"Los Amantes"

Por la mañana, me desperté muy temprano, estoy entusiasmada con este paseo, asi que me visto rápidamente y bajo las gradas, el tours partirá de madrugada a Pompeya, intento buscar al chico que anoche vi pero no lo veo, ¿o tal vez estoy un poco loca y me lo imaginé?, bueno, eso tendrá que esperar es hora de partir, subo al autobús y me acomodo en un asiento un poco alejado de la multitud, intento pasar desapercibida tapándome con un libro de bolsillo que traje, así evito especialmente, que Lian se acerque nuevamente a mi y me haga conversación. Los únicos momentos que bajo el libro es cuando observo a algún chico que pasa por el pasillo del autobús intentando reconocer al de los ojos azules pero hasta que parte no pude encontrarlo.

Cuando llegamos a Pompeya y descendemos del autobús quedó fascinada con las ruinas, es como si se hubiera detenido en el tiempo, todo quedó igual desde ese fatídico día en que el Vesubio hizo erupción hace ya tantos siglos. ¡Es fascinante!

Mientras caminamos el guía nos explica todo con mucho detalle, los murales, las ruinas, etc. pero para mí, lo más sorprendente son los cuerpos, diseminados por las infraestructuras, el material volcánico hizo que los cuerpos se momificaran en acción, niños, mujeres, hombres escapando, asustados, es sorprendente como puedo notar en su rostro el horror y el temor del momento, es fascinante a la vez de triste y desgarrador.

- Bueno... - el guía nos detiene en un espacio de una casa en ruinas después de caminar unos minutos - como se dieron cuenta las personas quedaron petrificadas en acciones cotidianas, Pompeya, como pudieron observar, era una ciudad sexual, el sexo para ellos era de la vida cotidiana y no existía ningún tipo de tabú como en todas las ciudades de Roma, no existía esa censura en la que vivimos en esta época... - prosigue mientras nos lleva hasta un cuarto de la mía casa, lo primero que observo son dos cuerpos abrazados, parece que están en el lecho nupcial por lo que puedo notar - los amantes de Pompeya - prosigue con un tono más dramático - en torno a estos cuerpos se crearon varias hipótesis, a los científicos este momento los a intrigado desde que los desenterraron, ¿se nota que es amor o sexo? ¿Verdad? Pues sí, estos cuerpos estaban haciendo el amor en el instante en el que el Vesubio hacia erupción, tal vez eran personas que tenían una relación "oculta" amantes que decidieron pasar su últimos momentos Juntos, oh quizás al ver que la muerte llegaría al instante decidieron contar lo que sentían el uno por el otro y decidieron que esté sea su último momento, al lado del ser que más amaron...tal vez nunca lo sabremos con exactitud pero la acción demuestra que el amor trasciende el tiempo y el espacio...- escucho sorprendida y emocionada, mi imaginación a volado a esos momentos y desearía saber que pasó en ese cuarto ese día, sentir lo que ellos estaban sintiendo, un amor real y verdadero-... prosigamos por favor - escucho decir pero no voy con ellos sigo tan emocionada con la historia.

Mientras la gente se va retirando del lugar, me quedo observando pensativa los cuerpos de "los amantes" la pose, el momento, el último momento de su vida lo pasaron de esta manera, demostrándose amor mutuamente ¿Existe una muerte más hermosa? Creo que se llamaría una muerte poética...

- ...Me quedo con la idea de que por fin se dijeron lo que uno sentía por el otro ...- escucho la voz de un hombre miro sobre mi hombro ¿Quien me está hablando? Mis ojos se abren como platos, es el muchacho de los ojos azules de la cena de ayer, el solitario.

Intento recuperarme de la impresión rápidamente, podría jurar que se me subieron los colores al rostro debe estar esperando que responda y sigo en silencio con cara de asombro, juró que me quedé un poco tonta con su repentina aparición.

- ...Puede ser... - logró responder observándolo de pies a cabeza, es muy simpático, no solo simpático, es hermoso, una visión de presencia y belleza.

- Ízan, mucho gusto - saluda sonríente acercándose a mi y me da la mano.

- Franchesca... - respondo atontada con la visión.

- ¿Igual que a mí la historia de estos dos personajes te llamó la atención? - Pregunta volviendo a observar a las figuras yaser en su tumba de amor eterno.

- Pues... sí... - respondo rápidamente.

- Esperar hasta el último momento para decir las cosas ¿Crees que es correcto?

- Pues...no lo sé - comento dudando de mi respuesta.

- Podría responder que sí, si fuera el de antes, pero hace un tiempo dejé de serlo, ahora creo que sé debe decir lo que se siente en el momento y no perder la oportunidad, algunas veces solo tienes una.

- Eso es verdad...pero algunas veces no resulta lo que tú esperas así que prefieres no contarlo para evitar la decepción.

- Por lo menos lo dijiste y no te quedas con la duda de que hubiera sido, solo ve esta escena Franchesca, si ellos recién se contaron su amor, por lo menos murieron amándose pero si hubieran dicho lo que sentían hace tiempo, no solo hubieran tenído este momento, sino varios.

Quedó en silencio, no sé que responder a eso, sé que es verdad pero no puedo asimilarlo en mi cerebro, en mi vida hay muchos, ¿y si hubiera dicho o hecho?

- Es el momento de proseguir - Ízan me toma del brazo - nuestro grupo ya se alejó.

- Tienes razón...

- Te ví desde que te uníste al tours...

- Yo te ví, recién anoche en la cena sentado en una mesa...solo...pero no te vi esta mañana en el autobús.

- De un tiempo a esta parte me gusta más la soledad... Está mañana vine aparte no en el autobús, por eso no me viste...pero quise conocerte, por eso te hablé cuando te vi.

- Oh sí, tienes la teoría de contar las cosas cuando lo quieres contar ¿Verdad? - preguntó con sarcasmo.

-¿Es mejor así? - pregunta sonriente- Los momentos son muy pocos para pensar las cosas por tiempo, es mejor hacerlo en el instante que uno lo piensa, igual te ví muy aislada podría preguntar ¿Porque?

- Porque igual, me parece en estos momentos que la mejor compañía es lo soledad.

- ¿Hay algún motivo especial?

- ¿Igual te pregunto a tí?

- Muy bien, cuando estemos listos lo contaremos juntos, se nota que ahora no soltarás prenda.

-Ni tu tampoco...- respondo sonriente, mientras caminamos por las calles de Pompeya, buscando a nuestro grupo, unos minutos después por fin los encontramos cerca de una calle estrecha.

- ¿Te acompaño? - pregunta colocándose a mi lado.

- Pensé que la soledad era tu mejor compañía... - respondo intentando tomar atención al guía.

- Pues ella y tú serán buena compañía...

- ...Está bien - susurro mientras el guía sigue hablando.

Paseamos un poco más por las calles de Pompeya pero es tan grande que el guía nos explica que mañana volveremos para conocer la parte vieja de la ciudad, debemos volver a Nápoles a comer y a descansar, se está haciendo tarde.

****

Volvemos ya casi al atardecer, el día no fue tan aburrido como el de ayer, tener compañía como la de Izan hace que todo sea más ameno; después de dejar nuestras cosas en un hotel nos dirigimos a un restaurante, Ízan me pide que me siente con él en una mesa un poco aislada de los compañeros del tours y acepto con gusto, los solitarios estamos muy bien acompañados.

-¿De dónde eres? - pregunta, mirándome expectante.

- Vivo en California pero soy Italiana, mi familia es de aquí.

- Oh...

-¿Y tú?

- Soy croata...

- ¿Qué haces tan lejos de Croacia?

- Escapar de la realidad...- responde mirando al vacío.

- Igual que yo - Comento con tristeza.

- Creo que todos en algún momento lo hacemos.

- Es que hay momentos que la realidad es muy dura y necesitas escapar de ella...o por lo menos lo intentas.

- Pues sí, es verdad... Pero también aprendes de esos momentos duros...eso quiere decir que tú y yo somos almas rotas.

- ¿Quizás...?

- ...Las almas rotas se comprenden.

- Sí, es verdad, aunque todavía yo estoy en ese lugar donde intentas negar tu situación.

- Yo ya pasé por eso, ahora estoy en la etapa de aceptación.

-¿Volverás a Croacia?

- No lo creo, quiero intentar conocer todo el mundo, además mi familia está peleada conmigo.

-¿Porque?

- Por que no quise hacer lo que ellos me exigían hacer, decidí irme y me fui.

- Yo no tengo familia a quien contarle donde estoy, tan solo me fui - respondo alzando mis hombros.

-¿Tus padres, hermanos?

- Nunca tuve hermanos, soy hija única y mis padres murieron hace poco tiempo.

- Que pena, lo siento mucho, pero tú sigues acá, es lo importante.

- ¡No sé sí sigo acá o allá, ya no se nada! - exclamo cansada.

- Entiendo que es lo que sientes...hay momentos en que me siento igual...

- Por lo menos tienes a tu familia esperándote.

- No me esperan, mientras yo no haga lo que ellos quieren...tal vez vuelva pero de otra manera y ellos ya no me esperarán.

-¿Y que te cuesta hacer lo que ellos quieren?

- Más de lo que tú crees... - responde nuevamente mirando al vacío taciturno.

- ...Eres misterioso...- comento analizando sus gestos.

Ízan sonríe, después empieza a comer en un completo silencio, así que hago lo mismo, cuando terminamos de cenar, Ízan me estira su mano.

- ¿Quieres pasear un poco? - pregunta mientras tomo su mano para ponerme de pie.

- Sí, claro...

Salimos tomados de la mano mientras la noche en Nápoles cubre con un manto de estrellas el cielo.

Charlamos de cosas triviales mientras paseamos por las calles llenas de gente, no hablamos más del tema que tocamos en el restaurante, tal vez lo queremos evitar y por eso no hablamos más de él.

Son más o menos las ocho de la noche cuando volvemos al hotel donde estamos hospedados, estoy por despedirme de él pero me detiene en seco tomándome del brazo.

- ?Sabes que digo lo que siento? ¿Verdad? - pregunta rápidamente, tanta que me sorprende.

- ¿Sí...? - pregunto tragando saliva, ¿Porque siento que de vendrá una bomba encima mío cuando me diga lo que está pensando decir?

- No quiero que pienses mal mi - advierte- y de lo que diré en estos momentos, además quiero que quede claro que no será lo que primero que se te vendrá a la mente, pero...igual lo voy a decir...

- No te comprendo - respondo intrigada y un poco mareada.

- ¿Quieres dormir conmigo esta noche en mi cuarto? - pregunta eufórico.

Los colores se me suben al rostro ¡Está loco! ¿Como me va a pedir eso?

- No soy de esas chicas - respondo con torpeza e intento irme pero vuelve a detenerme tomando mi brazo con su mano.

- Hay una diferencia entre dormir y acostarse, niña...esto no es sexual, se que no eres así, jamás me atrevería a insultarte de esa manera, te estoy diciendo dormir - recalca - ¿Jamás dormiste con alguien?

- Ósea, tan solo ¿Dormir? - pregunto sin comprender lo que me está tratando de explicar ¿Hay hombres que quieren solo dormir con alguien sin hacer nada?

- Pues sí, no quiero dejar pasar el momento, - responde levantando la mano derecha - prometo no aprovecharme de la situación.

- ...Debo pensarlo, me lo dijiste muy de sorpresa, estoy confundida... - respondo aturdida.

- Sí aceptas, mi cuarto es el 315, vuelvo a reiterar mi promesa, puedes estar tranquila no haré nada.

Sin responder sigo mi camino a mi cuarto como si fuera un autómata, ¿Qué locura y media me ha pedido Ízan? ¿Será verdad que solo quiere dormir? ¡Es una locura, mejor no voy!

Me echo en cama y miro al techo, mientras mi corazón y mis pensamientos tienen una lucha de Titanes, me entró esa locura de dudar ¿Qué sucede si voy? ¿Y si no voy? Parece como si estuviera deshojando margaritas, no sé que pensar, es mucha confusión para mí.

​​​​​​Ahora comprendo lo que quiso explicarme Ízan esta tarde, deja de pensar y hazle caso a tu corazón, deja de dudar, si quieres ve, sino quédate, pero debes decidirlo de una buena vez y dejar la confusión atrás, solo tendrás este momento y está oportunidad, la tomas o la dejas, esa es tu decisión.

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