บอส / ceo

Hazel Sallow creyó haberse sacado la lotería tras haber robado a un millonario por diversión, su único error, fue tomar un reloj que, para Zarek Galani, representaba un enorme valor sentimental, él, la encontraría para recuperar lo que le pertenecía, ella sin opciones, lo devolvería, el único asunto es que Galani no iba a quedarse de brazos cruzados, aun ella le continuaría debiendo y usaría eso a su favor para tenerla bajo su poder.

Sinopsis. Conquistando al CEO Escandinavo. Jade Curtis hace todo un plan para engañar a un CEO Escandinavo y lograr que este les realice su proyecto de grado a ella y a su mejor amiga, April Merck. El hombre se cree todo el cuento con los videos que ella le envía casi a diario. Cuando están a punto de graduarse April muere de Leucemia, pero ella deja todo arreglado para que su amiga la suplante ante este CEO en Estocolmo. April decide irse a suplantarla, pero ella no sabe qué Jade hizo un convenio con este CEO Escandinavo y ella tiene que cumplirle un sueño que él quiere realizar y le pide que se lo cumpla antes de morirse. ¿Qué habrá pedido este CEO a Jade a cambio de que les haga el proyecto más costoso en todo el mundo? ¿Logrará esta chica engañar a este hombre Escandinavo, descendiente de vikingos, un hombre de sangre caliente tan hermoso, varonil y sensual y con un carácter explosivo. Hay muchos secretos que descubrir entre April Merck, Jade Curtis y el CEO escandinavo…

Blake Jarold Gates, jamás imaginó que al escapar del control de su dominante familia, terminaría en las manos de un millonario despechado cuya esposa lo dejó para irse con otro y ahora él creyéndola su esposa la quería hacer blanco de su venganza, pero ella no estaba a dejarse dominar, ni con él, ni con nadie. Extracto La joven sentía como su cuero cabelludo le ardía ante la presión ejercida por el hombre, sin embargo, no estaba dispuesta ni a llorar, ni a pedir clemencia, Blake Gates nunca suplicaba, y no iba a empezar ahora; a pesar de que sus ojos estaban picándoles por las lágrimas, las contuvo, jamás se doblegaría y mostraría ninguna debilidad, ni menos ante un patán que seguramente hasta se excitaría de ver a la mujer en una posición de debilidad. —¡¿Acaso te has vuelto loca?! ¿Quieres morirte? —le susurró de manera peligrosa, pegando su boca cerca de su rostro, haciéndole sentir ese aliento mezcla de menta dulce, que le contrajo el estómago de manera extraña. —Al parecer, quien desea morirte eres tú —le habló en el mismo tono usado por él—. ¡O me sueltas! O juro que te dejaré eunuco ¿Tú verás lo que te conviene? Ante las palabras de la chica, Ethan de manera inconsciente se llevó una mano a su parte íntima, apartándose un poco de ella, temiendo que arremetiera en su contra y cumpliera con sus amenazas. Cuando de repente la escuchó empezar a contar. —Cinco, cuatro…—Ethan frunció el ceño y la interrumpió. —¿Qué significa eso? ¿Es una amenaza? —interrogó con una expresión de desagrado. —No es una amenaza, es un hecho y esto es el conteo previo, al llegar a uno deberás cargar con las consecuencias de atacarme, tres… dos…

Thomas Carson, un hombre millonario, de buena familia, está a punto de convertirse en el CEO de la empresa familiarCarso Corporation. A pesar de su éxito, sufre en silencio por los errores de su juventud, errores que le han dejado un oscuro secreto que no lo deja dormir, pues vive atormentado por sus demonios. Este secreto no solo amenaza su futuro, sino también su corazón. En un evento de la empresa, Thomas conoce a Helena Russell , una mujer que lo cautiva desde el primer momento. Sin embargo, al reconocerla, se da cuenta de que su pasado ha dejado una marca imborrable en la vida de Helena y su padre. A medida que su relación florece, Thomas vive con el temor constante de que Helena descubra la verdad y lo abandone para siempre. Enfrentado a la posibilidad de perder a la mujer de su vida, Thomas debe decidir si revelar su secreto y arriesgarlo todo, o seguir viviendo en la sombra de sus errores. En el camino conocerá el precio de sus errores y la búsqueda del perdón haciendo así sus propios CÓDIGOS DE REDENCIÓN, para dejar de sentir LA CULPA DEL CEO.

EL NO LA QUERÍA LLAMAR,   EL EXTRAÑABA SU PRIMER AMOR, PERO LA VIDA LE CAMBIO  CUANDO UNA CHIQUILLA QUE SUFRÍA EN MANOS DE SU PROPIA SANGRE AÚN TEMEROSA DIJO ALÓ, CAMBIÁNDOLES  LA VIDA A AMBOS DE UNA MANERA QUE NINGUNA INTUÍA Y COMO EL DESTINO ES CAPRICHOSO, LOS JUNTO  EN UNA HISTORIA CON ENREDOS Y MUCHO AMOR

Já pensou em acordar e não lembrar seu nome ou como foi parar num hospital? Ivy, como foi denominada, está nesta situação. Com apenas três informações sobre si. Possivelmente tinha um relacionamento, com o filho do homem mais rico do Texas e que agora estava morto. Haviam sido sequestrados, o quê resultou a morte do herdeiro do Petróleo e estava grávida dele. Ivy teria um bebê de Zack. Porém, não lhe dava garantia alguma de que não se apaixonaria pelo avô do bebê.

Jordan Moschino, é CEO numa transnacional de equipamentos automotivos. Ele assume os negócios ainda muito jovem após a morte do seu pai. Casado e insatisfeito por sua esposa não gerar filhos, vê na fertilização a esperança de ter um herdeiro; mas após algumas tentativas frustadas, ela morre. Seu mundo vai a baixo até que ele decide optar por um útero substituto, mas sem contato direto com a jovem. Ela será inseminada com os óvulos congelados da sua esposa. A criança nasce, é linda mas com o tempo precisa de atenção redobrada; Jordan vê na sua atual secretária, a chance de buscar auxílio nessa trajetória de pai perdido, solitário e infeliz. Mas, um segredo guardado pela moça trará consequências e reviravoltas na vida do rico empresário.

Ava Miller, la joven heredera de una próspera compañía de construcción, ve su perfecta vida desmoronarse cuando es acusada de corrupción y fraude al derrumbarse uno de los edificios que su empresa está construyendo, cobrando la vida de varios trabajadores. Acusada por su esposo y condenada a prisión pierde no solo la custodia de su pequeña hija, sino también la mayor parte de la compañía de su familia. Con la esperanza de encontrar aliados para probar su inocencia y recuperar a su hija, Ava acude a Ethan Anderson, implacable rival su compañía y uno los principales constructores la ciudad. A Ethan no le interesan los problemas Ava, pero sí las acciones que le darán la oportunidad obtener ventaja sobre la compañía Miller por lo que acepta su oferta. Ava y Ethan deberán enfrentar sus propios demonios mientras luchan por la justicia, la redención y amor. ¿Podrán superar sus diferencias y confiar uno en otro en medio la traición y la adversidad?

Un poderoso CEO que obligan a casarse para recibir la herencia familiar en contra de su voluntad, una hermosa mujer que fue engañada por el hombre que creía amar, el destino los une en un accidente dónde ella queda muy herida, tal vez para ya no separarlos jamás!

Isabel y Ricardo... Un matrimonio por contrato para mantener la sociedad de sus grandes empresas en primer lugar y para traer al mundo a un heredero. Ella, la dama y señora de aquél hogar, la que representaba a la familia de su esposo ante toda la sociedad, ante todo ese mundo de elegancia, dinero y lujos. Él, un hombre perfeccionista, acostumbrado a ser atendido con esmero y cuidado. Dos seres que lograron estar 3 años juntos y que parecían no sentir nada el uno por el otro… Una situación inesperada, una traición de ella, demasiado obvia… Una mujer juzgada sin ser oída. Ahora, después 4 años. Vuelven a encontrarse. Él, durante todo ese tiempo, en cada mujer que estuvo a su lado, sólo buscó la perfección que en ella había encontrado, eso parecía ser, pero la realidad es que él sólo la buscaba a ella. « Hay personas a quienes no las notamos cuando están cerca, pero si notamos cuando ya no están » Ella, luchando por si misma, ha salido adelante con sus hijos, pero… ¿Acaso puede su corazón curar y cicatrizar tantas heridas? « A un corazón con profundas heridas… Siempre hay alguien que lo hace latir intensamente, pues si su sangre no es bombeada, entonces no está vivo » Isabel: « Ustedes ya están en mí, son parte de mi y vendrán, claro que vendrán, me tienen a mí, y eso es suficiente »