Capítulo 5

A pesar de que ahora en medio de la noche, Elena estaba durmiendo al lado de Isaac, estaba recordando el día que se enteró cuando Karen estaba embarazada de este hombre. 

Una noche le había servido para quedar en ese estado, sin muchas explicaciones, porque cualquiera sabía como se hacía un bebé hoy en día. 

También supuso que había llegado en el momento oportuno porque esta vez no iba a perder junto a una chica de una clase baja distinta a ella, quien había crecido con todos los lujos que pudiera soñar. 

Sin embargo, sus padres necesitaban mucho más dinero y poder, por eso ella iba a hacer el sacrificio de trabajar en la misma empresa de Isaac para cuidarlo de cualquier mujer, incluyendo a Karen, quien no iba a perder la oportunidad de acercarse él para explicarle el malentendido entre ellos. 

Pero, Elena sabia que nada de eso iba a funcionar porque ella también estuvo ese mismo día del accidente, siendo la única culpable de que manejar ese carro. 

Aunque, se suponía que todo podría ser perfecto, tampoco entendía como Isaac pudo intercambiar lugar con Karen en ese coche, además de que la policía era demasiado estúpida para sospechar de ella. 

Una oportunidad que iba a usar a su favor porque, si no fuera por Karen, las cosas serían diferentes, igual ella iba a utilizar todo el tiempo que le quedaba con Isaac en el caso de que volviera a recuperar su memoria. 

Entonces Elena, ahora con su pijama puesta, estaba durmiendo con Isaac, quien tenía su pecho desnudo durmiendo de manera profunda a su lado. 

Ella se aferró más a su lado porque no lo quería soltar a pesar de que había dicho sus mentiras, viniendo a su mente los recuerdos que tenía con este hombre cuando eran pequeños. 

Incluso ahora que estaba a su lado, Elena sabia que poco a poco se iba a enamorar de ella, incluso si tuviera que eliminar a Karen una vez por todas. 

A la mañana siguiente, Isaac se estaba vistiendo para ir a la empresa mientras que su prometida estaba descansando. 

Antes de irse, le dio un beso en la frente para salir de su habitación juntos. 

Poco después, Elena se levantó, pero lo primero que hizo fue caminar hacia el escritorio de Isaac para tomarle algunas fotos a unos documentos que tenía, incluso su acta de matrimonio, para tener todo listo en sus planes. 

Fue entonces cuando hizo una llamada telefónica para que saber como estaban saliendo sus planes junto a un nuevo aliado, porque estaba segura de que había llegado el padre de Karen aquí en la ciudad. 

Ni siquiera le importaba conocerlo o tener otro tipo de relación con él porque lo quería usar para destruir a Karen.

—Sí, Elena, no te preocupes para nada porque apenas estoy llegando para vernos lo más pronto posible—fueron las palabras de Manuel cuando ella ahora estaba recostada en la cama que iba a compartir todas las noches con Isaac. 

Tampoco le importaba destruir la vida de la mamá de Karen cuando había averiguado en que hospital había estado, incluso para aplicarle unos medicamentos extras que le iban a caer con un sabor peligroso a su cuerpo. 

—Está bien, nos veremos en la tarde, pero tienes que seguir mis planes para contratar otros hombres que nos puedan servir para darle un regalo a tu hija—le comentaba Elena para seguir cooperando juntos, sonriendo de una manera siniestra mientras seguía hablando con este hombre. 

Después de eso, Elena se vistió con una ropa corta y sencilla, sin olvidarse de sus sandalias plateadas para ir hacia la cocina porque necesitaba salir para hacer unas cosas, a pesar de que David le había enviado una invitación para ir a una heladería por los viejos tiempos. 

Ella ni siquiera le prestó atención ahora que le acercaba la abuela de Isaac haciendo una mala cara, mientras que Elena la ignoraba porque le daba igual lo que pensara esa señora, aparte de que tarde o temprano se iba a casar con su nieto. 

Por otro lado, dentro de la empresa, Isaac estaba instalado en su oficina para darse cuenta desde lo lejos que Karen trabajaba en el mismo sitio que él. 

—Disculpe, señor, ¿Le sucede algo?—le pregunto su asistente, quien era el mismo chico que había atendido a David. 

Sin embargo, este CEO se quedó sin silencio porque no tenía la necesidad de responder sus preguntas hasta de qué manera inesperada alguien estaba tomando su puerta. 

Fue entonces cuando el asistente se dio cuenta de que se trataba de Karen, pero no tenía idea si dejarla entrar o no, pero ella se adelantó a sus movimientos porque quería hablar con Isaac. 

Mientras que este hombre estaba indiferente a todo lo que le iba a decir esta mujer, siguiendo las órdenes de Elena. 

Sin perder el tiempo, este asistente le cerró la puerta, estando casi seguro de que se iba a desatar pronto el infierno en este sitio. 

—Isaac, necesito hablar contigo respecto a todo lo que ha pasado porque no lo pude hacer en el hospital—le comento Karen mientras que mantenía una cierta distancia con este hombre que estaba segura de que no la quería ver. 

A diferencia de ella, quien no se iba a mover de ahí hasta que lo escuchara, aunque sea por un momento. 

—Mira, tal vez te hayan dicho miles cosas de mí, pero la única verdad es que te amo mucho para no soportar vivir a tu lado, incluso ahora que tenemos un motivo importante para luchar juntos los dos…—entonces este hombre la vuelve a interrumpir con todo lo que está diciendo. 

—Solo responde una pregunta ¿Acaso es mentira que te casaste conmigo por dinero? ¡Te exijo que me digas la verdad de todo eso! Porque es si la respuesta correcta entiende por una por todas que no te necesito ni mucho menos estoy dispuesto a caer en tus mentiras, entiende que voy a casar con Elena—cada vez sus palabras fueron más duras, mientras que Karen intentaba contener las lágrimas de todo eso—estoy decidido a seguir mi vida sin ti, pero tampoco te voy a quitar tu trabajo porque lo necesitas. 

Ella salió corriendo enseguida, ahuyentaba por la respuesta de este hombre, mientras que Isaac se volvió a sentar en su escritorio para volver con los papeles.

Pero, no pudo hacerlo porque algo le estaba doliendo dentro de su pecho sin saber que era lo que estaba sintiendo en este momento. 

Mientras tanto, Karen se fue directo al baño intentando contener todo el llanto que estaba en su rostro por el rechazo de Isaac. 

¿Qué le costaba decir las cosas de una manera más suave? 

Sin embargo, aquí tirada en el baño poco a poco, consumida por la culpa y desprecio de ese hombre, pero luego se tuvo que levantar para seguir con su trabajo en la empresa porque no podía darse el lujo de otras cosas. 

Poco después volvió a su escritorio para continuar con todo las carpetas, mientras que Isaac la seguía ignorando, incluso cuando volvió a repasar la nómina de los empleados. 

Entonces fue cuando la llamo para entregarle un proyecto en lo que no estaba nada preparada, a pesar de la insistencia de su asistente para saber si estaba haciendo lo correcto porque era mucha responsabilidad en sus manos. 

—Me imagino que eres capaz de hacer esto o también tengo que ser tu supervisor para que hagas todas las tareas de la empresa—le dijo este hombre con mucho desprecio, mientras que Karen mantenía la mirada agachada evitando que le viera sus ojos hinchados. 

A medida que este CEO estaba hablando, ella no tenía ni idea en el problema que estaba metida cuando lo único que le quería decir era que estaba embarazada de su propio hijo, pero ahora sabia que estaba sola en el mundo para hacerse cargo de su bebé. 

Después de la explicación de este hombre, Karen tuvo que volver a su puesto de trabajo para volver con todos sus deberes. 

Entonces, sin creerlo, otros compañeros empezaron a circular el chisme de que ella podría tener algo con el nuevo jefe, ahora que le daba responsabilidad. 

Pero, eso para nada hizo mejorar su situación para la empresa porque su supervisor, quien era demasiado abusivo con Karen, le empezó a prohibir que saliera tanto en sus horas de almuerzo como en su tiempo libre. 

Porque la necesitaba, enfocaba en el proyecto que le mando a Isaac ahora que este chico no olvido irse con los documentos del banco que Karen hizo con mucho esfuerzo ayer. 

Luego de que se fue, ella sabía por dentro que debía aguantar todo eso, sin embargo, estaba segura de que luego del proyecto de Isaac iba a buscar otro empleo porque le costaba aguantar demasiado su embarazado.

A diferencia de Isaac, quien estaba viendo un poco de lo que estaba ocurriendo con Karen, aparte de que estaba leyendo su expediente, quedando sorprendido un poco porque había quedado como una de las mejores empleadas desde el año pasado. 

Sin embargo, había otras cosas que estaban escritas que estaban en su expediente, entonces en el momento que volvió su asistente para avisarle que Elena estaba a punto de llegar a la empresa. 

Este hombre escondió esa carpeta de Karen en una gaveta de su escritorio para salir lleno de prisa para saber que quería Elena dentro de la empresa, mientras que aún observaba como Karen estaba trabajando demasiado duro. 

Esperaba por lo menos detener un poco el momento en que estas dos mujeres se volvieran a encontrar para evitar que salieran lastimadas por su culpa. 

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