Capítulo 67. Una trampa segura
Paola está congelada, ve en los ojos de Joseph la rabia, el resentimiento y jura que puede ver su alma rota.
El sufrimiento que siente en este momento es demasiado, sus piernas tiemblan y da un alarido desgarrador que los desconcierta a todos.
Niega con la cabeza y Joseph no se acerca a ella porque por un instante cree que llora por Wilmer y se siente traicionado.
Rebeka se acerca a Paola y pasa su mano por su cintura.
— ¡Matarán a mi hija! —Exclama Paola llena de pena y Joseph reacciona y va con ella, Rebeka la entrega en sus brazos—. Cuando ese hombre sepa que Wilmer está muerto no veré nunca más a mi hija.
Imágenes de las chicas que entregó a Wilmer sin saber lo que él haría llegan a su mente, una tras otra, ellas emocionadas riendo por el buen trabajo que les encontró Paola, brindando con ella y Wilmer en copas donde la bebida de seguro las dejó vulnerables para Wilmer llevarlas a su triste final.
—La hallaremos Paola —expresó Joseph convencido, la está abrazando muy fuerte y susu