Cómo una bestia, Sasha estampó lo primero que tuvo a mano contra la pared al mismo tiempo que lanzó un alarido.
Piter, impávido, le observaba.
Grisha junto a Niels y Dannyel también.
-¿Quién lo tiene?- gruñó el moreno.
-Creo que…eran hombres de Argentto- respondió Niels sin separarse de Grisha.
Nunca habían visto a Sasha tan furioso.
Ya se imaginaban que se pondría como un basilisco pero de imaginarlo a verlo…
Era un abismo.
-Mijhailllll- rugió como si de un lobo se tratara.
Dándose media vuelta miró a los dos rubios y al castaño ceniza.
-Niels, Dannyel, Grisha, venís conmigo- apuntó a cada uno de los nombrados con el dedo.
-¿Y qué vas a hacer, plantarte allí y liar la mundial?- interrumpi&oacu