumano te odio” me dijo, “Lo sé, pero no me importa levántate y llámale a Ivana, necesito saber a qué hora puedo ver Daniella.”

“Ha!! picaron ahora entiendo tu prisa, no te reconozco jamás te había visto así de ansioso por ver a alguien” dijo algo curioso.

“No tengo porque darte explicaciones de mis actos, solo necesitas saber que…la verdad no tengo porque decirte nada, ya levanta ese trasero y márcale” le dije sonriendo.

Jason comenzó a reírse y se levantó, “Está bien, solo porque eres mi mejor amigo”.

Nos fuimos a la cocina y comencé a preparar el desayuno, mientras el intentaba marcarle a Ivana, su teléfono sonó.

“No puedo creerlo, es ella” dijo Jason, poniendo el altavoz del celular, para que ambos pudiéramos escuchar la conversación, “Quien, de que hablas?” le pregunte.

“Es ella, Ivana” dijo y contesto la llamada, “Hola!”.

“Jason?” dijo Ivana.

“Quién es? Apenas son las 12 de mediodía es ilegal llamar a esta hora!” le dijo Jason y yo puse mi cara de, ¡eres un imbécil!

“Lo siento soy Ivana, quizá sería mejor que te llamara después” dijo ella y estuvo a punto de colgar, pero le hice señales a Jason de que no la dejara.

“No, no, Ivana no cuelgues!” dijo Jason.

“Estas seguro, puedo llamarte después?” le dijo ella.

“No ya estoy despierto, además quien necesita dormir más tiempo, como estas?” le pregunto Jasón y solo pude poner la mano en mi cara, estoy perdido en las manos del más idiota de mis amigos.

“Muy bien, te llamaba para decirte que Dany, se siente mejor y que aceptamos vernos con ustedes hoy” dijo Ivana y en mi rostro de reflejo una enorme sonrisa, ella sentía mejor.

Fue todo lo que necesitaba saber, para poder verla hoy no podía esperar más tiempo, para presentarme con ella oficialmente y conocerla.

Pero mire a Jason y el muy idiota me decía en voz baja, “Quizá deberíamos hacernos los interesantes y decir que no podemos hoy” dijo el muy imbécil.

“Que, estás loco dame el teléfono, no vas a estropear mi oportunidad idiota” el dije y ambos comenzamos a forcejear por el celular.

“Perfecto!, dijo Jason, pero antes de que hiciera algo de que ambos nos arrepentiríamos, comencé a quitarle el teléfono de las manos, “…suelta el teléfono! Le dije mirándole a los ojos en forma retadora.

“Estás loco! Dijo Jason.

 “Déjame hablar!,” le dije y no soltaba el maldito celular, así que tomé su brazo y le hice una llave de jiujitsu para forzarlo a darme el celular.

“Que te pasa, espérate!” dijo mientras tenía una cara de sufrimiento, que no voy a negarlo la disfrute al máximo.

Por fin le quité el celular y comencé a escuchar la voz de Ivana, “Jason? Sigues ahí?” pregunto ella.

Tome el celular y retire el altavoz, “Hola Ivana!” le dije.

“Quien eres disculpa?” dijo Ivana.

“Marcus!, el amigo de Jason, ayer me quede muy preocupado por Daniella, ella se encuentra bien?” le dije, esperando saber más de mi bella chica, quizá tendría la suerte de escuchar su voz por primera vez.

Pero fue Ivana quien me contesto de nuevo, “Ella está mejor Marcus, no tienes de que preocuparte” me dijo y eso me calmo un poco mi ansiedad.

“Me alegra escuchar eso, aunque me gustaría escucharlo de ella, directamente” le dije esperando a que ella me lo dijera.

“Dany, se está bañando y no puede contestarte, pero más tarde le puedes preguntar en persona” me dijo.

Nada me encantaría más, pensé “Te parece si pasamos por ustedes a las 5, podemos ir a comer algún lugar y pasear, para que conozcan un poco más la ciudad” le dije.

“Claro, es un hecho entonces los esperamos, te mando nuestra dirección por mensaje de texto y nos vemos más tarde”. Dijo Ivana.

“Muy bien, nos vemos” le dije y colgué al llamada, en mi rostro estaba un sonrisa enorme de satisfacción porque había conseguido lo que quería, levanté la mirada y vi a Jason, “De nada, ya te conseguí tu primer cita” le dije.

Jason comenzó a reírse y me dijo “Crees que nací ayer, no soy tan estúpido, me quieres hacer creer que lo hiciste por mí, cuando te mueres por ver a Daniella, pero no quieres aceptarlo porque tu ego de semental indomable teme perder su reputación y por ningún motivo darías la señal de que te domaron o me equivoco” dijo Jasón mirándome.

“No sé de qué me hablas, sigo siendo indomable” el dije y camine rumbo a mi cuarto.

“Si! vas por muy buen camino, sigue así, quizá puedas convencer a ti mismo” dijo riéndose de mí.

Pasaron las horas y llego al hora de ir al departamento de las chicas, no sabía cómo sentirme mi cuerpo estaba reaccionando de una manera extraña, sentía ansiedad de verla de conocerla en persona, a pesar de que la he visto en muchas ocasiones, ninguna ha sido directamente frente a frente.

Todas han sido momentos trasados por el destino, en los cuales hemos coincidido de manera extraña de forma colateral, pero hoy ella estaría frente a mí, a mi alcance podría tocarla acariciarla incluso besarla ni quisiera y eso me tenía vuelto loca.

Pero al mismo tiempo, trataba de reprimir esto que sentía por una mujer desconocida, que estaba teniendo tanto poder sobre mí y mis pensamientos.

Soy Marcus Myers uno de los playboys más cotizados, seguro de mí mismo, que puede conseguir a la mujer que dese en el momento que truene mis dedos y aun así, estaba nervioso por la reacción de la única mujer a la que me sentía perdidamente atraído.

El imaginar cómo se sentiría tener sus labios junto a los míos, el tocarla y poder sentir su piel, su calor bajo mis caricias, era algo que me estaba volviendo loco, pero tenía que controlarme sino quería perderla antes de empezar algo juntos.

Sin embargo de algo estaba seguro completamente y es que desde el momento en que la conociera oficialmente, esa mujer seria mia y no permitiría que nadie se interponga en mi camino.”

“Jason, lleva tu auto y me sigues, necesito tener privacidad con ella, para conocerla mejor” le dije y el solo mostro una sonrisa y em dijo, “Claro, no te preocupes, te sigo en mi auto”.

Llegamos al edificio de Daniella, subimos el elevador y antes de darme cuenta ya estaba tocando a su puerta departamento 0330.

Ivana abrió la puerta y nos dejó entrar, “Hola chicos pasen, Dany no tarda en salir” nos dije y nos invitó a sentarnos mientras la esperábamos.

Al sentarme no pude evitar mirar a mi alrededor, el departamento era amplio con detalles femeninos y tenían un piano que me llamo la atención, porque tenía una fotografía de Daniella con dos personas más, me imagino que serían sus padres.

La ansiedad de saber de ella me estaba consumiendo, pero por fuera no podía ver ninguna señal de que estaba nervios al contrario.

Pero no pude evitar el preguntar, “Daniella se encuentra bien?” le pregunté a Ivana.

“Si amaneció mucho mejor, pero para que te cuento, ahorita la veras se ve muy bien el día de hoy” me dijo ella y mostré una ligera sonrisa, hasta que escuche algo que hizo que mi corazón latiera como loco.

“Por fin aquí esta, Dany recuerdas a Jason y él es Marcus” dijo Ivana, me levante de mi asiento y mire hacia donde venia ella, caminando lentamente como si el tiempo de hubiera detenido en este momento.

Nuestras miradas se cruzaron y ella era lo más hermoso que había visto en mi vida, quería correr y abrazarla, besarla y hacerla mia en este momento, marcar su cuerpo y decirle al mundo que me pertenecía.

No deje de verla ni un segundo, hasta que estuvo parada frente a mí.

Tome su mano y la lleve a mi boca besándola muy despacio, para que ella pudiera sentir mis labios en su piel, “Dany mucho gusto, soy Marcus” le dije sin desviar mi mirada.

Pero al besar su mano, pude confirmar que ella sentía la misma ansiedad que yo hace unos minutos, pude sentir su pulso el cual era bastante rápido y su mano tembló un poco al sentir mis labios.

En este instante que la toque por primera vez, supe que esto sería para siempre y que ella sentía la misma atracción, no sé como pero esta noche será la primera vez que sentiré su cuerpo junto al mío, que probare sus labios y sentiré el calor de su piel junto a la mia.

Daniella, de ahora en adelante serás mi mujer y no habrá nada ni nadie, que me aleje de ti.

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