bestia gigante

Aria la abrió con toda su fuerza mientras la tierra caía sobre ella.

Salió de ese túnel a la oscuridad del espeso bosque. Lo siguiente que hizo fue ayudar a la princesa a salir del túnel mientras le quitaba la tierra.

Aria observaba en un terrible silencio. Todo el castillo se estaba convirtiendo en cenizas y estaba tan lejos.

—Vamos —dijo Luna y Aria la miró sorprendida.

¿Porque es tan cruel? Su casa estaba ardiendo hasta convertirse en cenizas y ella parecía indiferente. pensó Aria, pero no se atrevió a preguntárselo a Luna.

Por el más mínimo de los segundos, Aria tuvo la idea de huir y ser libre de nuevo, pero puedo notar como los dedos de Luna temblaba. Estaba asustada como lo estaba Aria cuando esto le sucedió a su reinó. El amable órgano que tenía en el pecho no le permitió a ser tan cruel con la princesa.

—Está bien —dijo Aria, pero Luna no se movió.

—No sé a dónde ir —dijo Luna temblorosa y Aria miro a su alrededor.

Apenas podía ver nada en tanta oscuridad, la luz de la luna que caí a través de las grietas de los frondosos árboles era la única fuente de luz.

—Deberíamos avanzar. Si el túnel se abrió en esa dirección, eso significa que podría alejarnos más de aquí —dijo Aria mientras le quitaba la antorcha de fuego a Luna y golpeaba contra el suelo encendiéndola.

—Deberíamos darnos prisa princesa —dijo Aria con confianza esta vez porque sabía que sería una persona libre después de dejar a la princesa en un lugar seguro. Cuánto más rápido se alejen de aquí más seguras estarán.

Aria comenzó a caminar a un ritmo rápido con Luna justo detrás de ella.

El vestido de Luna era tan pesado que le dificultaba correr. Aria se detuvo para mirarla.

—Tenemos que deshacernos de él o de lo contrario no podremos correr más —dijo Aria señalando su vestido y Luna no se opuso cuando comenzó a rasgar el fluyo de su vestido digno de un diamante.

Aria ayudó a romperlo y una vez que se quitaron el material pesado salieron corriendo tan rápido como pudieron.

Ambas jadearon y se detuvieron dentro del bosque respirando pesadamente. Habían estado corriendo con todo lo que tenían, pero su resistencia se había rendido estaban jadeando.

—Necesitó agua —dijo Luna con voz áspera y Aria miro a su alrededor con la garganta seca.

Aria dio la vuelta en círculo, pero solo había bosque a su alrededor.

—Deberíamos irnos princesa —susurro Aria en voz baja.

De repente tuvo la escalofriante sensación que la estaban observando. Sus ojos verde mar como los de una cierva rebotaron en el bosque en busca de la amenaza, pero no había nadie allí. Sintió la piel de gallina en toda su carne y su instinto le gritó “Peligro”.

—Tengo sed —sé quejó Luna jadeando.

—Tenemos que irnos. Ahora —Aria dijo ferozmente mientras tomaba el grueso palo de la madera con ambas manos. —Agarra algo —ella artículo a Luna mientras miraba en la gran piedra en el suelo.

Luna negó con la cabeza intensamente salió corriendo en la dirección desconocida cuándo se dio cuenta de La amenaza.

Aria no se movió. Observo a Luna huir por el rabillo del ojo.

Su corazón latía tan salvajemente en su caja torácica que estaba segura de que todo el bosque podía oírlo.

Se quedó inmóvil mientras sostenía su arma.

Podía sentir la gota de sudor cayéndole de su frente hasta la línea de su ceja.

Un ligero sonido de aplastamiento de las hojas secas.

Con un rugido de guerrero, giro sobre sus pies y balanceo su arma con todas sus fuerzas.

Golpeo a la persona.

La gruesa rama de madera se le cayó de la mano mientras respiraba con dificultad. Pero sus ojos se agrandaron del tamaño de un platillo, cuando encontró un hombre enorme.

Sus ojos se posaron instantáneamente en su hombro, donde su ropa se estaba volviendo más oscura. Estaba sangrando.

Ella no perdió tiempo en mirarlo a la cara. Ella ya estaba aterrorizada por su enorme estatura que parecía un gigante a comparación de su tamaño.

Se dio la vuelta y corrió a ciegas hacia el bosque. Apenas dio unos cuantos pasos cuando un brazo como de acero se envolvió alrededor de su cintura y fue empujada hacia atrás con su cuerpo duro.

Abrió los labios para dejar escapar un grito espeluznante cuando una mano áspera y callosa le tapó la boca.

 Ella lucho ferozmente, pero ese hombre le dio una sacudida brusca a todo su cuerpo y ella se puso rígida en su agarré.

Podía sentir su enorme cuerpo detrás de ella, como su aliento golpeaba la parte superior de su cabeza. Su enorme mano agarró su cintura con un agarre tan letal que estaba segura que le dejaría moretones.

Todos los nervios de su cuerpo temblaron de puro terror, cundo aquella bestia gigante hundió la cara en el hueco de su cuello. Ella se estremeció, al sentir su nariz acariciando su cuello y luego lo escuchó inhalar profundamente.

—¡Míoooo!…. —Una voz profunda y cruda reverbero desde su pecho. Era barítono y espeso como una montaña pesada que se estrellaba contra su alma, causando que el miedo en volviera su corazón en sus garras mortales.

 A pesar de estar en sus poderosos brazos se atrevió a negar con la cabeza negativamente.

Su estómago se revolvió con ansiedad apenas sintió que sus callosas manos se alejaban de su boca y se envolvía alrededor de su pequeño y delgado cuello.

La forma en que su áspero pulgar acarició su garganta, fue una amenaza silenciosa. “Si ella hablaba él, le partiría el cuello”

 Su barbilla tembló y sus labios temblaron. Le hormiguea la parte de atrás de la nariz y a pesar de que trata de mantenerse fuerte las traicioneras lágrimas de puro miedo comenzaron a caer sobre sus mejillas.

El hombre detrás de ella dejó escapar un gran gruñido y ella se puso aún más rígida. Aplico un poco de presión en su cuello y ella estuvo segura de que este era su fin.

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