– Cole, te vere luego – dijo Jaqueline sin dejar de mirar a Apolo.
– ¿Quién es el? – cuestiono el joven rubio mirando despectivamente a Apolo.
El apuesto hombre ojos de zafiro, miro de arriba abajo aquel jovencito, podía juzgar que era de la misma edad que Jaqueline, bastante musculoso y gallardo, ese debía ser el hombre que le habían dicho, pasaba demasiado tiempo junto a ella.
– Solo vete, te explicare más tarde – dijo Jaqueline con molestia.
– Bien, si necesitas algo llámame – dijo Cole dejando un beso en la frente de la hermosa médica.
Apolo tuvo que reprimir con todas sus fuerzas su deseo de moler a golpes a aquel hombre que se había atrevido a poner sus asquerosos labios sobre su Jaqueline, apretando los puños y dientes, intento con todas sus fuerzas no armar una escena…y a duras penas lo había logrado.
Cole se había marchado, Jaqueline y Apolo se miraron fijamente sin decir nada durante algunos minutos.
– ¿A qué has veni