LA NUEVA VIDA

Luego de haber arribado al Puerto de la Guaira, que era el principal puerto en Venezuela,  casi un mes  después  de  embarcado  desde  Italia, tuvieron que tomar una pequeña embarcación que los llevaría a Choroni un pequeño pueblo pesquero ubicada en el estado Aragua, el mismo estado donde está situada la Ciudad de Maracay la cual era su destino final. En Choroní se quedaron 10 días descansando y disfrutando las hermosas playas tropicales del Caribe que jamás imaginaron existían.  Tres años después, durante las Fiestas de Carnavales de 1953, regresarían de vacaciones , obviamente en mejores condiciones económicas.  Toda esta travesía había sido diseñada por los parientes de Paolo quienes ya la habían cruzado tiempo atrás cuando también llegaron a Venezuela; el trayecto de  Choroní a Maracay les tomó 4 días, entre caminatas, mulas y obligatorios descansos.

Al llegar a Maracay Paolo se dirigió hasta donde sus familiares y éstos, a su vez, colaboraron a fin de que los Hoffman pudieran ubicarse en un pequeño cuarto en casa de una familia italiana, 15 días después los Hoffman se habían alquilado otro lugar cercano a una herrería donde los parientes de Paolo le habían conseguido un empleo a Johannes.

Johannes era un excelente profesional de la herrería y la soldadura trabajaba para un ingeniero Italiano  llamado Salvatore Bianchi  dueño de una herrería llamada “ La rueda del Ferrocarril “ que a su vez realizaba trabajos para la Empresa Nixon Petroleum Company.  Tal era la calidad del trabajo de Johannes que en esta empresa empezaron a notar que la calidad de las piezas estaba mejorando día a día, así pasaron casi 3 meses y al Ingeniero  Salvatore Bianchi le enviaban más y más trabajo, pero a él ya se le estaba haciendo difícil cumplir con los tiempos de entrega y Johannes empezó a quejarse del exceso de trabajo y la poca paga, esto comenzó a generar roces entre ellos y Johannes alentado por Paolo estaba decidido a renunciar.  Una mañana llegó y le exigió a su jefe disminuir el horario, o por lo menos aumentar la paga, el jefe se alteró y lo llamó maldito nazi mal agradecido, Johannes que era un tipo muy calmado no pudo contener su ira, pero para evitar un problema en un país extraño se quito su bata de trabajo, la tiro al suelo y se marcho.  El Italiano se quedó solo e intentó detener a Johannes, pero éste se desapareció en una esquina y no volvió más. Cuando llegó a su casa tenía la cara roja, inmediatamente Erika le pregunto qué había ocurrido y Johannes le contó lo acontecido, Erika lo abrazó en señal de apoyo, le dio un beso y le dijo ¨vamos a comer¨

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La noche siguiente los Hoffman recibieron la visita de Paolo y el pariente de éste que le había conseguido el trabajo, tomaron café y le dijeron a Johannes les contara que había pasado, seguidamente Johannes les contó todo y además les dijo que no regresaría jamás.

Ya Johannes le había adelantado algo a Paolo por lo que a éste nada le impresionó, por el contrario le sugirió a Johannes que se dirigiera a la empresa Nixon Petroleum Company y les contara que era él quien hacia todo el trabajo que ellos recibían de la herrería “La rueda del ferrocarril“  del  Señor  Bianchi, ya que él había escuchado que esas empresas estaban en constante crecimiento y siempre contrataban mano de obra calificada.  No pasaron ni dos días cuando Johannes, siguiendo las instrucciones de su compañero de travesía, se presentó en las oficinas de la mencionada empresa, planteó su caso con un ingeniero que lo atendió de nombre Juan del Morral, y éste le dijo:  déjeme hablar aquí, puede volver en un par de días, Johannes asintió con la cabeza.

Cuando Johannes regresó dos días después, el Ingeniero del Morral lo estaba esperando, ya le había dicho a su secretaria que lo hiciera pasar apenas llegara, y ella hizo exactamente lo indicado.  Al entrar a la oficina Johannes dio los buenos días y el Ingeniero estrechando su mano lo saludo cortésmente, seguidamente el Ingeniero luego de hacerle algunas preguntas a Johannes relativas a su situación en el país, le dijo: por favor amigo présteme mucha atención, tenemos mucho interés en contratarlo hoy mismo si usted acepta, antes déjeme comentarle cuál será su salario, condiciones de trabajo, beneficios y todo lo demás, Johannes recordó las palabras que le había dicho Paolo al señalarle, ¨a todo lo que te digan di que sí¨, en esas empresas todo es bueno, y a medida que el Ingeniero seguía hablando Johannes asentía con la cabeza y decía si constantemente.

Finalizada la conversación y ya resuelto lo del contrato el Ingeniero del Morral le dijo:  ¨lo espero el lunes a las 8.00, le voy a conseguir un diccionario Alemán-Español-Alemán, y si Ud. lo desea aquí tenemos una escuela de Español para extranjeros que le sugiero  ingresar,  las  clases  son  de  lunes a viernes de 6:00 a 8:00  p.m.

Luego de estrecharse las manos Johannes le dió las gracias al Ingeniero y éste se despidió dándole una ligera palmada en el hombro.  Así fue como los Hoffman comenzaron una nueva vida.

Martin  Mosquera Ordoñez, era Ingeniero, se había casado 3 veces.  Carmen María de las Casas Uslar era su tercera esposa, tenían un hijo, Carlos Enrique, que tenía dos años y vivian en Maracay.  Ella era una mujer de esas que les iba quitando el aliento a todos los que se iba tropezando en el camino, era alta, de ojos grandes, muy atractiva y tenía una simpatía poco común, había sido modelo y participó en varios concursos de belleza, además con frecuencia se robaba el show en las fiestas a las que asistía, ya que tenía una voz encantadora y solía cautivar a los presentes cuando cantaba  era muy agradable, por lo que siempre los Mosquera de las Casas eran  los primeros invitados.  Famosos por las parrillas que organizaban en su casa con mucha frecuencia, se veían muy enamorados, aunque a  juzgar  por  los  comentarios de familiares y amigos, ella amaba a Martin con una locura frenética, aunque sus escenas de celos eran cada vez más frecuentes, él por su parte le encantaba acompañarla a todos lados y también se veía enamorado de su bella esposa, pero su fama de Don Juan y sus  3 matrimonios con apenas 35 años generaba muchas dudas, no obstante se percibía el amor al verlos juntos.

Martin y Johannes  ya  tenían  más  de un año de amistad, se conocían porque trabajaban en la misma empresa Nixon Petroleum Company, que operaba en el Estado Zulia en Venezuela, que digamos era el estado petrolero por excelencia, no obstante ellos prestaban sus servicios en la sucursal de Maracay, la ciudad donde vivían con sus respectivas familias. Martin y Johannes con frecuencia viajaban al Zulia donde estaban los pozos petroleros a realizar trabajo de campo, Martin en sus labores de Ingeniero y Johannes como soldador y herrero, Johannes era muy calificado y profesional en su trabajo, el auge petrolero estaba en uno de sus mejores momentos y el Bolívar era sin duda alguna, una de las monedas más fuertes y estables del planeta.

Rápidamente los Hoffman y los Mosquera comenzaron a frecuentarse y ligeramente comenzó una amistad que parecía perduraría por mucho tiempo, aunque Carmen María era diseñadora de modas y Erika enfermera, profesiones que no tienen nada en común, Erika con frecuencia iba al taller de Carmen María y tomaban él te en las tardes, cual Inglesas de la nobleza, lo que acompañaban con los deliciosos dulces tradicionales venezolanos que preparaba la madre de Carmen María, entre los que se podían contar, el dulce de leche, la torta de pan, pastel de piña y el majarete, entre otros, de todos ellos Erika se había vuelto una adicta consuetudinaria, por su parte Martin intentó divertir con su peculiar estilo y pervertir un poco a Johannes, pero Johannes nunca mostró interés alguno y se limitó al compartir en familia y ocasionalmente jugar billar o tomar una o dos cervezas.

Martin   era una aficionado de la Fiesta Brava, pasión que según él le venía de su parentesco con el mítico torero español Don Antonio Ordoñez. Antonio Ordoñez fue un torero español, su padre Don Cayetano Ordoñez Aguilera también fue torero, Antonio nació en Ronda España, la casa donde nació fue destruida y saqueada durante la guerra civil española.  Entre sus amigos y admiradores se contaban Ernest Hemingway y Orson Wells, su amistad con este último fue tal que dicen que las cenizas de Wells descansan en una finca propiedad de Ordoñez.  En reiteradas ocasiones Martin intentó convencer a los Hoffman de ir a una corrida de toros, pero la respuesta siempre fue negativa, a juzgar por Martin, Johannes le parecía un tipo aburrido a pesar de que eran buenos amigos, no le gustaba nada, con frecuencia se lo decía, a lo que Johannes respondía siempre con una sonrisa, y le contestaba, sabes que prefiero pintar, y se refugiaba en su estudio dedicando horas a ser artista.  A pesar de su aparente descontento con la fiesta brava, en la sala de la casa de los Mosquera se apreciaba un imponente óleo pintado por Johannes, donde podía observarse a Martin vestido de torero, siempre alardeaba y presumía cuando hablaba de la pintura, pero a la vez  decía que su mamá no lo había dejado incursionar en el mundo de los toros donde, según él, seguramente se hubiese convertido en toda una figura mundialmente conocida, decía con frecuencia, lo llevo en la sangre al igual que Antonio, refiriéndose a su presunto y famoso pariente.

Carmen   Maria   cuando    se    irritaba     desmentía   el   supuesto parentesco con el afamado torero, inclusive afirmaba que la propia madre de Martin también lo hacía, Carmen Maria decía que  era otra de sus mentiras y artimañas utilizadas por Martin para conquistar féminas amantes de la fiesta brava, a Martin este teatro le funcionaba y le causaba mucha satisfacción.  Carmen Maria siempre le gritaba al molestarse, un farsante eso es lo que tú eres.

El 08 de  Octubre de 1958 la bella Erika Hoffman cumplía 38 años, pero lucia como de 20, definitivamente era toda una princesa, ese día se veía más hermosa que nunca, llevaba un hermoso vestido blanco que hacía un bonito contraste con unos hermosos colgantes de oro que su enamorado esposo le había obsequiado por su aniversario, estaba usando una bella bufanda color rojo que cubría su elegante cuello, llevaba también un no menos hermoso sweater beige, es un clima muy frio para estar en el trópico el que hace en la Colonia Tovar, siempre hay neblina, el hermoso contraste de esa vestimenta con el azul de sus ojos era realmente un espectáculo digno de ver, parecía que estaban en un maravilloso cuento donde Erika era la protagonista principal, estaban presente Martin, Carmen Maria quien asistió a sabiendas de que se toparía con su ex esposo recientemente divorciados, idea que no le agradaba  en  lo  absoluto,  pero lo hacía por la profundad amistad que la unía a Erika, 3 compañeros de trabajo y algunos paisanos de la zona, también se encontraba entre los presentes, Paolo su apreciado amigo y su queridísima esposa.

Johannes le había pedido personalmente al Padre Federico Puccini que los deleitara con algo de música clásica, lo que nunca imaginó el afortunado esposo es que el entusiasta cura se tomaría la personal petición de su amigo tan en serio que en silencio se fue a la Escuela Municipal de Música de Maracay y consiguió dos excelentes músicos, Ana Arismendi que tocaba el Chelo y Juan Pablo Girón que era el mejor contrabajista de la zona y uno  de los mejora del país, ellos amenizaron la fiesta en dos sets, uno de música clásica y el otro con música tradicional alemana, gesto que encanto a los Hoffman y que agradecerían eternamente al entrañable amigo.

Un paisano de los Hoffman que vivía en la Colonia Tovar preparo comida típica alemana. La mamá de Carmen Maria agregó sus ya famosos dulces venezolanos, cantaron bailaron y se divirtieron toda la noche, realmente fue una fiesta inolvidable que hizo que la cumpleañera derramara lagrimas varias veces, toda vez que Erika tenía más de 20 años sin celebrar su cumpleaños.

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