Capítulo 19. La percepción y la realidad
Joseph tarde pensó que no debía traerla, que a su departamento no había entrado ninguna mujer desde Chloe y Paola le despertaba sus instintos primarios y eso era contraproducente para su convenio, sobre todo porque él estaba convencido que ella le tenía asco.
«Recuerda que a ella le gusta Pierre y no seas baboso»
— ¿Por qué no me habías traído?, supongo que viviremos aquí —le dijo Paola caminando a su lado rumbo al ascensor.
—Después de casarnos viviremos en casa de mi abuela.
— ¿Por qué no viviremos aquí?
—Porque en realidad la finca es mía, debe ser el hogar del primogénito al heredar.
— ¿Y tú abuela?
—Ella tiene una casa, pero puede seguir viviendo allí, no sacaré a mi abuela de su hogar.
—Podríamos vivir aquí nosotros, no tengo problema.
—Debo ir, es la tradición.
Ya habían subido el ascensor y en cuanto Joseph abrió la puerta de su departamento los recibió un perro.
El perro grande y mestizo meneaba la cola emocionado de ver a Joseph, Paola se