Alaia
Exhalo saliendo de mi oficina, voy a reunirme con Nick antes de su viaje, debemos ponernos de acuerdo con lo que se desarrollara durante este mes, Will y Ash están ocupados o algo está pasando con ellos y no pudieron reunirse, no he visto al padre de mis hijos desde la semana pasada que fue mi cumpleaños y decidí no ir a su casa a esa descarada invitacion, aunque mi mente no deja de bombardearme con pensamientos de lo que hubiera sucedido esa noche y de las mil y una veces en que nuestros cuerpos se encontraron cuando estábamos casados, recuerdo mi primera vez con él y el día en que me embarace de los cariñitos, tengo una idea del día en que sucedió.
Cierro los ojos y saco de mi mente esos pensamientos, que cada día se hacen más recurrentes, son como fantasmas de los que no puedes deshacerte, por más que lo intentes y que quieras.
Bajo del auto y cierro la puerta para darme cuenta de que estacione al lado del Rolls-Royce de color n.egro que raye hace tiempo.
—Cuidado, el jefe