Capítulo #4

Damiano

No sé porque debemos de asistir aún a estas reuniones tan aburridas, en Londres eran mucho más entretenidas y nunca faltaban las mujeres, pensé que quizás mamá había cambiado un poco con el pasar de los años pero no fue así.

Nos hizo asistir a una fiesta muy aburrida, la organiza una de sus conocidas, una vieja cacatúa creo que su nombre era Pía Gotti, es tan insoportable y molesta no pierde el tiempo en mostrarnos a sus hijas, solo una de ellas vale la pena las demás son muy sosas y no tan atractivas, mi hermano Gianni como siempre está haciendo una demostración de sus impecables modales, le gusta lucir como un perfecto caballero frente a los demás es gracioso porque si supieran lo jodido que es, no estuvieran sonriendo como tontas en su dirección en su lugar estuvieran gritando como locas y corriendo en el sentido contrario.

— ¡Oh Fiorella querida!, que guapos están tus hijos, todos unos perfectos caballeros, debes estar muy orgullosa de ellos—La vieja chismosa le hace un movimiento de cabeza a su hija la más guapa Mellea, su nombre va con ella, se ve tan dulce como la miel, más tarde le daré una probada para comprobar si su sabor es dulce.

Ella parece entender perfectamente el gesto que su madre le acaba de hacer, porque se acerca a mi madre para entablar conversación muy educadamente, a mí no me engaña, las chicas como ellas son las más salvajes al momento de llevarlas por un rápido revolcón en cualquier lugar más privado.

Gianni mira en mi dirección y le doy una sonrisa cómplice, él piensa lo mismo que yo por lo visto también le ha llamado la atención la guapa Mellea.

—Señora Amuso, es un placer para nosotros que haya podido asistir a la reunión que organizo mi madre hoy—Nos da una mirada coqueta a mi hermano y a mí, antes de volver a dirigirse a mi madre—Y supongo que lo mejor de todo es que sus hijos han podido asistir con usted hoy—mi madre parece tragarse todas las mentiras que le dice ella, porque tiene una sonrisa de oreja y está sacando pecho muy orgullosa, porque sus bebés como insiste en llamarnos aún, estamos aquí haciendo que todas las bragas caigan por donde quiera que pasamos.

—Gracias jovencita y sí, supongo que están de suerte ya que mis bebés pudieron venir hoy conmigo, además estamos en la búsqueda de esposa para ambos, y la encargada de elegir seré yo, así que estaré muy atenta a todas las posibles candidatas que valgan la pena para poder casarse con ellos—Mi madre le da un apretón de mano a la chica y parece que ya mismo se desmaya y la mamá ni se diga, parece que quisiera gritar de alegría, ruedo los ojos porque esto es ridículo, mi mamá piensa que puede elegir por nosotros pero no será así, por lo menos con Gianni, a mí me da igual, sé que es solo un contrato que se debe cumplir con la familia de la chica no es nada más, uno que otro heredero y adiós, no tengo porque seguir follandola, siempre la cuidaré y nunca le faltará nada a ella y a los niños que tengamos, pero para divertirme siempre van a estar las otras chicas en las calles.

—Me preguntaba sí desea que le enseñe los alrededores a ambos, como recién han regresado al país después de tantos años, así también se juntan con otras amistades, si eso le parece bien claro está—La dulce Mellea deja caer un poco sus ojos, luciendo algo sumisa frente a mamá.

Pero yo sé muy bien lo que eso significa, ella quiere tener a uno de los dos enterrado hasta las pelotas dentro de ella.

— ¡Sí Fiorella, eso es una idea excelente!, vayan chicos vayan  y conversen con los demás, diviértanse, ustedes están más jóvenes que nosotras—Madre e hija deben tener algún plan en marcha, pero lo que ellas no saben es que eso no va a pasar al menos no como ellas esperan, no nos van a poder poner una trampa para que uno de los termine atado con ella.

—Hijos, no quiero problemas de ningún tipo—nos dice madre muy seria, ella sabe muy bien que si vemos a una chica guapa y está dispuesta a pasar un buen momento, no lo vamos a desperdiciar.

Nosotros solo nos despedimos y nos vamos de ahí, gracias a Dios no vinieron las otras hermanas de la chica.

—Okey hermosa Mellea, muéstrame el área de descanso, imagina que soy una persona que necesita descansar por unos momentos de todo el ruido de la fiesta y tener unos pocos minutos de paz, para sentirse mejor—Ella sonríe de manera muy coqueta en dirección de Gianni, para llevarnos por un camino no tan lleno de invitados, saludamos a unas cuantas personas y fingimos ser unos perfectos caballeros, la seguimos en silencio al lado más alejado de está horrible fiesta.

Llegamos a un largo pasillo que se ve abandonado, ya que los invitados no tienen acceso a este lado de la casa, ella se detiene frente a una de las tantas puertas que hay aquí y luego se da la vuelta para estar frente a nosotros.

—¿Cuál de ustedes dos es el que irá primero?, a descansar claro está, para poder indicarle donde hacerlo aquí dentro de esta habitación—Ella mira a mi hermano y a mí, sin ocultar lo tan desesperada que está por tenernos dentro de ella, y como buenos caballeros que somos no la vamos a defraudar.

Yo agarro el brazo de ella y Gianni abre la puerta, entramos y vemos un amplio sofá, de fondo una modesta cama y es como ella dijo para que alguien se dé un pequeño descanso.

Bueno que empiece la diversión, entonces.

 

 

 

 

Alana

Guido me obligo a venir a esta fiesta horrible, me trae malos recuerdos, mi novio Orlando se enojó mucho porque le dije que no podía venir conmigo a la reunión, dice que no ve la hora de sacarme de mi casa, para que podamos ser libres de mostrar nuestro amor en donde sea.

—Ve a relacionarte Alana y recuerda no me avergüences, que yo no seré tan bueno como…Pa—no aguantando más escuchar lo mismo de siempre lo corto.

—Como padre, si lo sé, lo tengo tan claro como el agua, así que por favor ya cállate de una buena vez antes de que la gente nos vea pelear y el que nos termine poniendo en ridículo serás tú—Eso parece hacerlo callar, estoy observando todo a nuestro alrededor, la sala de está llena, la pista de baile ni se diga, solo espero que esta velada pase muy rápido, bebo el resto de champagne que queda en mi copa y sigo dando sonrisas amables y saludos a todos los que se me acercan a platicar, he bailado un par de veces, pero parece que las copas que me he bebido me están empezando a hacer efecto.

Me disculpo con el caballero que tengo frente a mí, que me dé unos minutos para descansar que ya regreso, él muy educado me dice que está bien que me espera cerca a la mesa de refrigerios.

Busco a Guido por todos lados pero no lo veo, entonces decido que voy a aprovechar esté descanso para ir al baño, me estoy abriendo camino con un poco de dificultad por la pista de baile y por la sala, le he preguntado a un par de meseros y me han dicho que vaya al final del gran pasillo y que ahí está el baño, que no tengo como perderme.

Eso es lo que hago, ya he llegado al final de un gran pasillo, es algo escalofriante ya que no veo a nadie por aquí, no sé cómo es que el baño queda acá si no hay nadie estoy tan tentada a regresar otra vez a la fiesta, pero mi vejiga protesta un poco, cuando regrese a la fiesta beberé menos, quizás tiene algo de sentido que no haya nadie por acá, ir y venir al baño como que sería muy agotador y más con estos zapatos de tacón alto y este vestido muy ajustado.

Diablos, tengo varias puertas frente a mí, no sé por cual decidirme, estoy por abrir una puerta a la derecha cuando escucho algo que hace congelarme en mi lugar y minutos después llenarme de rabia.

— ¡Por favor!, por favor, no sigan, no puedo...yo no puedo...—Se escucha un ruido ahogado, como si le hubieran tapado la boca a la chica para que no pida ayuda o no siga implorando que no la lastimen más.

Después gime de dolor, deben...deben de estar abusando de ella, pobre chica quizás estaba buscando el baño igual que yo y alguien aquí se quiso aprovechar de ella al verla sola.

Trato de escuchar bien de donde vienen sus lamentos y sus suaves quejidos, hasta que finalmente doy con la que parece ser la puerta en la que ella está, no me lo pienso dos veces y abro la puerta lista para golpear a ese abusador, porque de algo estoy muy segura después de golpearlo, lo arrastraré hasta la sala para que todos vean la clase de basura que vino a esta fiesta hoy y como se está aprovechando de una indefensa joven.

Pero lo que veo me deja muy horrorizada, no entiendo, no entiendo lo que mis ojos  están viendo, me trago el grito de sorpresa que quiere salir, cierro mis labios con fuerza.

Esto es un desastre...no, no lo puedo creer 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo